504.- RAQUEL RICO

RAQUEL RICO. Málaga.
Creo que el punto de partida de un poema debe ser la búsqueda de la verdad. Escribimos para conocernos, para saber cuál es nuestro verdadero rostro. Un estado del alma es algo personal e irrepetible y la poesía debe comunicar sentimientos auténticos, aunque el poema no debe ser la expresión inmediata de lo vivido sino una composición que el trabajo define basándose en datos proporcionados por la experiencia: debe partir por lo tanto de una emoción y concretarse por la reflexión. Una reflexión encaminada tanto al desvelamiento de la propia identidad como al de las emociones que todos compartimos: un análisis emocional que nos ayude a saber más, a entender mejor nuestros sentimientos. Pero además esa decisión de verdad que mueve al poeta tiene su origen en la necesidad de que no muera aquello que sentimos durante un instante. El presente está amenazado de muerte y la poesía pretende detener el tiempo, consolarnos del vértigo de nuestra fugacidad.

Publicaciones
"Miradas : poesía". Poesía. 1993.
"De par en par". Poesía. 2000.

Otras publicaciones
"Conciencia del instante". Poesía. 1983.
"Palabras sin fronteras". Poesía. 2002.
"A un poeta futuro : antología de los premios Luis Cernuda (1981-2001)". Poesía. 2003.


Premios
Premio María Espinosa. 1983. Poesía. Ministerio de Cultura.
XII Premio Luis Cernuda. 1993. Poesía. Ayuntamiento de Sevilla.





ANTOLOGÍA de Raquel Rico


CORRESPONDENCIA

Una vez cada año,
casi siempre en invierno,
tus palabras me llegan, y con ellas
renuevas en mis ojos el color de aquél tiempo,
la belleza rosada de sus atardeceres,
las quietas noches junto al Ponte Vecchio.

Vuelve Florencia a mí
tal como entonces era,
tal como la sentían
nuestros jóvenes cuerpos
colmados por la dicha,
inundados de luz.

Yo, que te di tan poco,
a cambio he recibido
ese constante aliento
que tus cartas arrastran,
el infinito orgullo de sentirme
presencia indestructible,
inseparable ya de aquellos meses.

Te releo despacio, en alta voz,
levantando sonidos sepultados
bajo capas de olvido,
recuperando tu tranquila sonrisa,
los colores de aquél enorme ramo
de violetas y anémonas
que acompañó mi viaje,
los recuerdos que fijó la certeza
de que nunca más volveríamos a vernos.










LUZ DE PRIMAVERA

En los días de marzo,
saeta entre la lluvia,
desciende sin aviso
una luz apacible
que tapiza las calles de pétalos morados.

El corazón olvida
aflicciones de invierno
y al lanzarse desnudo,
detrás de la alegría,
le acompañan los pájaros
para entrenar su vuelo.





“Conciencia del Instante”



ENIGMA

Mi mirada sujetas con reclamo insistente,
con la terca insistencia de tus ojos oscuros,
mientras hablo, o paseo, o preparo la clase,
mientras busco afanosa algún libro extraviado.

Mis ojos a tus ojos acuden sin cautela,
sin evitar tu paso, sin bajar la mirada,
pendientes de un destello que me aclare el enigma,
pues no sé lo que buscas, y lo que sé me aterra








EN SILENCIO

Y qué decirte amor que tú no sepas.

Cómo ponerle nombre a este misterio,
a este deseo sin fin que nos empuja
a buscarnos ansiosa, ciegamente.

Pues en mis ojos tiemblan las palabras
y espejos son de su verdad los tuyos,
mirémonos amor, no digas nada.











VIVIENDO ESTE PRESENTE


Para nosotros todo es presente,
todo tiene que ser presente
Paul Eluard


Rechazo los recuerdos, el peso del pasado,
la invisible presencia
de días ya marchitos.

No miro atrás. Sin duda
lo que soy se lo debo.

Más aprendí que el tiempo
tiene raros caprichos.
Que sorprende y deslumbra
o es cruel, feroz terrible,
con total inocencia.

Por eso no me obstino
en evocar momentos
de un ayer consumado.

El presente es mi vida
y la pasión el método.









AUTOCRÍTICA

Si reflexiono ahora
sobre lo que he vivido,
si analizo un pasado
que debía enseñarme
al menos la prudencia,
concluyo que mantengo
una actitud suicida,
que no sirvió de nada,
que no sé protegerme.

Olvido las razones
que yo misma daría
a quienes me pidieran
consejo en este asunto,
y me empeño, me obstino
en esperarlo todo,
en desearlo todo
con ambición sin límite.