Fernando Gómez Luna nació en Córdoba en 1981. Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, ha desarrollado su labor profesional en el periodismo: comenzó en Diario Córdoba, de donde pasó a la agencia Bolpress y —actualmente— en la Universidad de Córdoba. Ha desarrollado su faceta literaria participando en recitales poéticos, y publicando poesía y prosa en los fanzines “La sexualidad de las moscas” y “Blub”, y ha publicado en la revista Müsu y Bar Sobia. Fue incluido en las antologías Andalucía poesía joven (Plurabelle, 2004), promovida por el Institudo Andaluz de la Juventud, y Radio Varsovia (La Bella Varsovia, 2004), así como la plaquette Tropelia (La Bella Varsovia, 2005). Participó con un poema en la muestra de arte joven del Festival Eutopía 07. En 2010 obtuvo el primer premio en la categoría local del Concurso Internacional de Videpoemas de Cosmopoética con el vídeo Mi rostro es de brea, mi alma es viscosa. Desde ese año colabora como columnista y editor del suplemento “Cuadernos del Sur” de Diario Córdoba. Sigue escribiendo y montando vídeos.
Textos
Otro mártir de la causa
observa tus labios decorados con virutas de tabaco
ralentiza este momento sobre el lado agrio del edén
fumando un porro oleaginoso de boquilla americana
igual que entonces suave como en los viejos tiempos
(que nunca volverán)
los ciclos se repiten una y otra y otra vez
y la historia que te cuento
es el peligro de la calle latente destino de los inadaptados
envuelto y solitario te hallas ahora
en la viscosa membrana de la drogodependencia
las tardes eternas de aquellos años aún permanecen
en la amnesia voluntaria de tu mesa de estudiante
eres el hijo que ningún padre de este mundo deseó
eres la sangre de esa infancia pervertida que perdimos
en las pistas del colegio eres el ruido seco y chamuscado
en el papel de plata que utilizas sepultado en las cocheras
de tu barrio inseparable compañero de batallas sensible
estrella vivaz y malograda en las mesas polvorientas
del M30 en el círculo vicioso de un encierro que a cada
raya se aproxima por un camino sin retorno hacia el abismo
1986
Nada
es lo bastante bello
como para no ser abarcado
en una emoción
una borrosa huella del pasado
como un ojo morado
marcado por un 1986
de Goonies bambas
y un codazo que me
dejó una imagen en la mente
un impagable suelo de entonces
No hay comentarios:
Publicar un comentario