Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

domingo, 10 de julio de 2011

498.- CARLOS PÉREZ TORRES



CARLOS PÉREZ TORRES
Escritor malagueño. Profesor de instituto, especialidad de Inglés y Lengua y Literatura Española. Responsable de la Biblioteca Escolar del IES Christine Picasso. Cultiva los géneros de poesía y narrativa breve (su ponencia en el III Encuentro Provincial de Poesía, en noviembre de 2004 en Torrox, se tituló La Literatura al servicio de la Intensidad, y versó sobre afinidades entre poemas y relatos). Tiene algunos premios y distinciones en ambos géneros. Ha participado una vez en el Ciclo de Lecturas Poéticas por institutos organizado por el Centro Cultura Generación del 27; dos veces en los ciclos de conferencias y lecturas organizados por las Bibliotecas Públicas Municipales; una vez en el ciclo Compañeros de Viaje, organizado por el Centro Cultura Provincial de la Diputación Provincial de Málaga; 5 años consecutivos en las conferencias sobre autores andaluces del Día del Libro en las Bibliotecas Públicas de Mijas; seis veces en los Encuentros Literarios en IES organizados por el Ministerio de Cultura. Ha leido fragmentos de su obra en el Ateneo de Málaga dos veces, presentado por Manuel Alcántara y por Inés María Guzmán; Ateneo de Madrid, presentado por Antonio Almeda; Liceo de Málaga presentado por Manuel Salinas; Círculo de Bellas Artes de Málaga, presentado por Francisco Ruiz Noguera; Centro Cultural Generación del 27, presentado por Álvaro García y otros muchos lugares, tales como la Asociación Malagueña de Escritores, el Palacio de Beniel en Vélez Málaga, etc.

Publicaciones
"Temblor". Poesía. 2000.
"Razón de convivencia". Poesía. 2006.
"Nino y Aurora, y otros relatos malagueños". Narrativa. 2008.

Otras publicaciones
"Memoria de la luz". Poesía. 1992.
"Llamada de la tierra". Poesía. 1995.
"Ruegos y preguntas". Poesía. 1993.
"Esta Luz". Poesía. 1985.

Premios
Premio de Sonetos Guillermo Osorio. . Poesía. Editorial Aguacantos.
XVII Certamen Literario Ciudad de Vélez-Málaga. . Narrativa. Ayuntamiento de Vélez -Málaga.
XIX Certamen Literario Ciudad de Vélez-Málaga. . Poesía. Ayuntamiento de Vélez-Málaga.
I Certamen de Poesía Isla de Arriarán. . Poesía. Asociación Cultural Isla de Arriarán.





De “MEMORIA DE LA LUZ” (Euterpe. Madrid, 1992)



ALTURA

Subir dejando al mar que contrarreste
el reino intemporal de la montaña.
Subir con la impaciencia en la pestaña,
que enmarca y que secuencia el mundo agreste.

Subir buscando el eco que conteste
al grito de una herida que restaña:
conciencia sucesiva, que no engaña,
de inútil transición a lo celeste.

Subir y dibujar con la figura
un ángulo esencial desde la base
que añada trascendencia a la aventura.

Oír al corazón como si hablase,
sentirlo palpitar desde la altura
y luego permitir que todo pase.











FUSIÓN

En este vendaval me siento arena,
raíz que abraza espejos sobre el río,
y advierto que mi sangre, el cuerpo mío,
volando al cielo, al suelo se encadena.

Se rompe mi alianza con la pena
sintiéndome tan limpio y tan impío.
Imperio de la luz del albedrío
que en dulce plenitud se desmelena.

Fusión. Naturaleza. Ciclo puro.
Sencillo microcosmos que sustenta
la savia universal que siempre es suya.

Y el hombre que antes fui, tan inseguro,
se agranda y se libera cuando intenta
su humilde entonación del aleluya.











De “RUEGOS Y PREGUNTAS” (El Guadalhorce. Málaga, 1993)





TRANSCURSO

Vendaval, color y espuma;
el verbo de acción primero,
ansioso por ir buscando
la ilusión como alimento.
Cubierta de luz, se hermana
La pujanza con el viento.

Litoral de la alegría
refrendada por el gesto
dibujado en la sonrisa
metafórica del tiempo.
Alerta está la mañana,
y mi corazón, dispuesto.

Manantial abstracto y claro,
redondez del sentimiento.
Perspectiva, sin embargo,
de contraluz y misterio.
Abierta está la ventana,
y toda la sombra dentro.

Espiral hacia el ocaso
de un latir perecedero;
melancólica palabra
sacrificando el silencio.
Incierta está, y entrecana,
la fibra de mis recuerdos.

Temporal de pesadumbre,
de noche y desasosiego.
El punto final del aire,
como si fuera un destierro.
Desierta, desnuda y plana
La cuesta hacia el cementerio.









De “LLAMADA DE LA TIERRA” (Premio de Sonetos

“Guillermo Osorio”. Aguacantos. Madrid, 1994)





Soneto II

La noche en soledad total, desierto;
el alma en vilo; en vela las pasiones;
de fúnebre sudor figuraciones,
y el alma, decadente, en punto muerto.

No quiero ser más tiempo un tajo abierto
del que la sangre fluye a borbotones;
no puedo amortiguar premoniciones
ni quiero amortajar mi desconcierto.

Quiero ser mapa ante una incertidumbre,
sumisa al devenir y a la distancia,
que fije su fugaz cartografía;

fundirme, en al azar, con la costumbre;
vivir, vivir sin más, no ser sustancia
sin ánimo ni acción, materia fría.









Soneto III

Seguramente tú también presientes
que el cuerpo es como un templo en que se hospeda
algún rumor lejano de arboleda
que busca echar raíces y simientes.

De herida el porvenir para las gentes
confirma, sin embargo, que no queda
temblor de cicatrices, cruz de seda,
verdad ninguna en que clavar los dientes.

Nos dejará el calor, la voz, la risa.
El aire no resistirá el asedio
del vuelo que nos ronda la mirada

con recia majestad, final sin prisa;
de luto su noticia, y sin remedio
su cita con la tierra, polvo, nada.











De “PANTEÓN INTERIOR” (Premio “Isla de Arriarán”. Málaga, 1997)



RETORNO LITERARIO A CÓRDOBA

Me invade un sentimiento culterano
en Córboba otra vez, barroca y sola.
Cercana para mí, con la aureola
de Góngora, Maimónides, Lucano.

Acequias como venas de artesano,
arterias de un jardín que el tiempo asola
tiñendo en rojo-sangre de amapola
sus torres de alminar o de altozano.

Dejadme recorrer la Judería.
Que al mágico esplendor del Califato
yo vuelva de mi enclave nazarita.

De pronto, estallará la poesía:
vendrá para sellar mi anonimato
un zéjel de silencio en la Mezquita.










De “TEMBLOR” (núm. 55 Colec. Puerta del Mar. Cedma. Málaga,
2000)



POESÍA

Temblor y sobresalto ante un abismo
de imán y de negrura, un universo
en sombras de una idea, en luz de un verso,
en sorda confesión con uno mismo.

La piel sujeta a examen, paroxismo
que aflora y que se esconde, siempre inmerso
en pulso y vibración de orden inverso,
locuaz, contradictorio en su mutismo.

Palabras de perfil, zigzagueantes,
rondando algún asunto de elegía,
y un nudo que al final de desanuda.

Preguntas que han escrito muchos antes
con tiza de desgaste y agonía.
El folio es la pizarra de la duda.










REGALO DE TU CUERPO

Por una vez, que no haya anecdotario;
que no haya convenciones, componendas,
sorpresas de ocasión…; en fin, las prendas
de un cinco de diciembre rutinario.

Festeja mi cuarenta aniversario
con falsa indiferencia, y no te ofendas:
ni plumas, ni bolígrafos, ni agendas,
ni música de crisis o mal fario.

Tan sólo aceptaría un desenfreno
abriéndose en canal, dulce y redondo,
por besos y botones, cremalleras
que fueran descifrando, gris y obsceno,
tu cuerpo para mí, mondo y lirondo,
y el mapa de satén de tus caderas.










RASTREO Y LATIDO

A veces, cuando estás desprevenida,
me siento un poco espía de tus gestos,
y es como si buscara en ellos restos
de luz y cicatriz para mi herida.

Incluso al respirar, si estás dormida
y están mis seis sentidos predispuestos,
descubro pistas, signos manifiestos,
promesas de amorosa acometida.

Hoy no puedo explicarlo de otro modo:
cabalga el corazón, se me hincha el pecho
y todo se me ofrece o se me alcanza.

Envuelto en sombras, se me aclara todo.
Parezco un cazador que está al acecho
de un último resquicio de esperanza.


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