JUAN GUTIÉRREZ DE TOVAR MARTÍNEZ
Poeta epigramático, festivo y alegre, hábil improvisador de versos y periodista de vocación, nacido en Almería el 16 de enero de 1836 y fallecido el 20 de marzo de 1913. Aunque sobresalió en la poesia satírica y humorística, ensayó todos los géneros poéticos, publicando entre otras obras Risas y lágrimas, poesías (Madrid, 1862),la composición heroica A los defensores de Almería (1873) y las comedias Los planes de mitía, La venganza y Un quid pro quo.
En 1888 fundó el diario El Sur de España, habiendo dirigido El Bardo y colaborado en otros periódicos y revistas, tales como La Discusión y La Crónica Meridional de Don Francisco Rueda López. De su habitual humor da testimonio la siguienteanécdota, recogida por Langle en sus
Escritores Almerienses (1882, pág. 137). Disponíase cierto poeta amigo suyo (dicen que el vate patético Don Mariano Alvarez Robles) a escribir una lacrimosa composición titulada El mendigo,
y, habiendo estampado en el papel el primer endecasílabo tuvo que salir de la estancia para ciertos asuntos. Llegó en esto Gutiérrez de Tovar, y, entrando en la habitación, leyó la frase interrumpida; y cogiendo la pluma añadió un segundo verso sacado de su caletre, y se marchó. Vuelto el poeta a su tarea, se quedó desconcertado. Él había escrito primero:
Tengo hambre, tengo sed y tengo frío...
y Gutiérrez de Tovar había agregado:
Come, bebe y arrópate, hijo mío.
A LA PRIMAVERA
¡Hermosa Primavera
De flores coronada!
Yo que sigo los pasos
De Homero y de Petrarca
(Y que pasé el Invierno
Sin dinero y sin capa),
Al ver tu faz risueña
Saludóte entusiasta...
¡Bendita Primavera!
Estación que en España
Debiera ser perpetua,
Pues ya como una flauta
Está el contribuyente.
Que salió de las garras
De Camacho el ministro
Hecho todo una lástima.
Cual borrego esquilado
Que ha perdido sus lanas;
Y en este paraíso,
En que manda Sagasta,
Siendo todos Adanes
La ropa no hace falta
Yo te saludo, época
De amor, que las zagalas
Al son del caramillo
Con entusiasmo cantan,
Cuando con los gañanes
Están bajo la parra
Luciendo sus refajos
Más rojos que la grana,
Y hay algún campesino,
De soñadora alma,
Que a la parra se sube
Y troncha alguna rama.
¡Oh Mayo, mes florido!
Ya su orquesta en las balsas
De nuestra verde vega
Organizan las ranas,
Canta de noche el grillo
Y de día la cigarra:
Los pintados lagartos
Por los surcos se arrastran,
Salen pulgas y chinches
A darnos la batalla.
Que son las sanguijuelas
Que Dios en su farmacia
Nos concedió a los pobres
Que no tenemos plata;
Y por digna corona
De tanto goce, y tanta
Dicha, el cuarto trimestre
En todas las comarcas
De la nación se anuncia,
Y empieza la cobranza,
Y vá el Comisionado
Veloz de casa en casa,
Dejando en pos un rastro
De suspiros y lágrimas...
¡Oh Primavera hermosa!
¡Oh Primavera plácida!
Yo que toqué las cuerdas
De mi tosca guitarra
Para cantar un himno
Celebrando tus gracias
En campanudo estilo,
Con valientes metáforas,
(Como lo hicieron muchos
Trovadores de fama);
Renuncio a tal empresa,
Porque ya peino canas,
Y no es propio de hombres
Que de cuarenta pasan.
Emprender galanteos
Ni andar en serenatas,
Cuando existen poetas
Que,aunque todavía maman
Y tienen por cabezas
Enormes calabazas,
Le disparan un canto
A las Musas gallardas.
Que al escucharlo, éstas
Y Apolo se desmayan!
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