Paco Doblas (Málaga, 1967) ha publicado los libros de poemas Utopía, Tiras y tirabuzones(2001, Ronda) y En catorce latidos (Sonetos antiglobalización precisamente) (2002, Málaga). Además, sus poemas han visto la luz en diversas publicaciones, tanto de contenido social, como más específicamente literarias. Es miembro activo de varias ONG y asociaciones, y, al igual que en sus anteriores libros, en éste su poesía está impregnada de su compromiso social. Entre 1999 y 2001 fue gestor del centro cultural al sur de la ONG asociación contra la Pobreza la Voz, desde donde promovió diversas actividades creativas, con el enfoque de unir arte y solidaridad. Entre ellas, cabe destacar los diversos recitales y muestras de poetas y cantautores de la provincia de Málaga, así como la creación del Taller de autores de Música Mirando al sur y la revista mural de poesía Al Sur. En los últimos años ha trabajado por la difusión de la memoria olvidada de las víctimas de la Guerra civil y el franquismo en Málaga desde la asociación Acción Alternativa y en colaboración con la asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga.
CONTRA EL OVIDO
POR QUÉ EMPEÑARNOS EN RECORDAR
Porque en el filo plateado de la luna
hay historias todavía sin contarse
y huesos que están esperando amanecer
de las mazmorras terribles de la noche.
Porque se están rompiendo los diques del silencio
y la historia oficial de la barbarie
ya no puede contener tanto dolor
olvidado por lustros de indolencia.
Nos quedan demasiadas lágrimas todavía
que no pudieron salir de las pupilas
o tuvimos que llorar a escondidas
porque fue delito hasta llorar a los nuestros.
Porque debajo de la Málaga de sol y playa
hay oculta otra de sangre y horror,
una Málaga que tiene una historia que contar.
Porque la memoria, pese a todo, es tozuda
y no quiere dejar en la cuneta a sus muertos.
Historia y poesía son dos elementos normalmente muy distanciados. Por eso, este libro es un experimento arriesgado con el que he intentado fusionar lo prosaico de la narración histórica con la épica poética. sin embargo, sólo puedo escribir poesía sobre temas que tienen la fuerza de zarandearme las entrañas. Es el caso que nos ocupa. El libro forma parte, por lo tanto, de ese quehacer colectivo contra el olvido al que hemos denominado memoria histórica y que, en resumen, no es otra cosa que la lucha por recuperar el recuerdo y la dignidad de todas las víctimas de la Guerra civil y el franquismo.
Dicen que Picasso, años después de pintar su Guernica, dijo que su famoso lienzo sobre los horrores de la guerra no debería haberse llamado así, sino Málaga. lo que es un hecho es que la caída de la ciudad y el posterior bombardeo y ametrallamiento de la población civil por la carretera de Málaga-Almería se produjeron mientras el pintor malagueño estaba empezando a esbozar el cuadro encargado por el gobierno republicano para la exposición universal de París de 1937. Parece razonable pensar, por lo tanto, que aquellas terribles noticias que llegaban desde su Málaga natal debieron de inspirar de alguna manera la obra.
Ésta es la historia que verso a verso, poema a poema me he propuesto contar en el libro.
Sueños ahogados
Tu vida finalmente alcanzó su destino
llegar a la arena de nuestras costas, tu sueño
el mar en su desorden, en su furioso empeño
escupió de sus entrañas tu cuerpo clandestino
pero ahogó tu corazón de ave migratoria
Para tu hambre no existían ni estrechos ni fronteras
¿A cuantos más dejaremos morir en las pateras?
¿Cuantas veces se tendrá que repetir la historia?
En estos tiempos locos de globalización
quieren Andalucía amurallarte el mar
nos quieren a todos los pueblos acorazar
En estos tiempos tristes de mundialización
quieren liberalizar mercados totalmente
quieren hacer más libre al dinero que a la gente
En catorce latidos
(sonetos antiglobalización, precisamente)
Nicaragua y tú
Fue en medio de una tormenta, de una revolución
donde descubrí tu piel, donde descubrí tu amor.
Fue en un país de calor, de rabia, de fusil y pueblo
donde por primera vez te dibujé con mis dedos.
Fue en el centro del dolor, de aquella guerra tan cruel
donde yo bebí de tus labios por primera vez.
Fue al otro lado del mar, allá en la orilla del hambre
donde descubrí mujer que tenías ojos navegables.
Fue trabajando en el lodo, construyendo la utopía
donde me fundí contigo para luchar por la vida.
Utopías, iras y tirabuzones
(Asociación Cultural El Castillón, Ronda, 2001).
Esa tristeza
Cuando llega esa Tristeza
no las pequeñas adversidades
no las contrariedades y contradicciones
no las cotidianas tristuras
como cuando se cae la mayonesa
y te pone perdida la cocina
sino la gran Tristeza.
Esa que nace de lo más hondo de la conciencia
de vivir una realidad cruel y tiránica
una realidad mentirosamente irreal.
Esa que te brota cuando te das cuenta
de que este mundo no está hecho para la felicidad
que no existe el paraíso terrenal
que a lo más que podemos aspirar
es a minúsculos destellos de claridad
como la noche sólo puede romper
su perfecta negrura
con esos puntitos de oro
que llamamos estrellas
y ese plato de plata
que solemos llamar Luna.
Cuando llega esa Tristeza
no los grises pasajeros
no los instantes de eclipse
no los otoños caseros
como cuando el salón se queda
tenuamente semioscuro
con la luz amarillenta
de una tímida bombilla
de cuarenta vatios
sino la profunda Tristeza.
Esa que llena de alquitrán el alma
esa que vuelve todos los versos tristes
esa que afea todas las bellezas.
Cuando llega esa Tristeza
a veces pienso
que mi reino no es de este mundo
que me mandaron por equivocación
a este planeta.
Utopías, iras y tirabuzones
(Asociación cultural El Castillón, Ronda, 2001).
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