Pepa Giráldez Tinoco
Punta Umbría-Huelva, 1968.
Pintora de óleo y palabras. Hija de patrón de barco a quien le debe la inspiración y el amor al mar.
Tiene escrito dos libros inéditos, “De tanto como te quiero” y “Repartiendo caramelos”.
-Debajo de tu lengua da título al poemario escrito por Pepa Giráldez Tinoco y Mohamed Sarhan (Editorial 4 Aguas, 2011)
TAL VEZ
Tal vez porque hablamos demasiado
y nuestro discurso se volvió ciego,
quizás porque desde la unidad
dejamos las respuestas dentro,
probablemente por no descubrirnos
toda la arena es desierto.
Te miró
Te miró el mar
todo se lo diste,
gaviotas en sueños
te hicieron volar.
Dibujaron tu nombre
la mirada triste,
horizonte sereno
tu barco se va.
Del libro " Abrazos de náufragos "
TODA LA CULPA ES MÍA
Tú no puedes.
Todo lo haces mal.
Eres un inútil.
No vales nada.
Me has decepcionado.
Porqué no me abrazas
y vociferas mi nombre.
Porqué me encierras
si la fealdad esta en tu espejo.
Porqué me golpeas
y me marcas con hematomas
escondidos en tu propio dolor.
Necesito que se abra una puerta
preciso consuelo,
muero mientras que vivo
cerrando los ojos al horizonte.
Hoy seria algo distinto
si hubiera escuchado o sentido
algo diferente.
Vacío
Pienso…
Cada día en tu vida.
Lento…
Miro tu cuerpo.
Pregunto…
De forma reflexiva.
Amarte…
Como lo estoy haciendo.
Pasos silenciosos…
Yo me acerco.
Mis manos…
Se encuentra con el viento.
Sólo el alma…
Que sufre es fortaleza.
Dirán los necios.
MI SANGRE
Como comunicarme con el más allá para que te salve
y te llene de energía tu cuerpo entregado.
Cómo hacer para salvarte del dolor de tus huesos
y llenar de juventud tus manos generosas.
Toma mi aliento que reza por tus quehaceres diarios
y mi pena para agradecer los días donados.
Llena mi esperaza de rincones que todavía,
llevo el olor de tus brazos en esta niñez que dura.
Sangre de mi mundo, amada madre.
Mi torre Eiffel que me emanó toda la fuerza
para seguir proyectando luz hacia los otros.
Por ti me agarro a la tierra para no irme
volando y soñando en la utopía que me llama.
Mar que serena todas las tempestades del hábito,
Y que afianza el no hable, no mires, no escuches
Con la prudencia que dominas como un dios.
Te debo el consuelo a todos mis lloros,
Y los aplausos honestos a mis méritos,
no obstante este llanto que ahora te sigue
ni con sonetos, rimas y leyendas
lo podrías aliviar.
Poema del libro “DEBAJO DE TU LENGUA”
QUIERO
Me gustan tus ojos cuando hablan
El brillo que se asoma en tus palabras
Adoro tu sonrisa en la almohada
Y tú sangre por mi sangre como avanza
Quiero tu cabeza como piensa
Quiero tu boca cuando calla
Quiero adentrarme en tu mente
que devore mi cuerpo tu mirada.
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