Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

miércoles, 26 de septiembre de 2012

1387.- TOMÁS MIELKE





Tomás Rodríguez Mielke
Nació en 1964, Berlín, Alemania
Vive en Estepona, Málaga, España
WEB DEL AUTOR:  http://tm0809.blogspot.com/

Bibliografía:
Poemas de una noche anterior (1997)





OTOÑO AMARILLO

plaza de Tahrir

… cuando tu mano se abra
viajará tu grito al país
de los gusanos dictadores
y agarrará el umbral
levantando los moldes
de la democracia
Hermanos hermanas
hinchad vuestro vientre
de aire de niños
gritad con pasión
Los verdugos
solo nos enseñan
que la muerte
acaba con nuestro aliento
Cuando tu mano se abra
el fuego arderá
en los jardines
de la libertad
Hermanos hermanas
hinchad vuestro vientre
de niños de futuro
liberad vuestros pulmones
y dejad que ensordezcan
los cobardes torturadores
que nos quieren privar
de la libertad
Que la metralla
de la democracia
rompa el camuflaje
de la dictadura
para que florezca
un otoño amarillo
como primavera árabe … 





¿Y MI INOCENCIA?

No sé lo que he soñado 
pero, creedme, 
tengo piernas 
y no puedo caminar. 
Tengo brazos 
pero no puedo abrazar. 
Tengo manos 
y nada puedo tocar. 
No sé lo que he soñado, 
tengo padres 
pero ya no están. 
Tengo hermanos 
y no los puedo abrazar. 
Tengo amigos 
y no sé 
cómo y dónde estarán. 
No sé lo que he soñado 
pero tengo miedo 
a que vuelva a suceder. 
Creedme, 
tengo ojos 
y no puedo ver. 
Me han quitado 
la luz de la vida 
con sus manos 
cuando todo comenzó 
a estallar. 
Decidme tan solo 
la verdad, 
que todo 
es una mentira 
una simple 
pesadilla.






regresar

… el silencio perece
como la misma muerte
y mi mano regresa
al fin de la respuesta
para partir al mundo,
alcánzame en el humo
de mi pobre desierto
rompiendo el segundero,
alcánzame en la guerra
de este rompecabezas
para regresar donde
perdí mis corazones …





 GAZA "jaikus" (¡¡¡PALESTINA LIBRE!!!)

I

… existen vidas
que se hallan por debajo
de la existencia …

II

… en el silencio,
al amparo del dinero
son asesinados …

III

… el exterminio
por aniquilación
es holocausto …
.
IV

… cien bombardeos
por cinco tira chinas,
devastación …

V

… solo habría que
“arrancar de raíz”
el maldito odio …

VI

… bala por piedra,
tanques por inmolados,
muerte por muerte …

.
VII

… quien mata niños
mata la humanidad,
estáis avisados …

VIII

… dios por un lado
y otro dios del revés
se juran guerra …

IX

… llanto por llanto,
calles desparramadas
de sufrimiento …

.
X

… ojo por ojo,
venganza por venganza,
diente por diente, …

XI

… franja de Gaza,
campo de concentración,
extirpación …

XII

… la sangre, el precio
de un puñado de dólares
que da Israel …





.. llamando a tu puerta

… me esfuerzo en servir pleitesía y tú ahuyentas las nubes,
quiebras con espanto la luz de las sombras que me abrazan
para que me rinda a tus pies y me entregue a tu disfrute
bajo el manto de los placeres consentidos y de tu zarpa,

no pretendas desgarrar este pecho que late oscuro azul,
no puedes endulzar esta estaca salada que hay en mí,
no conseguirás abrir esta tumba y aliviar esta infinitud,
no debes besar esta lánguida brisa que me mata sinfín,

pero yo me postraré con mi ensañada soledad ante la luna
para que mi alma insensata fustigue las llamas del recuerdo
y tú, amor, prenderás el destino de mis noches de locura
para complacer este duelo que por ti con el diablo sostengo ….





 (haikus)

I.

… en estos haikus
solo hay cuatro verdades,
y me duelen …


II.

… hay una familia 
que vive bajo un puente
pagando hipoteca …


III.

… un banco del parque
es la casa de un pobre,
la luna enrojece …


IV.

… en los bancos
deciden sobre nosotros,
la bolsa o la vida …


1386.- MARÍA ANTONIA GUTIÉRREZ HUETE




MARÍA ANTONIA GUTIÉRREZ HUETE
Priego (Córdoba), 1968.



MUNDOS OPUESTOS

Desde tu mundo hasta el mío
es la distancia tan corta
que un sólo paso es bastante
para llegar a mi boca
(o a los mares de mi mente
con sus islas y sus olas).
No importa que el llanto anegue
el sendero hasta mi costa.
Es la distancia tan breve
entre tu tiempo y mis horas,
que un instante es suficiente
para infiltrarte mi aroma.
En mis jardines silvestres
podemos mudar las hojas
aunque no sea septiembre,
y renacer en las rocas
o florecer en la nieve.
Nadar sin guardar la ropa
para el diluvio que viene
y volver tras la derrota
sin imperios ni laureles,
en mi mundo no se nota.

Desde mi universo al tuyo
es la distancia tan honda
que nunca andaría bastante
para llegar a tu aurora
(o a la orilla de tu suerte
con sus dioses y coronas).
No importa que el alma albergue
ilusiones en sus botas.
Es la esperanza tan leve
entre mi fondo y tu forma
que el amor no es suficiente
para iluminar las sombras.
En tu palacio de siempre
no vuelan las mariposas
desde tu pecho a mi vientre,
aunque el otoño nos rompa
y desconche las paredes.
Soñar sin mirar la costra
de existencia en nuestras sienes
y ser libres como alondras,
es ¡vivir!, sencillamente...
Y en tu mundo no se logra.





   

SE NOS FUE LA VIDA

Se nos fueron los años 
uno tras otro, 
unos deprisa, 
otros despacio. 
Se nos secaron los labios 
día tras día, 
callando a veces, 
a veces besando. 
Se nos cayeron los brazos 
poco a poco, 
como fruta madura 
al llegar su ocaso. 
Se nos fueron los hijos 
uno tras otro, 
como se van los sueños 
con el tiempo, de las manos. 
Se nos fue la ilusión 
riendo a veces, 
a veces llorando, 
como se van las horas, 
con los ojos cerrados. 

Se nos fueron los años 
poco a poco, 
con nuestras caricias 
y nuestros retratos, 
suspirando a veces, 
a veces cantando, 
entre naranjas dulces, 
entre instantes amargos, 
beso tras beso, 
por el este, hacia el oeste, 
desde arriba hasta abajo... 

Se nos fue la vida 
cuando menos pensamos 
y nos dejó el recuerdo, 
un clavo donde agarrarnos 
mientras envejecemos. 

(La vida nos ha olvidado) 





TAMBORES 

Son tambores de nostalgia,
son tic-tacs de viejos sueños;
villancicos desde el alma
por los muchos que se fueron.

Navidades antes blancas,
hoy pintadas de decenios
adornados de hojarasca
y de algunos tallos nuevos.

Son tambores de nostalgia,
son susurros, son lamentos;
campanillas de mi infancia
colgadas en un abeto.

Navidades de palabras
ausentes de sentimientos;
Navidades de pancartas,
de familias sin sustento.

Son tambores de nostalgia,
rumores de malos tiempos;
quejidos de mil gargantas
resonando a pecho abierto.

Navidades, ¿Quién os llama?
¿Quién celebra el Nacimiento
si la vida anda descalza
y el amor se está muriendo?

Son tambores de nostalgia
disfrazados de contento;
zapatos en las ventanas
sin cristales, del obrero.

Navidad, no pido nada
que se compre con dinero:
quiero paz en esta casa,
quien la habite es lo de menos.

Son tambores de nostalgia
por el llanto de los buenos;
Los Magos no hicieron magia
y murió el Hechicero.

Navidades ¿No os cansa
predicar en el desierto?
Ojalá que un día nazca
un niño sin sufrimientos.





Tras la cortina

Amanece más tarde cada día
y cada día expira más temprano 
para ella que, en su armario cotidiano,
se ha perdido a los ojos del vigía.

Enredada en sus horas de sequía,
despotrica del mundo -mal hermano-
con el sueño pendiendo de una mano
y el amor a merced de su agonía.

Porque el tiempo adolece de amarillo
y su edén, entre enseres de cocina,
ya no aguanta los naipes del castillo.

Porque el cielo se ahoga en sus retinas
donde el Sol, expoliado de su brillo,
va tiznando paredes y cortinas.



martes, 25 de septiembre de 2012

1385.- JOSÉ LUIS ORTIZ NUEVO



José Luis Ortiz Nuevo, Archidona (Málaga), 1948, es poeta, escritor y actor. Entre 1975 y 1987 recopiló por escrito a partir de las voces originales las memorias de Pepe el de la Matrona, Pericón de Cádiz, Tío Gregorio Borrico de Jerez, Enrique el Cojo y Tía Anica la Periñaca. En 1980, funda con otros aficionados la Bienal de Flamenco de Sevilla, en la que comienza a desarrollar su faceta teatral: Los últimos de la fiesta, Cantando la pena, la pena se olvida; Sevilla: concierto flamenco a su memoria, o la obra Por dos letras, basada en las memorias de Pericón de Cádiz. En hemerotecas de Sevilla y La Habana, Ortiz Nuevo ha recopilado datos históricos sobre los orígenes del flamenco, parcialmente recogidos en su libro ¿Se sabe algo? Viaje al conocimiento del arte flamenco en la prensa sevillana del XIX (1990). Es autor también de libros, trabajos de investigación y obras escénicas relacionados con el flamenco. En 2008 publicó en Barataria Las mil y una historias de Pericón de Cádiz y en 2010 Alegato contra la pureza.




NAÚFRAGOS DEL HAMBRE

Sin rumbo por los caminos
sin estrellas ni vereas
y sin saber el destino
de los pasitos que me quedan.

Cuando la miras por dentro
¡que amarga es la soledad!
tú sabes de donde viene
pero no cuando se irá.

Me decían tengo hambre
me decían tengo frio
me decían tengo miedo
lo uniquito que tengo mío.

Tengo palacios de llanto
tesoros de desconsuelo
y las llaves del espanto.





1384.- FERNANDO LASTRA SÁNCHEZ



Fernando Lastra Sánchez nace en Granada el 21 de marzo de 1932. Y murió en Cartagena el 3 de febrero de 2006. Con casi 74 años.
Su tío Antonio cantaba y de su mano empieza sus primeras experiencias flamencas. Sus compañeros de juventud y de carrera, estudió Medicina en Granada, no dejaron nunca de incitarle a cantar y sus reuniones de cante son innumerables.

Cuando la Platería tenía sus reuniones en las dos mesitas del taller de joyero de la calle San Matías, cuando Manolo Salamanca, su primer presidente, hacía los cantes de Málaga y cuando las figuras, que actuaban en el Festival de Música y Danza de Granada, bajaban a encontrar el cante, ya estaba Fernando Lastra adaptando letras de Federico a palos flamencos. Una noche tras los Festivales, bajó Ataulfo Argenta, después de dirigir un concierto, y Fernando Lastra le cantó por tientos la "Baladilla de los tres ríos", en el taller de Salamanca, acompañándose él mismo a la guitarra. Dícen que Argenta no podía contener las lágrimas.

Aunque era cantaor aficionado, ya que su profesión fue la de médico ginecólogo, Fernando Lastra graba en 1980, con la casa Columbia, junto con Juan el Canastero, Manolo Montes, el coro del Salvador y la zambra de María la Canastera, una ruta flamenca por los cantes de Granada, "Del Albaicín al Sacromonte", en la que interpreta una letra por tientos. Aunque reside en Cartagena desde hace años, Fernando Lastra es uno de los aficionados de más gusto por el cante y más afable trato entre los aficionados granadinos.




Que desgarro de garganta
Que golpes de corazón
Tiene el cante por taranta
Cuando se canta en La Unión
Y es minero quien la canta.

“letra premiada en 1975”,premio Andrés Cegarra Salcedo.





Echa el cubo, almainaor,
Se oyó una voz que decía:
Que en la cuarta galería
Murió el mejor picaor
De la mina del Tranvía.

Otra de sus letras premiadas en 1978, premio Andrés Cegarra Salcedo.






MILAGROS MENGÍBAR

La guitarra suena.
El cante se queja.
El tiempo parado.
La bata de cola
humilde y serena.

Un hueco de sombras
con luz indirecta,
y un par de claveles
sobre su cabeza-

Un cuerpo de diosa
ligero y alado.
El alma en un puño.
Los ojos cerrados.

Silencio y atentos
que baila Milagros.





domingo, 23 de septiembre de 2012

1383.- ANTONIO MONTERROSO


Foto de Gervasio Sánchez
Foto de Gervasio Sánchez


Antonio Monterroso Madueño nació en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) en el año 1951. 
Es un poeta visual antologado en Boek Visual y con publicaciones en diversas revistas del panorama nacional. Ha participado en exposiciones, encuentros y convocatorias como el Cincuentenario de la Poesía Concreta [Universidad de Stuttgart], Cosmopoética 2009, Poesía Visual Contra la Violencia de Género [Barcelona, 2008 y Úbeda, 2011], Por el Derecho a la Educación [Amnistía Internacional Cataluña, 2009], El Píxel en el Ojo o las III Jornadas Iberoamericanas de Lectura y Escritura [Madrid, 2011]. También es escritor de Literatura Infantil y Juvenil en Editorial Santillana, con títulos como El Enigma Havasupai u Operación Tyto Alba y responsable editorial de Papeles de Le Rumeur Ediciones.


LOCO

  La luz que sangra en tu ojo
  ilumina el profundo
  valle de la verdad
  sin límites, aquella que no puede
  callarse en la mirada...

  Algún día tendremos que quitarnos
  unos a otros las máscaras
  y hablaremos sin prisas
  de todo lo que puede ser el hombre,
  de la fe en la montaña.

  Y el alma que nos duele
  se calmará  en un rictus de idiota,
  transida por la dicha.




                  MUJER 

                   Detenido ya el tiempo
                   no quiero otro dolor que tu mano
                   en mi hombro. Sentir
                   que el calor de tu pecho
                   deshiela soledades
                   acunadas en gris.

                   Para amarte en silencio
                   no es urgente saber
                   que viajas al confín de las lágrimas
                   por estepas de azul.

                   Necesito solamente
                   saberte en el balcón,
                   recordar tu pañuelo.





TEDIO I

De mi arcadia feliz
queda un poso de luz
difusa, intercostal
hiriente, que ilumina
recónditas esclusas
por las que evacuan sórdidas excrecencias,
los restos del naufragio.

Pasaron los días
como en el calendario
las hojas que se suman
al desconcierto estéril
de lo que no es ni fue
vivido. Ahora sólo quedas tú,
tu huella en mi almohada.

De ti sabe la arena
de los tiempos, la playa
del deseo insatisfecho,
la herida a corazón
abierto, el beso aleve
con que las nubes siluetean los montes,
el peso de las dudas.

Lo que no ha de volver,
lastrado de presente,
como las prostitutas
viejas amor a bajo
precio, aguarda estoico
la paga de un adiós inmarcesible,
el tedio del olvido.
     



  TEDIO II

El tedio que alienta estas tardes grises
de gris oficio estéril
responde al eco mudo
de nubes preñadas de montes, sombras
circuncisas, inertes. La ventana
se acerca inconmensurable, insistiendo.
Y el pájaro describe
raudo, las céreas horas difusas
que restan hasta el borde
fiel de la taza diaria
como amor que no existe.

En estos otoñales días grises,
cuando los ojos sucumben airados
por las continuas y breves reverencias
con que el  árbol saluda
el reflujo del tiempo...,
consumidos ya displicentemente
unos cuantos bostezos luminosos
frente al frío sudario
que sin pudor destila
un éter ceniciento...
entonces, ni sabes por qué rincón
del alma hallarte. Ya
no te quedan más ganas
que las de huir frenético
de esa cárcel de alambres que protegen
y cuidan la soldada merecida
a fuerza de suspiros
y lamentos. Huir sin mayor afán.

El silencio se hace mustio reflejo
de aridez insondable
desafiando fiero al espectro que se alza
en la plaza tan alto
para que yo pueda verlo. ­-¡Maldito
cemento!, compañero, confidente-.





PARA INICIAR LAS SESIONES DIARIAS
DE EL CLUB DE LOS MAESTROS MUERTOS.

Tomar aire frente a la ventana
de par en par abierta,
saludar al pinar
y guiñar a la nube que pasa.
Salir pitando por el pasillo,
abrir la puerta de un golpe
y, tras los buenas días,
poner los pies debidamente
sobre la mesa, apretar fuerte
y, mirando al sur, gritar:

"Capitán, mi capitán...
yo te prometo
que en el día de hoy
no me dejaré hacer cautivo
nada más que por la belleza,
que maldito sea para siempre
si me dejo desarmar
de la fe en mis poetas,
y condenado a galeras sea
si no consigo sembrar
un jazmín en el desierto.
Que estoy dispuesto a vivir
únicamente por ver izada
la bandera de mi libertad..."

Y, acto seguido,
con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela
poner rumbo hacia el país
de Alicia y sus maravillas,
hacia Macondo, Lilliput o Samarkanda,
hacia las Tierras Vírgenes del Sur
en pos de ser el primero en desnudarlas
con un verso en la mirada.

http://antoniomonterroso.jimdo.com/



'Iluminar la palabra' muestra una poesía visual que no deja indiferente

Córdoba, 23 de marzo (nota de prensa)

Muy pocas veces se puede decir tanto sin palabras. La poesía visual de Antonio Monterroso, que desde hoy a las 19 horas se puede visitar en la Estación de Autobuses de Córdoba, no deja indiferente y habla de tantos temas como asuntos hay presentes en la literatura tradicional. Así, en Iluminar la palabra, una exposición que está dentro de Cosmoarte, en la octava edición de Cosmopoética. Poetas del mundo en Córdoba, caben el amor, las referencias literarias, la política, la inmigración, la ecología, la educación, la ironía o la lucha contra el maltrato.

Temas tratados con un ingenio sorprendente que atraen la mirada de los viajeros que llegan o se van de Córdoba. Impresas en lienzos artísticos y realizadas con medios y técnicas diferentes, las 27 obras que componen la muestra realizan un homenaje a escritores como Gabriel García Márquez, en 'El rastro de tu sangre sobre la nieve', Miguel Hernández en 'Florecerán los besos sobre las almohadas', a Federico García Lorca en 'Y mariposa ahogada en un tintero' o a Juan Bernier -en una pieza con su mismo nombre- y con la que Monterroso lo ha retratado tal y como se lo imaginaba, "siempre como flotando, con un paraguas y paseando entre los árboles". Otra serie de poemas visuales están cargados de ironía, como 'No hay huevos', 'Manda huevos' -un envase con huevos fritos y el sello del dictador Franco- o 'Sementerio', que habla de la violencia de género aunque el público asistente a la apertura de la muestra ha dado todo tipo de interpretaciones. La crítica a la falta de libertad de prensa "y haciendo referencia a lo que decía Carlos Edmundo de Ory, de que 'La verdad es la mayor de las mentiras', como las verdades a medias que se difunden en los medios", Monterroso ha creado dos llamativas piezas: 'Libertad de pienso' y 'La verdad'. Y la inmigración está presente en una impactante obra, 'Mensaje en una botella', en la que el mensaje es una imagen de inmigrantes en una patera.

En suma, poemas visuales que consiguen "zarandear el subconsciente de la gente, que es lo que todo creador desea, y que necesita la complicidad, reflexión y opinión del público", ha manifestado Monterroso, satisfecho con la respuesta e interpretaciones particulares de los visitantes. Reacciones que continuarán sucediéndose hasta el 24 de abril en el vestíbulo de la Estación de Autobuses de Córdoba.



Antonio Monterroso
                   El rastro de tu sangre sobre la nieve (a García Márquez)




Antonio Monterroso
                                                                      Ex ovo


Antonio Monterroso
                                        Glu glu glu (a Miguel Hernández)



Antonio Monterroso
                                                                          La verdad



Antonio Monterroso
                                       Lejanía de Córdoba (a Mário López)



Antonio Monterroso
                                      Homenaje a Joan Salvat Papasseit



Antonio Monterroso
                                                       Mujer en su laberinto




Antonio Monterroso
                  Y mariposa ahogada en un tintero (a Federico García Lorca)



Antonio Monterroso
                                              Por un puñado de dólares



Antonio Monterroso
                              Sementerio (contra la violencia machista)