Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

miércoles, 25 de abril de 2012

1245.- MIGUEL JIMÉNEZ AQUINO





MIGUEL JIMÉNEZ AQUINO
Distinguido y fértil escritor, conocido también por el seudónimo de «Don Abdón». Nació en Almería el 1862.
Estudió en la Universidad de Madrid y en la Escuela de Ingenieros de Caminos, y en 1882 entró por oposición en la Secretaría del Senado, del que ha sido largos años taquígrafo y digno bibliotecario. Su labor es muy varia, pues se ha ejercitado en la filología, el derecho, la literatura, el periodismo y el teatro. He aquí unas cuantas de sus producciones:
A la luna de Madrid, poema (Madrid, 1884); Ensayos de glosología: Análisis gramatical de la lengua castellana (Madrid, 1888); El padre alcalde, sainete lírico en colaboración con don Mariano de Rojas (Madrid, 1839); Flores de la Alcazaba, colección de sonetos en colaboración con don José Durbán Orozco y don Francisco Aquino Cabrera bajo los seudónimos de «Don Abdón, Don Trifón y don Zenón» (Almería, 1890); El primer premio, juguete (Almeria, 1892); La responsabilidad ante el Parlamento (Madrid, 1901);Dos de mayo, cuadro dramático (Madrid, 1908); Principío de las metamorfosis (en La Esfera, agosto, 1915); y mañana lunes...(traducción de Pirandello); El sauce, poema en cuatro cantos (Almería); Soledad, poema; La sota de espada, comedia lírica (Almería). También ha traducido en verso libre obras de autores griegos y latinos, como Mosco, Catulo, Horacio y Ausonio, constituyendo su principal labor y mérito en este género la notabilísima «Biblioteca grecolatina», de la cual ha publicado los siguientes volúmenes: «Los Trabajos y Días* de Hesiodo y el pequeño poema "Afrodita y Anquises", dos joyas de la literatura helénica (Madrid, 1920): "Las Geórgicas" de Virgilio y su continuación por Columela (Madrid, 1920); El rapto de Helena de Coluto, Hero y Leandro de Museo y otros poemas de la antigüedad clásica (Madrid, 1923); y El poema de Trifíodoro "La toma de Ilion" y el libro segundo de la "Eneida" de Virgilio (Madrid, 1923).



A CAROLINA

Flor que acabas de nacer,
la brisa al amanecer
de tu ser esencias toma.
¡Quien pudiera el aura ser
para respirar tu aroma!

El céfiro juguetón
con amorosa ilusión
tu tallo gentil conmueve...
¡Si yo encontrara ocasión
de ser el céfiro leve!...

Flor hermosa entre las flores,
con sus rayos brilladores
alumbra el sol tu arrebol.
¡Quién fuera rayo de sol
para bañarte en colores!

Rosa de esencia olorosa,
no hay lirio en la vega umbrosa
que tu encanto no avasalle.
Para ser tu esclavo, rosa,
¡quién fuera lirio del valle!

La noche con mil abrazos
te arrulla, flor, en sus brazos
y cierra tu puro broche.
Tengo envidia de «sos lazos.
¡Ay, flor, quién fuera la noche!

Carolina, un andaluz
hoy te jura por la cruz,
que quisiera ser tu alfombra;
¡rayo, para darte luz,
y árbol, para darte sombra!..









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