Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

lunes, 29 de abril de 2013

1664.- MILENA RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ




Milena Rodríguez Gutiérrez (La Habana, 1971) 
Es poeta y ensayista. 
Desde 1997 reside en España, donde trabaja actualmente como investigadora y profesora en la Universidad de Granada.
Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Granada, ha publicado los libros: El pan nuestro de cada día (Premio de Poesía Federico García Lorca, Universidad de Granada, 1998), Alicia en el país de Lo Ya Visto (Diputación de Granada, 2001) y El otro lado (Sevilla, 2006) y otros cuadernos de poesía.
Como antóloga, ha editado Insuficiencia de la escala y el iris, antología poética de Rubén Martínez Villena (Ayuntamiento de Lucena, Córdoba, 2002), Sin nada en otro sitio, antología poética de Tomás Segovia (Ayuntamiento de Granada, 2009), El instante raro. Antología poética de Fina García Marruz (Valencia, 2010) y Otra Cuba secreta. Antología de poetas cubanas del XIX y del XX (Madrid, 2011). Es autora del ensayo  Lo que en verso he sentido. La poesía feminista de Alfonsina Storni (Universidad de Granada, 2007).
Ha sido incluida en varias antologías, entre ellas: Antología de la poesía cubana (Ed. de Ángel Esteban y Álvaro Salvador, Madrid,  2002), Con voz propia. Estudio y antología comentada de la poesía escrita por mujeres [1970-2005] (Ed. de María Rosal, Sevilla, 2006), Y habré vivido. Poesía andaluza contemporánea (Ed. de Jesús Aguado, Aurora Luque y José Antonio Mesa Toré, Centro de la Generación del 27, Diputación de Málaga, 2011) y Campos magnéticos. Veinte poetas españoles para el siglo XXI (Ed. de Juan Carlos Abril, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2011). Poemas y artículos suyos han aparecido en publicaciones como El Maquinista de la Generación, Encuentro de la Cultura Cubana, Cuadernos Hispanoamericanos y La Estafeta del Viento. Es columnista del periódico Granada Hoy. Durante la primavera de 2012 ha sido profesora visitante en la Universidad de Delaware (USA).


“A  mí déjenme sola en mi jaula:
voy a sentarme
a morder mi corazón despacio,
bien despacio,
para no tener nunca
que volver a salir de cacería.”



EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA

Las mujeres se sientan detrás de sus sueños a esperar por los hombres
y los hombres no vienen.

Las mujeres les quitan la cáscara,
les echan sal y azúcar,
los ponen al fuego,
les dan vuelta y vuelta.

Y los hombres no vienen.

Y se pasan, se pasan...

Y los sacan del horno.
Y se van hasta el patio.
Y se los comen.
Solas.

(De El pan nuestro de cada día, 1998)



BLANCA NIEVES Y LOS ENANITOS

Pasan años y no crecen. ¿Quién dijo que eran siete? Son cientos, miles, tal vez millones; no logro verlos a todos. Nuestro rey dijo: "Creced y multiplicaos." Pero ellos escucharon sólo la segunda parte del mandamiento: sus oídos son también pequeños. De nada sirve que les eche agua, no logran más que ser semillas. Nos miramos pasar como seres que pertenecen a mundos distintos, o más bien los miro yo, porque ellos tienen que alzar la cabeza y eso es, quién lo duda, más difícil que inclinarla. A veces alguno me llama: "¡Blanca Nieves, Blanca Nieves!" y yo lo subo encima de un árbol y conversamos. Pero terminan por pedirme que los ponga en la tierra: se sienten extraños fuera de su ámbito. En otras ocasiones, yo me agacho y permanezco con ellos un rato, mas acabo por cansarme. ¡Ah, si supiera un conjuro, una palabra mágica que hiciera que aumentaran de tamaño! Pero en el bosque sólo las brujas conocen los hechizos y yo no soy más que una princesa del montón. Últimamente, he pedido a la luna que me convierta en hormiguita. Pero de ella ha salido una voz que me decía: “Blanca Nieves, Blanca Nieves, muchacha ingrata, soy la soledad. ¿Por qué te empeñas en dejarme si en este tiempo soy la única, la única, Blanca Nieves, que se ha puesto a crecer día tras día con tal de estar siempre a tu altura?”.

(De Alicia en el país de Lo Ya Visto, 2001)



TIERRA A LA VISTA
Se vive tan tranquilo en la ignorancia,
hospitalaria tierra
de corazón abierto para todos.

* * *

En la ignorancia no entran moscas,
ni sonidos molestos
(un ruido suena bien en la ignorancia).

No hace frío jamás en la ignorancia
y si el calor acecha
la ignorancia en su sombra te cobija.

Se come bien en la ignorancia:
sus bocados
alimentan más que pan y leche.

No hay sobresaltos nunca en la ignorancia,
ni inquietudes, ni dudas
(uno puede dormirse
en la ignorancia todo el tiempo).
Una fiesta perpetua es la ignorancia:
llanto allí
es palabra innombrable, de otro idioma
(en la ignorancia no entran lágrimas).


* * *

¡Ah, la ignorancia!...
Qué feliz era yo
cuando habitaba en ella.

(De El otro lado, 2006)





1663.- JULIÁN CAÑIZARES MATA


                                                                                      Fotografía de Alicia Gómez Molina

JULIÁN CAÑIZARES MATA
Poeta

ayvelar@hotmail.com
Albacete y Córdoba [España]

Nació en Albacete en 1972, aunque desde hace varios años reside en Córdoba. 

Es profesor de Historia. Actualmente imparte clases por diferentes institutos de Andalucía y es director de la revista literaria Ayvelar. 

ha publicado Travis poemas (Colección Provincia, Diputación de León, 1999), Los elementos del clima (Editorial Aventis, Albacete, 1999), El hombre sin cabeza, el gato Wilson y el Condotiero Fajardo, dentro del libro Tres tipos con gafas (Editorial Academia de Samotracia, Albacete, 2001). Es director de la Revista literaria Ayvelar. Continúa escribiendo.

Todo comienza cuando, sentados en una terraza, somos conscientes del momento. La gente que pasa y continúa su camino. La persona que sustituye a la otra persona en la misma mesa. Respirar por si acaso, conjugar un verbo que englobe al mismo tiempo el pasado, el presente y el futuro, que englobe al mismo tiempo la mesa donde estás sentado, la gente que pasa, el aire que circula sustituyendo al otro aire. Un algo por otro algo, o un alguien por otro alguien. Los días, las mesas, las filas. Nada sobra y nada falta. Conjugar dentro y fuera de la respiración. Así comienza cualquier cosa que esté en esa terraza cualquiera. Y sólo un verbo: sustituir estar.




TRES POEMAS DE SUSTITUIR ESTAR

El amanecer, digan lo que digan, es un mal momento.
Lo normal es que sea un nuevo nacimiento, una nueva oportunidad.
Pero también es normal que todos sean iguales.
Que sólo se haya nacido una vez o que la oportunidad sólo sea una
               palabra.
Falta el sueño, y a veces la boca es un kilo de tierra
que parece enterrarte por dentro.
No hay nada más. El amanecer es sólo un hecho,
una vuelta geométrica. El hombre inventó los símbolos
para desgarrarse, y así se concibe el símbolo.
No veo el amanecer por una cuestión de principios:
yo nací una vez y tuve mi oportunidad.






BOSQUE

Raramente me quedo fuera del bosque
cuando quiero entrar en el bosque.
Sustituyo la ausencia y entro por derecho propio.
Fuera del bosque está mi ausencia, pero poco.
Algo queda si pienso en ello. Descanso en un árbol
cuando en el bosque hay árbol, veo al pájaro
cuando en el bosque hay pájaro, toco el río
cuando en el bosque hay río. No siempre hay bosque
en el bosque, pero si decido entrar existe,
con las características que queden o que recuerde.
En la diaria lucha contra el vacío sale esto.
Fuera del bosque hay otros que piensan en mí,
y hay otros bosques, pero yo estoy dentro y soplo.
Como un hilo de humo el bosque no se diluye.
Estoy en lo cierto, estoy en el bosque.
Raramente me quedo fuera del bosque
cuando quiero entrar en el bosque.







PATOS

Una vez mi padre me llevó al parque a ver a los patos.
Los patos tomaban el sol en un balsa llena de agua.
Mi padre me los iba señalando uno a uno, por tamaños.
Había algunos en el agua, y otros en la tierra.
Cuando se es niño los patos tienen mucha importancia,
son como hermanos que sólo quieren que estés contento.
Entonces el dedo de mi padre llegó a un pato muy quieto,
y mi padre se quedó callado lo que puede callar un padre.
El pato estaba en una posición muy extraña en la vida,
dulcemente. Mi padre me dijo que era el pato y la muerte.
Y mi padre me dijo: no te preocupes, lo sustituirán,
y mañana volveremos y habrá otro pato nadando.
Pero yo estuve llorando toda la vida en otro mundo.

http://www.dvdediciones.com/novedades_juliancanizares.html



CALIXTO TORRES [1.662]



CALIXTO TORRES  

Poeta y Editor
1967, Fernán Núñez, Córdoba.

Por el año 2000 fue ideólogo y cofundador en la apuesta de crear la Asociación Cultural Caños Dorados y la revista del mismo nombre.
Desde el año 2005 dirige Detorres Editores en una labor editorial que enfoca principalmente el universo de la poesía. 
En la actualidad coordina varias colecciones de poesía: Tierra de Poetas, Sentires y Año XIII. 
Del mismo modo lleva las riendas de Suspiro de Artemisa, revista de poesía de publicación bianual.

Libros publicados: 

Suspiros de vida (1995). Desde el corazón de un poema (2000). Romance de las voces negras (2003), Poemas al viento (2007), carbón (2013) y carbón y otros poemas (2014). Además es coautor del libro: Semana Santa de Fernán Núñez, Historia Imagen y Poesía (2013).
Fuente: Torres Perales, Calixto






NULLA SPES

Hoy es siempre todavía.
                  A. Machado.

El verdugo se acomoda
en el dintel de la puerta;
las lágrimas forman charcos
de la tormenta de pena;
mientras... me enjuago el aliento
con la sangre de mis venas.

Los lamentos se amontonan
y a cada latido vuelcan
cataratas de agonía
empapadas de impotencia
que inundan con su desdicha
al corazón que protesta.

La noche, toda de negro,
sigue paciente y espera...

No hay látigo que consiga
tras vaciar su fortaleza,
un cúmulo de dolor
de semejante destreza.

El verdugo sigue inmóvil
en el dintel de la puerta.
Solo, espera esa señal
que vuelva a ponerlo a prueba
para ofrendar sus entrañas
sin escrúpulos ni quejas,
poniendo fin a una vida
y dando vida a una pena.





SEGURO QUE TE ACUERDAS

Seguro que te acuerdas...

Llegó la aurora
y un beso de tus labios
paso a mi boca.

Yo sé bien que te acuerdas,
pues, me provocas
cada vez que a mi lado
pasas airosa.

Por eso, niña mía,
no me sorprende
que cuando yo te miro
me mires siempre...
sin importarte
que tras de la ventana
pueda haber alguien...
sin decir nada,
pero todo lo dices
con tu mirada.

Miras y callas,
sin saber que tus ojos
mirando hablan.

Callas y miras,
y yo sé que aquel beso
no se te olvida.






HA LLEGADO LA HORA

Ya sé lo que es quererte,
acariciarte toda.
Ya sé de tu mirada
desnuda y seductora.
Ya sé, cariño mío,
a qué saben tus cosas:
tus momentos amargos,
tus penas y tus glorias,
tus suspiros, tus sueños,
esa piel que te dora.

Sí..., también sé, mi vida,
porqué te vas ahora
cuando viene la noche
impregnada de aromas,
con los tonos de luna
que en su alforja atesoran
romances como el nuestro
que agoniza y que llora.

Ya sé que se hace tarde,
que el tiempo no demora,
que si no te apresuras
y vuelves a tu alcoba
te costará un suspiro
volver a verme a solas.

Ya lo sé... ¡Dame un beso!,
que ha llegado la hora.






DÍA DE LA MADRE

Cuando mayo amanece sembrando olores 
las rosas enamoran con sus colores.  
Mientras, mi madre, 
se asoma a la ventana 
para esperarme… 
Cuando mayo florece por los caminos, 
entonan pajarillos sus nuevos trinos.  
Y no exagera, 
mi madre, que esperando 
se desespera… 
… Y un domingo de mayo, siempre el primero, 
me aprietan unos brazos, se oye un te quiero.
Se me hace tarde. 
No hay nada como el beso 
que da mi madre.

Cuando mayo amanece sembrando olores 
las rosas enamoran con sus colores.  
Mientras, mi madre, 
se asoma a la ventana 
para esperarme… 
Cuando mayo florece por los caminos, 
entonan pajarillos sus nuevos trinos.  
Y no exagera, 
mi madre, que esperando 
se desespera… 
… Y un domingo de mayo, siempre el primero, 
me aprietan unos brazos, se oye un te quiero.
Se me hace tarde. 
No hay nada como el beso 
que da mi madre.






LA AUSENCIA DE UNA PALABRA

Y ella prosigue alegre su camino,
      feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué?
     Porque no brota sangre de la herida.
               Porque el muerto está en pie.

        Gustavo Adolfo Bécquer  (Rimas, XLVI).



Cuánto duele la ausencia de una palabra.

Me fijé en tu mirada pausada,
en tus andares dispuestos
a atravesar puertas prohibidas…

Al acercarme,
acariciaste mis labios sin permiso,
tiernos besos te di de recompensa.

Surgió algo infinito,
algo que sólo el corazón sabe explicar.

Desnudos, al amparo de la noche,
tu voz quedaba quieta,
no se oía ni un susurro
denotando locura.

¿Qué mal pudo causar tanto cariño?

Paso el tiempo…
pisoteaste el retablo de pasión
que construí a tus pies;
te alejaste sin despedirte,
dejándome impregnado en un recuerdo suicida.

Cuánto duele la ausencia de tu palabra.






HOY VA A CANTAR 

Con sus ojos morenos
y su pelo de almendra,
hoy va a cantar, mi niña,
porque empieza la feria.

Con melodías de ensueño,
con tonos de sirena,
con su voz que al posarse
hace olvidar las penas.

Deseoso está el viento
que con ansia ya espera,
que empiecen los compases,
que comience la orquesta,
para llevar por plazas,
por campiñas y sierras,
esa copla que sabe
que en mi niña se encierra.

Hasta los pajarillos
con sus trinos de seda,
le han pedido a la luna
que esta noche se venga;
y así, desde el tejado
se asomarán a verla:
con su dulce sonrisa,
con su pelo de almendra,
con sus ojos morenos,
con su mirada tierna,
con su inocencia viva,
con su postín de reina.

Con su bata de cola
y sus seis primaveras…
¡Ya va a cantar, mi niña,
y que empiece la feria!





EL SILENCIO

El Silencio induce a la oración...
abre las puertas al Sábado Santo,
escoltado por cirios de pasión.

El Silencio, en su noche de quebranto,
esparce por las calles la amargura
del que entregó la vida amando tanto.

El Silencio refleja la ternura
en el rostro de Cristo, muy dormido,
cubierto por las llagas de tortura.

El Silencio no sabe del quejido,
sabe del suspirar de unas miradas
entre el fervor de un pueblo arrepentido.

El Silencio de eternas madrugadas...
túnica negra, cíngulo de esparto,
y sombra de la Cruz en las fachadas.







1661.- MIGUEL CORREAS


Miguel Correas presentó 'Contra viento'

MIGUEL CORREAS
Nace en Motril (Granada), el año ocho de la dictadura franquista, cuando el hambre se quitaba a tortazo limpio.

En 1958 se traslada a Mataró (Barcelona), donde cursa estudios comerciales en los escolapios, colegio Santa Ana.
En Ayegui (Navarra) estudia tres años de filosofía. En 1981 termina sus estudios de Magisterio. Dos años después ingresa en la Escuela Pública. 
Tiene tres libros publicados, siendo el autor y editor de los mismos. Uno de relatos y cuentos, y dos de poesía. Desde 1993 reside en la ciudad riojana de Calahorra, y trabaja como maestro de Educación Física en el Colegio Público “La Estación” de Arnedo, desde 1994.



BAJO LA RAMA DESNUDA

A  Pablo  Martínez  Pasquier
(Reflexiones de Otoño)


Bajo la rama desnuda    
de este nogal solitario 
la brisa del valle roza   
mis ojos, labios y manos.

Bajo la rama desnuda
de este nogal viejo y alto
contemplo como se esfuman
mis sueños tan anhelados.

Bajo la marchita rama
de este árbol deshauciado
me pregunto ¿ qué es la vida:
un paraíso soñado
una mentira piadosa
un caballo desbocado
una espina no deseada
un puñal frío y largo
una imposible utopía
un empezar sin descanso ?

Bajo la triste figura
de este árbol centenario
me pregunto ¿ para qué
hemos batallado tanto
si la vida  hoy transcurre
por caminos ya trillados?
me pregunto ¿ para qué
esos senderos andados
persiguiendo utopías
sin mentiras, sin engaños ?

Bajo la áspera rama
de este árbol desgastado
hoy vuelvo la vista atrás
a mis días y a mis años
y me pregunto ¿ por qué
es así el ser humano:
a veces tan generoso
otras tan vil y huraño,
a veces flor del cerezo
otras espinosos cardos,
a veces tierna amapola
otras muy duros  peñascos,
a veces hermosa cima
otras oscuros barrancos ?

Bajo la gélida sombra
de este árbol ignorado
me pregunto ¿ quién he sido
en este caminar amargo:
el vuelo de una perdiz
el galopar del caballo
el canto del ruiseñor
o el zambullir de un sapo,
un otoño de colores 
o un invierno nevado,
una verde primavera
o un reseco verano ?

Bajo la rama desnuda
de este nogal agrietado
pienso que todo ha sido:
heridas y desengaños
equivocadas veredas
y caminos falseados
por los que siempre nos llevan:
¡ como bueyes ayuntados
como simples marionetas
como piezas de un rebaño¡





ELEGÍA.
        
A Marino Monasterio:
(In memoriam)    

Despacio,
con rabia contenida
arrancaré las malas hierbas
de los malos sueños.

Despacio,
con manos trémulas
arrancaré dolorosas espinas
clavadas en el triste páramo
de mi corazón desangelado.

Y al llegar la primavera
plantaré en el amargo jardín
del camino sin retorno:
delicados pensamientos
de suaves pétalos.

Y pensando en ti
iré junto a los altos álamos
del manso río,
iré junto al silo repleto
de noches llenas
de recuerdos y nostalgias,
iré cerca del lugar
de las fugaces esperanzas
cerca del lugar
de las horas imposibles.

Y cuando llegue
el nuevo día
 pídeme que rompa el corazón
contra el alba recién nacida,
pídeme que rompa el corazón
contra el arco iris
que abraza el horizonte.

Pero, 
no me pidas que vaya
al solitario cementerio
a echar rojos claveles
sobre la tierra mojada
a echar tiernas amapolas
sobre la tierra callada,
        ni hojas de crisantemos
        ni pétalos de rosas blancas
        ni lágrimas que el tiempo
        borra con sutil descaro
        ni suspiros que la noche
        convierte en llantos.

No. No me lo pidas.

Porque ya me pesan los años,
porque me duelen
los fieros golpes de la vida,
porque empiezo a estar cansado
de tantas promesas inútiles
porque me siento
dolorosamente huérfano:
de notas y compases
de primas y bordones
de ritmos y canciones,
¡ de tu voz  y tu guitarra ¡







SONATA  DE  INVIERNO

Tambores de guerra   en las tristes iglesias
sonaron campanas de muerte,
en los verdes campos
retumbaron cañones de muerte
en las viejas plazas
se leyeron proclamas de muerte.

Los cuerpos temblaron
los corazones temblaron
la vida se llenó de temblores.

Odio, dolor y muerte
- cogidos de la mano-
llegaron a todos los rincones
de pueblos y ciudades
de la ignorada Bosnia- Herzegovina.

Y las límpidas aguas del Neretva
se cubrieron de rojas
amapolas muertas,
se llenaron de pavor
y huyeron buscando
refugio duradero
en la cara oculta de la Luna.

¡ Oh Srebrenica del dolor
oh, Srebrenica de la muerte
oh, Srebrenica huérfana y olvidada ¡

Ay de ti, ciudad del ingente desastre,
ciudad del terrible genocidio.

¡  Srebrenica ¡ ¡ Srebrenica ¡

Cómo me duelen tus miedos,
cómo me duelen tus llantos,
cómo me duelen los silencios
de tus mujeres vestidas de negro.






AUSENCIA

Qué haremos cuando el mar
ya no sea mar ni la Luna poesía,
cuando los barcos naveguen
sin rumbo ni horizonte.

Qué haremos cuando la brisa
no se asome a la ventana abierta
ni las estrellas besen la noche
ni las olas se adormezcan.

Qué va ser de nosotros cuando
el horizonte sea sólo extraña lejanía
y volvamos a ser vagabundos
del incierto destino.

Qué va ser de nosotros cuando
atraquen los barcos piratas
y se lleven sigilosamente
las pocas utopías que aún nos quedan.

Qué desazón me embarga
y tú tan lejos, amor, 
tan ausente de mi vida






CANCIÓN AL NIÑO POBRE

¡ Ay, mi dolor pordiosero
tu voz y tu figura
me tienen robado el sueño ¡

Quiero cantar mi nana 
al niño pobre y hambriento
que busca entre basuras
migajas de pan reseco.
Cantar quiero y canto
con los pulmones abiertos
para que entre despacio
aire puro y bien fresco.
Cantar quiero y canto
con las fuerzas que hoy puedo
a vosotros que tenéis
el corazón casi yerto.

¡ Ay, mi dolor pordiosero ¡

Duérmete, mi triste niño,
con  luz de tibios luceros
que los oídos del rico
están llenos de cemento.
Mientras tú padeces hambre
y tu destino es incierto
ellos tienen cada día
sus bolsillos más repletos.
¡ Y dicen que hay equidad
y un buen dios justiciero ¡
pues que se deje de alturas
y baje a ras de suelo
y consuele para siempre
a mi niño pordiosero.

Quiero cantar muy fuerte
con las olas y los vientos
con las nubes pasajeras
con las flores de los huertos
con los jazmines nevados
con los rayos y los truenos
con las violetas del monte
a mi niño pordiosero,
aquel que tiene vacío
su corazón y su cuerpo.
Su corazón de amor 
y su cuerpo de pan tierno.

¡ Ay, mi dolor pordiosero
tu voz y tu figura
me tienen robado el sueño ¡






TU MIRADA

(A Alí Smain, niño iraquí, de triste mirada)


Junto a las palmeras
que hay entre el Tigris y el Éufrates,
junto a las ruinas y cadáveres
en la antigua Mesopotamia,
junto a los cuerpos inertes 
de tus padres  y hermanos, 
junto a las bombas “ inteligentes “
de los tiranos sin cerebro

            Tu mirada

Frente al feroz semblante
de los hombres sin escrúpulos,
frente a la opulencia canalla
de nuestros egoísmos

            Tu pobre mirada

Frente a la victoria de los poderosos,
frente a nuestras codiciosas mentes
tus manos amputadas,
frente a nuestros deseos de grandeza
tus sueños destrozados

             Y tu vencida mirada

Frente a tanta locura humana:
tus ganas de vivir
tu ternura de niño inocente
mis ojos llenos de lágrimas

¡ Y tu imborrable mirada ¡