Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

jueves, 27 de febrero de 2014

1892.- CURRO JIMÉNEZ MELERO



Curro Jiménez Melero 

Jaén. Poeta incluido en la antología Negra flama. La presencia de este joven poeta jiennense es demostrativa de una de las ideas de las que partimos a la hora de confeccionar la nómira de autores y autoras que dan cuerpo a Negra flama. Nos referimos al afán de incluir a poetas prácticamente desconocidos pero cuya obra, por efímera y fragmentaria que pueda ser, merece ser leída, merece ser criticada.

Curro ha publicado varios poemarios (Fe de ratas es uno de ellos) y es autor de una serie de relatos, todavía inacabada, publicada por entregas en el blog Nueva Gomorra. Esa serie es Tentativas realficcionalistas. En ese mismo blog, y bajo la etiqueta El cazador de pompas, Curro ha publicado uno tras otro los poemas de este libro de poesía primerizo que, no obstante, anticipa la línea poética de un poeta cuya últimos poemas permanecen inéditos y al que desde aquí invitamos a seguir escribiendo. 

Por si fuera poco, Curro es un excelente fotógrafo. En este enlace podemos ver una muestra de su obra: http://mineartpolis.blogspot.com.es/2009/12/alzheimer-de-curro-jimenez-melero.html







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Ya no puedo seguir buscando en las estrellas
lo que su sexo un día me negó.
Ya no puedo perder más.
Por favor,
quema por mí esta noche el cielo con gasolina;
por mí y por esta pobre boca
a la que no le queda más bilis que expulsar.





Bajé del cielo

Ayer el viento soplaba en la playa hacia el este,
cogí mi mano y la saqué del cielo
y te toqué creyendo
que tú sabías que era mi mano.
Tirabas de ella fuerte,
intermediada con pequeñas caricias
que forzaban mi respiración
y gemidos diminutos.
Que no se perturbe
ni el silencio de la noche
ni el descanso de nuestros compañeros de aventuras.
Decidido bajé del cielo
y allí, presente,
me hiciste desaparacer con tu mirada,
de la que salió un torbellino
que me hizo volar
a mí,
a mi olvido y mi rencor.





viernes, 21 de febrero de 2014

1891.- COCO MANFREDI


COCO MANFREDI

Nace en Sevilla en el otoño del 86. La infancia la pasa entre pueblos del Aljarafe y Aznalcóllar donde disfruta de las primeras borracheras. Tras tres años de auto represión moral decide salir a la calle y empezar a montar grupos de música. Al ver que para ser como el Robe tenía que pasar por yonqui empezó por intentar ser poeta. Esta matriculado en Filología Hispánica pero dedica el tiempo en escribir poemas y canciones y actuar en lo que se ponga por delante Las veces que no esta demasiado “pasao” colabora en “Las Noches del Cangrejo. Poesía en Platea” y así tiene excusa para salir los jueves. Coorganizó el “I Recital Chilango-Andaluz de Poesía Joven” celebrado en Sevilla en otoño del 2006. Esta disponible para cualquier fiesta sea de la índole que sea.






Y por si fuera poco
apareces tú.
El espectro que me agarra los tobillos.
Me cuentas
que quieres que te robe intimidado que te toque la guitarra.
Te pienso
sin máscaras,
intimidada,
me pierdes.
Te espero para dormir
y nunca llegas.
Aguardo el descuido de mi dueño,
la oportunidad

para abrir la jaula y compartir techo,
o cielo
o sábanas.
Te bebo a cada rato
en cubetas de Barceló con no me acuerdo qué
para tenerte presente.
Sigo pensando que lo hice bien.
Ahora que voces me llaman a nuestro encuentro,
ahora que la distancia nos acerca,
es nuestra oportunidad de hacer un turno migratorio.








Al fijo de casa de tus padres.

Me quedaría sentado
en la orilla de un río sin agua
aguardando la primera gota
y la segunda,
la enésima,
la que hace rebosar,
la que crea la corriente,
y botar un barco
destino a un mar sin agua
y naufragar como tantas veces
subir por el coral
con una sirena
apartando peces,
moluscos
y cefalópodos
hasta llegar a la superficie
tocar el cielo
y volver a sentarme en la orilla.




1890.- ROBERTO GUTIÉRREZ CURRÁS



ROBERTO GUTIÉRREZ CURRÁS 

(Sevilla, 1974) 

Radica en la ciudad Xalapa donde ha producido gran parte de su obra desde el año 2004. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas tanto en la Republica de México como en España. Incursionó en el campo de la poesía en el año 2005 publicando su primer poemario Intervalo, editado por la Editora de Gobierno del Estado de Veracruz siendo el director en aquel momento el Doctor Félix Báez-Jorge.
Actualmente trabaja para la fundación Aureliano Hernández Palacios como maestro de artistas plásticas en el centro de formación y producción El Taller, para niños con capacidades distintas. Y coordina el “Colectivo 21 de abril” con el cual ha realizado dos muestras colectivas, en el Museo de Antropología de Xalapa y en el centro cultural Casa Principal en el puerto de Veracruz e inauguró recientemente en el centro recreativo xalapeño la exposición, Maldito Pintor (marzo 22 al 15 de abril de 2012.)





Las llaves sonoras

Todavía sirves
para abrir los días perdidos.
Cuando bajo una nube a ciegas abrigo
tus siluetas oxidas y llego hasta la luz
crepuscular abandonada.
Sé que el tiempo nada cura
de lo perdido y lo vivido
y es noviembre una vez más
y hace de las suyas.
Te deja convertida en amuleto
para andar en la sombra.




Intervalo: La raíz del aire

La idea de un universo conformado por la unión de cuatro elementos es antiquísima. Para los antiguos filósofos Tales de Mileto, Heráclito, Anaxímenes y Jenófanes, la totalidad de lo creado surgió a partir de alguna de estas raíces: agua, fuego, aire y tierra. Empédocles, en su afán por explicar el movimiento del mundo (la generación y la corrupción, la permanencia y el cambio), llegó más lejos al postular la idea de que estos elementos se encuentran sometidos a dos fuerzas poderosas: el amor y el odio que, después de muchos años de oponerse para unir y separar todas las cosas, han logrado por fin un equilibrio lo suficientemente estable para no vivir en el caos.
En la actualidad, ahora que la ciencia se ha vuelto más compleja, la cuadruplicidad elementaría sigue vigente. Los científicos han desechado a los elementos para llamarles ampulosamente estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso y plasmático.
La poesía tampoco es ajena a estos pensamientos. El epistemólogo y psicoanalista francés Gastón Bachelard dedicó gran parte de sus esfuerzos a estudiar la relación entre materia e imaginación en un ciclo de libros que inició en 1938 con Psicoanálisis del fuego, y que completó años después con El agua y los sueños: ensayo sobre la imaginación de la materia, El aire y los sueños: ensayo sobre la imaginación del movimiento, La tierra y los ensueños de la voluntad y La tierra y los ensueños del reposo.
Para Bachelard, los objetos son “contaminados” por el sujeto que los imagina. El verdadero poeta no sólo piensa la materia, sino que la vive y la sueña para lograr un proceso inverso, de materialización de lo imaginario, en el que le es revelado un conocimiento del ser en general y sus cualidades trascendentales, que la realidad ha dejado de otorgar por sí misma. Un saber que es felicidad.
“La alegría terrestre –nos dice el filósofo- es riqueza y gravedad, la alegría acuática es blandura y reposo, la alegría ígnea es amor y deseo, la alegría aérea es libertad”.
Roberto Gutiérrez Currás (1974) es un poeta que se ejercita en el planeo. Un escritor que se mueve con suavidad en el viento.
En Intervalo, poemario publicado por la Editora de Gobierno del Estado de Veracruz, el poeta abraza a menudo el entusiasmo de elevación. Como “una espada de aire frío” se opone a la dimensión terrena de lo inmóvil para darse en la imagen del vuelo, en una poética de las alas.
Resalta en el libro la abundancia de aves como referentes ascendentes en el horizonte. A los pájaros les sobra cielo, se van, están en fuga, caen en tropel…se vuelven Sol. Como en el antiguo Egipto, los seres alados son símbolo de la imaginación, de la búsqueda humana por lo espiritual que nos libera.
“Abro mis brazos/como un delta hecho de lluvia y viento”, “con las alas que esperas/al cielo de una sonrisa a tu servicio”, “dejo entonces al viento/el fuego de las naves”…son algunos ejemplos de la certeza de “que –para Gutiérrez Currás- todo es una brisa”.
Incluso en los momentos en los que se muestra la caída, la sensación de vacío no se asemeja a la angustia. En los poemas de Intervalo hay llanto por aquello que se pierde, sí, pero como una suerte de vapor que se resbala, y nunca como grito desgarrado. La nostalgia llega como “hojas que caen del suelo”. Los objetos descienden y, aunque se destruyan, lo hacen sin estruendo, como si el quebranto se diera más en el espacio interno del poeta:

Y mis cosas caen al suelo
y se rompen y se sienten
íntimo recuerdo,
pálido silencio.

No hay vendavales, no nos golpean el huracán y la tormenta. Desaparece el drama para dar lugar a la comunicación entre el cielo, la nube, y el viento que colma al primero y acaricia a la otra; el aire en el que “la lluvia echó a correr con ella/dibujando escaleras sin barandas”.
Gutiérrez Currás se moviliza en un discurso cuyo aliento poético parece no tener ni principio ni fin, afuera ni adentro. El aire es la fuerza del lenguaje, el decir mismo, el eje desde el que se funda. El poeta planea sobre el lenguaje para, sin aspavientos, invitarnos a ir y devenir en un hálito libre:

Fuera de esto, adentro,
con todos sus demonios a ninguna parte
dejo treinta fronteras en fuga.

Imágenes en movimiento, evaporadas. Palabras que escapan de la permanencia para crecer en imaginación. Roberto Gutiérrez Currás, amigo mío, encuentra en el aire la raíz y el temperamento que lo constituye y hace de Intervalo, su opera prima, un libro del que puede decir orgulloso, como en el verso que cierra el libro: “aprendí a respirar”.

Roberto Gutiérrez Currás, Intervalo, Editora de gobierno del Estado de Veracruz, México, 2008, 66 pp.

Texto publicado por el periódico Performance el 4 de agosto de 2009.


1889.- MARÍA LUISA VÍU BLANCH


María Luisa Víu Blanch 

Nació en Sevilla,  la ciudad del Guadalquivir el último día del mes de abril del año 76. Amante de la justicia e idealista que no utópica estudió Derecho en la Universidad Hispalense y es Master en Gestión en Recursos Humanos porque la justicia está muy deshumanizada. En la actualidad es Directora de Recursos Humanos además de poeta y aprendiz de la vida.

Es miembro de la Asociación Literaria Los Libros de Umsaloua perteneciente a la editorial Los Libros de Umsaloua y fue miembro del grupo de creación literaria La Madeja y la revista Enredos y Madejas. Su especialidad es la poesía escénica aunque también recita y realiza performance allá donde su implicación, amistad y poética sean requeridas.

En mayo de 2011 ha publicado su primer poemario en solitario “REFRACCION” en un nuevo formato de libros de poesía, “Versos En – Cajados” y prepara para el 2012 su segundo libro. Ha participado en numerosas antologías poéticas: “Poéticos Maullidos (2009); “El Aljarafe y el Vino” (2009); “Enredando” (2010); “Poesía versus Violencia de Género” (2011) y la colaboración con un poema en el cuento para niños “La Ciudad de las Hadas” (2011) entre otros.

Los libros y la poesía son su pasión y el escenario no es un límite, cualquier elemento de la calle sirve para que el poema rompa la frontera del papel y llegue a la gente pues una vez que escribes, que expresas, que sientes, el verso ya no es tuyo, no te pertenece. Es un acto de entrega con vida propia que tiene que volar y en ello la imaginación no puede coartar a la creación.




Mi corazón está huérfano
y no escucho su latido.
La tinta con la que escribo
está teñida de luto.
Las palabras están tristes
y mis letras melancólicas y desordenadas.
Mi alma desolada no puede decirte adiós

El destino ha querido unir en junio
homenaje y despedida.
Soy pequeña y mi poesía da
poca sombra al lado de la tuya.
Protector del desvalido.
Defensor de la justicia.
Padre de mis poemas
consuelo de mi llanto.
Hoy tu táctica ha sido irte
tu estrategia dejarnos como herencia tu voz.






SOLEDAD

La soledad me atenaza los párpados,
me ciega la mirada
y me impide ver la realidad.
Tu ausencia se hace presencia
en mis largos amaneceres de espera.
Las palabras se ocultan
tras espejos rotos.
No me reflejo
porque no escucho tu voz.

Silencio. Un corazón llora.









Se me ha roto el espejo
no escucho mi eco
mi reflejo se difumina
como las nubes grises tras la tormenta.

¿A quién preguntaré si hay mañana?
¿Quién me dirá si existo?
¿Quién recompondrá mi destartalado abecedario?
Se rompió mi espejo en mil pedazos de tanto buscarme.
Era un fantasma mágico
de un cuento del que nunca
fuí la protagonista.
Me he cortado pero no sangro.
Inerte vuelo por las sombras
de la libertad
¿Quién me devolverá mi voz?
¿A quién le pediré un adiós?
¿Quién ordenará mi habitación?
No encuentro respuestas
en este juego maldito
en que como un boomerang
las preguntas regresan vacías a mí.
Chillo y nadie me escucha
y en el silencio todos me miran.
Se ha roto mi espejo pero parece que a nadie le importa.
Desesperada huyo de realidad
porque la realidad es locura y la locura realidad.
Se ha roto mi espejo...







Sueños

Cae la noche y la oscuridad cubre mis párpados de destellos
Se abren las puertas de la dimensión más real.
Las hadas llaman, quieren entrar en mi mente
y quitar las telarañas que me impiden ver
la esperanza del mañana.

Apartar los muebles viejos y hacer espacio para nuevos pasos.
Quieren que desaparezca la amargura
y disfrute del dulce sabor de la paz.


Cambiar los viejos discos rayados
por el sonido del mar y la risa.
Tocar la alegría del presente
y apartar el áspero tacto del silencio.

Las hadas crean un espacio diáfano
donde ayer es mañana y el mañana es hoy.
El pasado, presente y futuro se confunden y se diluyen
cuando el primer rayo de sol dibuja el amanecer.

Anoche soñé que las hadas barrían de mi alma el miedo
y hoy tengo mi casa ordenada.





YO

Yo lloro
Tú te arrepientes.
Él sufre.
Nosotros, familia feliz.
Vosotros, calláis
Ellos, miran para otro lado.
Yo siento culpa.
Tú tienes la culpa
El no tiene culpa
Nosotros nos vestimos de silencio
Vosotros nada.
Ellos no están.
Yo quiero vivir
Tú no tienes dignidad
El es inocente.
Nosotros punto y final
Vosotros me apoyáis.
Ellos me protegen.



jueves, 20 de febrero de 2014

1888.- JOSÉ ANTONIO GARCÍA AGUILERA











José Antonio García Aguilera 

Nace en Granada (1952), vive su infancia y juventud en Salar (Granada), ese paisaje natural y humano aparece reiteradamente en sus versos . Estudios de bachillerato en internados, colegio de Aguirre en la vega de Antequera y en los escolapios de Granada. Licenciado en Historia en la Universidad de Granada.
Publica sus primeros versos en revistas universitarias de poesía (Anúteba) en la década de los 70. Viene después una larga etapa de silencio y de actividad creadora hasta la actualidad. Publica en 2013 su libro de poemas "Campo de luz y niebla" en la colección Genil de Literatura que dirige Antonio Carvajal.
Desde hace más de veinte años es profesor de Geografía e Historia en el IES La Zafra de Motril.






COLINAS HERIDAS

Vivas en su silencio las colinas
expresan en sus lajas de cortantes
filos su feroz guadaña oxidada,
su mundo de secas piedras heridas
que fulgurando en la luz
impregnan de bermejos
tintes la piedra escrita calcinada,
muerta en el tiempo ardido.

En el polvo blanco de los caminos
su mensaje grabado se delata,
la verde rama del olivo rota,
el seco almendro de negro vestido
irradiando sonidos
que en los ojos estallan,
hogueras de húmeda leña y palomas
anilladas y blancas.

Secretos de la tierra tan sedienta
permanecen en la memoria vivos,
desde la honda mina de agua anegada
escapa el grito de la negra historia,
desde el cielo brillante
la luna blanca inunda
la fosa de los cuerpos hacinados
como carne podrida.

Tanto olvido no quieren los barrancos,
de luz oscura y de pólvora heridos
florecen en su hondura los lamentos,
rojas flores de los granados verdes
nacidos en la orilla,
convertidos en tiempo
florido su estación de la esperanza,
viva vida nueva
para habitar la herida.







 NIÑA EN LA MUERTE

Párpados soñolientos, disolviendo el dulzor
de tu leve figura en el paladeado adormecerse
                                  Rainer Mª Rilke


En la habitación oscura tu cuerpo se alzaba en mi sueño,
delicado párpado de silencio, su violín de nubes tu oído protegía,
caías en el dulce sopor del letargo, anhelado dormir sumergido.

La flor viajera, impulsada por el viento, piña muerta,
parda y seca, dulce y pétrea a tus labios le dice su alegría,
esa pregunta que es protección segura, cálida permanencia
en el tibio corazón donde nunca se instala la duda.

De la niebla viene, piña abierta, alegre en la muerte,
sus manos de frío quieren abrazarte, túnica del cielo,
sus ojos cerrados te invitan a la dulce sonrisa de la nieve,
al lecho cristalino del río, agua transparente de misterio.

Allí laten verdaderos corazones, su cálido eco, verdor creciente,
allí respiran juntos, ardientes en el agua, flotando en la brisa,
transformada negrura luminosa anclada en lo sagrado. 

En la habitación del viento mi cuerpo se alzaba en tu sueño,
en el centro del agua por las enredadas madreselvas asciende
hacia las nubes su canto, la canción de las palabras verdaderas,
verde delirio de las selvas, delicioso diálogo de silencio,
noche de calma profunda detenida para siempre en los ojos.





1887.- IRENE NÁRDIZ ROCA


IRENE NÁRDIZ ROCA

Poeta. Sevilla. Diplomada en Trabajo Social

Ha publicado:
Síndrome de ausencia

"Irene Nárdiz, joven poeta sevillana que mira al mundo con ojos grandes, limpios y azules, pertenece a esa tradición en la que lo sensible se materializa para hacerse verbo y regresar, como está mandado, a la carne. Ya el propio título, Síndrome de ausencia, insinúa una respuesta física, una reacción del organismo ante la privación del ser amado. Los primeros poemas son una suerte de diagnosis y, de paso, la constatación “de que los sentimientos/ también se pueden tocar”. En contraste, los versos que hablan de la compañía consumada, del amor correspondido y compartido, no sólo hablan de sanación, sino también de renovados vigores. El poeta convaleciente, enfermo de eso que llaman mal de amores, nada tiene que ver con los amantes victoriosos que, como fenómenos de la Naturaleza, comprueban cómo sus cuerpos “truenan y relampaguean”." Alejandro Luque.




Oniria

"Anoche cuando dormía soñé, 
¡bendita ilusión!"
(Antonio Machado. Glosa LIX)


Acúname que quiero dormir.
Cerremos los ojos juntas y soñemos.

Ven hada
y te llevo a la grupa de mi caballo blanco
hasta la fuente fresca donde salta, baila y canta
el agua traviesa.

Camina conmigo hada
y te paseo por esa plaza,
azulejos verdes y grana,
donde desde mi niñez me hice muchacha,
contemplando pasar los soles, esperando el amor,
desde las rejas de mi ventana.

Acércate hada
y te aupo para que cojas
del limonero flores blancas
y así te conviertas en onírica belleza perfumada.

Te has marchado hada
y ya no quedan ángeles ni doncellas dulces que guarden mi cama
pero aún sonrío
porque en el duermevela de mi mañana
suena una cancioncilla que a mi recuerdo reclama:
pegasos, lindos pegasos, caballitos de madera...








Hacer de tripas corazón

Te odio porque sí, porque quiero
y porque me da la gana.

Te odio,
porque ocupas a diario ese espacio intermedio
que hay entre el dormir y el despertar,
momento que la mente no recuerda
pero que marca el ritmo de tu vida
para el resto del día.

Te odio,
porque eres la última imagen antes de cerrar los ojos
y después de abrirlos en cada parpadeo.

Te odio,
porque el acorde de tu voz
adorna todos los ruidos de la calle
que entran en mi habitación desde la ventana.

Te odio,
porque soy capaz de encogerme con un escalofrío
que me recorre desde la planta de los pies hasta la nuca
sabiendo de sobra que aun tus manos no se han atrevido a acariciarme.

Te odio,
porque no puedo sostenerte la mirada
hasta el punto en que no sabría decirte, si me preguntas,
de qué color son tus ojos.

Te odio,
porque que me hagas esperar tú
me indignas más que me haga esperar cualquiera.

Te odio,
porque aparentemente tengo razones para odiarte
pero con todos estos argumentos
yo prefiero amarte.





Condenada letanía

Prometí no echarte de menos,
prometí esta vez tomarme las cosas de una forma distinta,
pero las promesas no escritas, como las palabras, se las lleva el viento.

Releo, todo lo que me huele a tí.
Recuerdo, todo lo que tiene tu vida.
Reescribo, tu nombre constantemente. Antes fue madriguera de liebres. Ahora es un nido de golondrinas.

Falté a mi propia palabra
y por eso tengo convocada un asamblea de miradas lacónicas desde la ventana,
una huelga de cuerpo caído hasta que llegue el mediodía
y un manifiesto de viajes astrales entre tu casa y la mía.

Desde entonces sufro una inconsistente rebelión de sueños,
un puñado de neuronas crucificadas bocabajo
y mis sentidos lapidados a golpe de papel en blanco.

Ahora que de hombre has pasado a ser letanía,
me haré un rosario con este invierno de hojas secas
para que sea el propio viento quien te lleve consigo
o te haga fértil humus sobre el suelo que piso.






Inspiración de ida y vuelta

Hoy besé a la musa,
la quise asir a mi cuerpo
pero se me escapó sibilina de entre mis dedos
etérea, evanescente y vaporizada.
Anoche le hice el amor a la musa,
la quise hacer simiente de mi alma
pero floreció y se marchitó
con la premura de una flor de desierto.
Esta mañana grité tu nombre
- ¡Musa! -
y de las oquedades de mi corazón
no sobrevino respuesta
quedándome sola, árida e incompleta.



1886.- MIGUEL ÁNGEL ACERO ANGUIANO



Miguel Ángel Acero Anguiano 

Nació en Córdoba el 29 de septiembre de 1988; escritor, poeta y letrista victoreño (La Victoria, Córdoba).

Su infancia y su vida la pasa en La Victoria, su pueblo natal, donde estudia en el Colegio José A. Valenzuela, cursando después sus estudios de ESO y Bachillerato en Humanidades y Ciencias Sociales en el Instituto de Enseñanza Secundaria "Francisco de los Ríos (Fernán-Núñez, Córdoba).

Su interés por el mundo del arte ha estado muy presente a lo largo de su vida: durante su juventud tiene una estrecha relación con la música, a través de bandas de cornetas y tambores.

Es diplomado en Magisterio en Educación Musical por la Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Córdoba.

En el mundo de la literatura comienza a edad temprana, a los 12-13 años, influenciado por su entorno familiar. Su actividad poética queda para sí durante mucho tiempo...

Años más tarde (2008) presenta su obra por primera vez a un concurso literario, el XII Concurso de Poesía y Narrativa "femenina" de Arahal (Sevilla), resultando ganador en la modalidad de poesía con la obra "A mis tres mujeres". Tras éste logro, el Ayuntamiento de La Victoria reconoce su labor convirtiéndole en "Victoreño del Año 2008", y ése mismo año tiene lugar la publicación de su primer libro de poemas: "Yo también tengo un sueño".

Otros trabajos

Ha colaborado como letrista en la confección del repertorio para comparsas participantes en el Concurso de Carnavales de Córdoba. También, colabora con grupos jovenes de música rock en la elaboración de sus temas.

Ha sido representante de la Taberna "La Espiga" en el encuentro cultural "Noches de Poesía y Arte". También ha representado al pueblo de La Victoria en el certamen anual"Rincones de La Vega". En julio de 2010 fue elegido autor joven del mes por la revista "Agenda Joven".

En abril de 2011 fue galardonado con el primer premio de narrativa en el II Certamen de Narrativa Breve "Villa de La Victoria", con el relato "¡Respira!".











Hoy es el día de los enamorados... y del sexo..

Hoy es el día de los enamorados... y del sexo...

Susurrante brisa gritan los balcones
del delirio, donde tienen su tormento
madrugadas de gemidos y cemento.
Alboradas de sonrisas y pezones.

Tras la falda, sobre unos altos tacones
yace el fruto que a otro fruto da alimento.
No hay consuelo que apacigüe este lamento,
ni motivos, ni cordura, ni razones.

Carne, tan sólo habla la carne
y en la carne moribunda carne encuentro
entre sábanas de saliva y de sangre.

Un huracán de fuego corre dentro
que viene y va sin saciar su hambre.
Susurrante brisa… desde su epicentro. 







Verdad

Verdad sin tiempo, tarde y nunca. 
Verdad en el oscuro abismo de la mentira humana. 
Verdad dormida tras corazones mudos 
y olvidada en la memoria de la clase odiada.

Verdad lóbrega y silenciosa, taciturna y ultrajada. 
Verdad callada tras eternidades de silencio.
Verdad sin alma, sin voz, sin versos. 
Verdad olvidada. Verdad sin tiempo









Los Muertos

A todos los que lucharon por mi mismo sueño...

Ya os he llamado a la vida
y vuestras voces se han esfumado.
Ya os he llamado a la vida,
pobres muertos olvidados.

Muertos que se mueren de tristeza
cuando alzan su vista hacia arriba,
cuando miran adelante sus cabezas…
Muertos, que de la muerte se olvidan.

¡En vida importan mucho más
que entre jaramagos y malvas!
Ellos son quienes pueden mostrar
las verdades a las maldecidas almas.

Esas que se mofan de sus logros
con una risa indigna y maloliente.
Esas que se alimentan, cuán los ogros,
de la vida y sentimientos de la gente.

Os necesito aquí, conmigo,
para luchar por lo que es nuestro.
Os necesito aquí, conmigo,
en este paisaje siniestro.

Porque sólo pierdo la batalla.
Mi voz es temprana y joven
pero nunca, nunca se calla,
por más la obliguen y soben.

Porque quiero luchar por vosotros,
y tengo un batallón que no se rinde.
Porque queremos andar con vosotros
con nuestro paso, recto y firme.

Ya os he llamado a la vida
por si el sueño os ha cegado,
y os despierto de vuestra guarida
porque no es hora de estar sentados.

Me quedaré con vuestro espíritu
y con el más fiel sentimiento,
y gritaremos, gritaremos juntos,
aunque nos quedemos sin aliento.






VI

Quiero en cada beso de mi boca
dar un beso a la palabra que enmudece
y sentir que mi sentir se me humedece
y mi cabeza aún se vuelve más loca.

Quiero en cada palabra rota
dibujar una y mil veces mi tormento
dibujar y ser partícipe del tiempo
que gasto en cada letra, en cada nota.

Navegar de nuevo por el universo,
sentir que cada lágrima que brota
tan sólo es un lenguaje inverso.

Palabra sobre palabra, gota a gota,
sentires y dibujos de mi verso
que supuran desde un corazón que explota.