Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

sábado, 28 de diciembre de 2013

1846.- JAVIER MARTÍN RÍOS


Javier Martín Ríos 

(Granada, 1970) es Doctor en Filología por la Universidad de Granada. Actualmente imparte clases de lengua y literatura moderna y contemporánea chinas y desde el año 2008 es director del Seminario de Estudios Asiáticos de la Universidad de Granada. Se inició en los estudios sinológicos en Granada y posteriormente completó sus estudios de lengua y cultura chinas en la Universidad de Zhejiang, la Universidad de Yunnan y la Universidad Jiaotong de Shanghai. También fue lector de español en la Universidad de Pekín y la Universidad de Lenguas Extranjeras de Luoyang. Ha publicado los ensayos El impacto de Occidente en el pensamiento chino moderno (2003), El silencio de la luna (2003) y Estudios de literatura china moderna (2013). También es autor de la novela Nala (2001), del diario de prosa poética Arde Shanghai (2007) y del libro de viajes Cuaderno de Yunnan (2009). Ha traducido al español la poesía de Wen Yiduo, Aguas muertas (2006), Dai Wangshu, Mis recuerdos (2006) y La niebla de nuestra edad (2009), una breve antología de poetas chinos contemporáneos (esta última en colaboración con Fan Ye), y la novela de Liu Zhenyun, De regreso a 1942 (2013).




QUISIERAS ESCRIBIR PALABRAS SOBRE EL AGUA

Quisieras escribir palabras sobre el agua,
palabras efímeras como la vida misma,
palabras profundas como este paisaje,
coger un pincel hecho de lluvia
y trazar esbeltos ideogramas
sobre el papel líquido del lago,
y después diluirte en un instante,
en un abrir y cerrar de ojos,
como las palabras en el agua,
y no ser nada, y no ser nada,
una gota más disuelta
en la niebla oculta de los siglos.

(Inédito)







POEMA TRAS DESPERTAR EN UN REFUGIO DE LA MONTAÑA

Hoy te sientes más viejo,
pero un nuevo día amanece
en el límpido horizonte.
No sabes de dónde viene
este extraño presentimiento
y dejas que el aire, si quiere,
te dé una respuesta.
En medio de la espesura del bosque
paseas en solitario, sin rumbo,
con la primera luz de la mañana,
y sientes que tu vida ya no es tu vida,
que este bello paisaje
que se abre ante tus ojos
es un paisaje que ya contemplaste hace siglos.
Todo sigue su ciclo en la naturaleza
y tú andas tranquilamente
en medio de este bosque
que quizás hace tiempo ya cruzaste.

(Inédito)








LUNA DE PRIMAVERA

La noche está rota en infinitas estrellas.
Una suave brisa de primavera
acaricia tu rostro en la oscuridad.
La ciudad duerme en calma.
En tu mano arde un cigarrillo
y su tenue fuego ilumina tus pensamientos.
El silencio se puede palpar en las raíces de la madrugada.

Contemplas la luna que reina en la noche
y te acuerdas de esas tierras lejanas
donde ahora se despliega
la última luz de la tarde.
Contemplando la luna en la madrugada
recuerdas el ayer y aquellas lejanas tierras
que aún habitan en ti como en un nebuloso sueño.

La noche está rota en infinitas estrellas.
La ciudad duerme en la otra orilla del lago.
En tu mano arde otro cigarrillo
y en su leve fuego
van surgiendo los recuerdos
entre el humo del tabaco
que se disipa en la inmensidad de la noche.

(Inédito)




1845.- JOSÉ MIGUEL LÓPEZ HIDALGO


José Miguel López Hidalgo 

(Motril, GRANADA). Licenciado en Filología Semítica por la Universidad de Granada. Diplomado en Lengua Árabe por la Universidad Al-Mustansiriya de Bagdad. Actualmente es profesor de Lengua Castellana y Literatura en Cádiz. Es autor de los libros de poemas "El Aire de la Almena" (Granada, 1991) y "Laurel de Coplas y Aviso de Caminantes, Corona de tus días" ( Colecc. La Insignia de Orfeo. Granada, 1996 -ed. no venal-).


DESCRIBE DANTE EN EL RECINTO IMPÍO


Describe Dante en el recinto impío
de hiriente fuego una nevada eterna
que en ascuas trueca un arenal sombrío.
Allí Justicia el dolor gobierna
de quien pecó contra Su Obra amada,
Naturaleza, donde se encuaderna
la Voz y Voluntad que de la Nada
creó graciosamente la hermosura
y quiso que Su Acción fuera imitada.
Juzgó el alto poeta que la usura
violenta esta divina providencia,
que peca el pecador contra natura
si más que lo que da pide a conciencia;
así que Usura, cerca de Sodoma,
recoge de este mal la triste herencia,
y con el que desprecia lo que toma
y ofende al creador que lo agasaja,
en la candente arena se desploma,
haciendo del tormento su mortaja;
una bolsa del cuello a este mezquino
distingue entre la tropa cabizbaja.
Más que doctrina, en su cantar divino,
que el Ser del Hombre es pura alegoría
es la verdad que glosa el florentino.
A cada cual le toca su agonía:
si Dios se obliga a urdir esta locura
como Razón, Justicia y Armonía,
el Hombre se somete a la tortura
de ser virtud o vicio contrincante
en esta guerra que su Dios procura.
Es nuestro mundo el que describe Dante
cuando el tormento de su Infierno canta:
aquí nos atan con igual bramante.
La Usura al usurero aquí levanta,
y aquí, en un negro abismo de dolor,
a su alma él mismo niega la paz santa,
la luz de las estrellas y el Amor.
(De  Viento del Este)


                                                                                              
TIENDE GENEROSO EL NÍSPERO



Tiende generoso el níspero
el dulce fruto de su rama feraz,
el áureo despojo de su secreta lujuria,
el ácido perfume de su carne entregada
a la mordedura fiera de la vida.
Tiende el níspero en su rama lánguida
su fresca sazón, la íntima raíz de su latido,
convidando a la gracia de su colmada plenitud.
Ven, hermano, gusta la pulpa de este día efímero
y bebe la luz que sobre tus labios sedientos se derrama,
sagrada y dichosa
como la sangre ardiente de un joven dios.

Bendito tú, lozano primor de la tierra amante,
secreta alegría del aire invisible,
luminosa presencia de júbilo y gracia;
bendito tú, hijo del alba, que en tus manos tiendes,
ligero como el aliento de un dios amable,
ardiente como la sangre de un astro risueño,
el néctar divino de tu celeste locura.

Esta sangre agrupada que derrama su éxtasis,
esta pulpa feraz que a morder convida,
tiendes, joven níspero, en tus ramas grávidas de gozo,
a la mano codiciosa,
a la boca sedienta,
al corazón fatigado del hombre
como divina dádiva del generoso cielo,
astro dichoso que nos regala
con la opulencia de su delicia.

Terso don de la luz, dulce aliento de la pródiga tierra,
dorada delicia del cielo que un dios benévolo procura:
por ti la vida nos tienta de nuevo con el perfume de su gracia.
Por ti nos enamora, divino milagro de la primavera encarnada,
primicia del corazón que un genio bendito tiende
colmado de gloria y vida inmortal.

Y así, con la alegría de la gratitud mordemos
el salino fulgor de tu pulpa dorada,
con la feroz ternura del enamorado,
saboreamos el pálpito feliz de tu sangre,
risueño hijo de la hermosura,
joven níspero que generoso tiendes
tu fruto encantado a la sed del hombre.


José Miguel López Hidalgo.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

1844.- JESÚS ROJAS





Jesús Rojas

Algeciras, Cádiz. 21 de Agosto de 1992.
El teatro parte de la rebeldía popular y la poesía, 
es la magia de enamorar, y como buen enamorado de la prosa poética, 
soy  amante de Federico García Lorca.
Mis mayores apoyos a la hora de escribir son el amor 
y que este la luna llena para poder inspirarme.








Sirena bajo la Luna llena

Bajo el brillo de la luna llena
mi corazón se acelera,
palpando tu esencia, 
mi sangre se envenena.
..Tu fragancia sin olor desprende furor..
Te encuentro tan cerca de mí
que es inevitable sentirme tan feliz.
Buscándote hasta que me encendiste,
como una vela comencé a consumirme,
lentamente, 
cada segundo era miel en tus labios.
Mis besos hicieron tu felicidad,
mis caricias tu tierna sonrisa,
mi mirada, un mar de lágrimas,
mi voz, te evoco al placer.
..Por fin sentí tú anhelo rozando mi piel..
En las tinieblas de esta encantadora noche.
donde hemos sentido los aullidos, escribiré,
mi hoja en blanco, especial, inolvidable, única,
me dijiste algo que no olvidare jamás, 
“Tú eres el aire que respiro debajo del mar, 
me sumergiré y en la próxima luna te volveré a ver”








Sentimiento, poético lunático

Poeta de día, 
amante de la luna por las noches,
desconsoladas mis virtudes 
con el silencio de tu voz, 
en las que solo se escuchaban los latidos de mi corazón..
No había más vida que mi triste sonrisa,
por ello, acabe quitándome el alma, sin dolor.








Actor

Tú, actor, 
que te mires por donde te mires,
nunca te terminas de ver,
mil caras has de tener y 
ninguna puedes querer.
Transmite lo que sientes,
para alegrar o llorar,
tu herramienta de trabajo,
tu puro cuerpo, 
lleno de sensaciones.
La imaginación que posees,
te hace evadirte allá donde quieras estar,
hablas con la mirada 
y enmudeces con ella...
Vagabundo de la vida 
que se frustra con la incultura.
Esa mente que posees, 
un baúl de recuerdos en el que 
tienes tu vida almacenada
y solo tú sabes sacar de él, 
la cosa más emocionante,
esa que todos quieren ver..
En las tablas te creces y enloqueces 
porque la vida te entristece.
Solo por la vida, 
nadie confía en lo que sientes, 
por ello,te enmudeces.
Libre por una odisea, 
con un objetivo claro,
confiar en sí mismo 
y disfrutar del trabajo.
Miles de reflexiones tienes, 
pero solo una es verdadera.
La vida es bella, 
cuando tu mente actúa 
y tu cuerpo se divierte.






Mi mejor rima, porque te fuiste.

A mis brazos viniste,
a mi alma conociste,
en mis labios te mordiste,
en mi cuerpo te envolviste,
en mis ojos me viste triste,
y con mi olor de fuiste.







Pétalos de Otoño.

Apareciste como una rosa caída, 
en el frío otoño de mi juventud,
tú destacabas entre aquellas hojas, 
por la multitud de pétalos
que desprendías hacía mí,
no me pude negar a cogerte
y recomponerte en mis manos
En ese momento una corriente
de aire vino y toda tú magia se esfumo,
desapareciendo por el aire.
Aire que vistio de color 
ante una tarde gris, 
por la belleza
de esa magnífica flor
que a mi corazón un día llegó
y como vino, se hizo pétalos,
y se esfumó…








La Capital deseada

Tú escondite al que me vine a refugiar, 
que entre líneas de metro
me tuve que desplazar, 
y en ningún sitio te logre encontrar. 
Apenas me conoces y 
ya me saludas por mi nombre al pasar, 
te veo, te siento, te busco, 
pero no te siento respirar.
Esta ciudad es inmensa, 
pero carece de mi propia libertad. 
Es un retrato
del sueño que no logré recordar.








Arcoíris

Bajo un arcoíris, 
tengo una infinita
apreciación de los colores 
que esta vida no das…
El azul es la libertad de poder volar.
El rojo, es el amor 
que solo una madre nos puede dar.
El amarillo, 
es la frustración del dinero, 
un mundo que tenemos que olvidar.
El verde, 
es la armonía  de la naturaleza oyéndola cantar.
El color que falta, 
es la sonrisa que solo tú me puedes regalar.