Florentino Ramírez Villalba nace en Arroyo del Ojanco (Jaén), en 1963. Es Diplomado en Magisterio por la Universidad de Granada, y ejerce como administrativo en el Servicio Público de Empleo de Roquetas de Mar. Escribe poesía de corte sensorial, donde los matices olfativos y gustativos cobran especial relevancia.
En 2007 sale a la luz su libro de poemas Segunda persona, editado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Roquetas de Mar.
Rosales 52
Aún creo percibir
el olor de las paredes
recién encaladas al empezar el verano,
el pesaroso equipaje de mis hermanos
estacionado en el pasillo –inconsolable
anticipo de despedidas-, el aliento
de los abrazos heridos por la ausencia,
la gimiente cerrazón de las puertas,
el alivio fresco del portal,
la dignidad humilde de todos los rincones.
¿Cómo constatar tanta incierta certidumbre?
¿Cómo verificar adecuadamente
tanto grato recuerdo, tanto deleite,
tanta cuidada atención por parte de mis padres,
tanto amor testamentario?
La ingratitud de la muerte
me ha hecho legatario de aquella casa.
Allí descansa en paz
la memoria viva de mis seres más queridos,
el tacto nutriente y lácteo y maternal
del pecho más puro,
allí fui engendrado y de allí nace
el dolor necesario que me obliga a escribir
y que se esparce, a través de una ventana abierta,
como la humedad viscosa que precede al día.
Olea arbor pacis est
Tienen con frecuencia las palabras un carácter
meramente retrospectivo, como de singladura
a través del invertido cauce del Tiempo:
terruños, bancales, acequias, balsones,
la flor del olivo (innombrable),
el añorado culinario olor
de las manos de mi madre,
la tabernaria convivencia con mi padre,
la indolencia del salitre
que impregna las rocas del malecón
en el entrañable puerto de Abdera,
la dulzura fenicia de sus atardeceres…
Son tantos los buenos recuerdos
y tantos los desmerecimientos
que acaso debiera tributar con mi propia vida.
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