RAMÓN LLANES DOMÍNGUEZ
Tharsis (Huelva), MAYO 1949
Cuando un poeta desnuda la (su) memoria para convertirla en incontenible torrentera de palabras, nace un bestiario donde están todos los seres -incluso los inexistentes y los innombrables-. No hay mejor confesión que el ajuste con la conciencia. Hace escasos días, la editorial Onuba ha publicado “Memoria del pródigo”, de Ramón Llanes. Nacido en Tharsis, en ese oscuro pozo de reminiscencias mineras donde en cada corta hay miles de sueños enterrados, Ramón ha excavado en el pretérito que le es afín para entregarnos lo que “es”, un trozo de inexplicable inteligencia perdido en la inmensidad del cosmos. La Historia nunca se para en los detalles; la literatura, sin embargo, resulta más y más necesaria porque recrea al individuo en todos sus atributos, en la completud que lo conforma: herido, feliz, amante, tirano, perdido… Todos llevamos dentro a un Ulises de cartón y transitamos por una homérica Odisea: la vida, la de cada cual. Este poemario está ausente de florituras y lleno de palabras firmes, secas y cortantes como las piedras que le vieron nacer, como lo que somos: tierra, pero tierra amada; sueños, pero sueños vividos, palpados, transidos, gozados.
Paco Huelva http://minombre.es/pacohuelva/2009/05/16/ramon-llanes/
SIEMPRE.
Siempre se nublan las tardes en los campos encarcelados de Palestina.
Siempre se condena a la pena de muerte a alguna mujer en Somalia.
Siempre se pisotean los derechos humanos en la India.
Siempre muere un niño desnutrido en África.
Siempre están pidiendo auxilio desde el pueblo saharaui.
Siempre está el dolor en la miseria de Bangladesh.
Siempre tienen los poderosos razones para mirar a otro lado.
Siempre existe una queja en una mirada de un niño que sonríe en Israel.
Nunca nos han dicho que nosotros tapamos el sol en Palestina y admitimos la pena de muerte. Nunca nos han dicho que depende de nosotros la vida de los niños de África y de la India. Nunca nos hemos querido enterar del auxilio que piden los pueblos dominados. Nunca nos importa la mirada triste de un niño ni el sufrimiento de los demás. Sólo lloramos cuando a nosotros nos llama el verdugo y nos anuncia que aún no está globalizada la pena y que a cada cual le toca la suya. Y así nos consolamos y olvidamos otros mundos y otros seres y dormimos con la conciencia tranquila.
AHORA
Ahora, de pronto, no me importa el miedo
ni la luz que descarga su agonía en el agua
ni morir sintiéndome nacido.
Ahora, de rabia, no me importa el grito
ni haber conspirado en una guerra contra mí
ni ser el destructor de la moneda.
Ahora, de soberbio, no me importa el mundo
ni la última canción que bailé con un beso
ni la ropa que le han puesto a los dioses falseados.
Ahora, de guasa, no me importa el humor
ni el amor que desaparece sin tenerlo
ni ahogarme en la bañera.
Ahora, de avaro, no me importa
que no se lea este poema
ni me importa cerrar la puerta para no gastar mi aire
ni salir a buscarte para alegrar mi olvido.
Ahora, de memo, no me importa escribir sin mirarte
ni volverme loco para que me entiendan
ni desear que me traigan una piedra dormida.
Ahora, de poeta, lo único que me importa
es encenderle una sombra a los vencejos.
LA METÁFORA DEL MIEDO
Con motivo de la rendición de ETA.
Es largo el recuerdo como el dolor
del trasiego de muerte no culpada.
ETA se va sin pena, perdonada,
ajena a su vil culpa. Ni un perdón
ni míseras palabras ni el valor
para devolvernos la paz quemada
por sus tiros y manos tan manchadas
de odio, de miseria y maldición.
Nuestro reproche no será olvidado
aunque olviden el verbo disparar,
que ha de salir del alma de los labios,
del corazón completo y la verdad
para que nuestro sueño deseado
sea cumplido por una eternidad.
ALBA DE LUNA
Alba de luna, mar cancionera,
la calma de espuma, la brisa de arena.
Sol penitente, luz marinera,
que busca la fuente del agua primera.
Cal de romance, de esquina vieja
refugio de amantes, presagio de entrega.
Tiene la brisa del alba
un grito de sol y estrellas
y los surcos del sueño
hechizos de luna llena.
Luz del amanecer, salina y cal,
dunas de fantasía, sol y sal.
La luz sobre tu piel, novia del mar.
Pan de universo, sed de alacena,
umbrales eternos, ternura de almendra.
Sol penitente, luz marinera,
que busca la fuente del agua primera.
POR UNA MUJER
Por una mujer he soñado besos,
copiado los movimientos exactos de las estrellas;
por una mujer, los pies han tenido voces y destinos,
calenturas los ojos, reino las manos;
por una mujer me reforcé los recuerdos,
me perdí en las tuercas del viento,
me desperté sonriendo muchas veces;
por una mujer he llegado a las nubes, he caído
en el temblor de la tormenta,
he vuelto a nacer todos los días;
por una mujer soy prestidigitador y payaso,
soy genio y loco, padre y mendigo;
por una mujer aprendí el amor.
WEB DE RAMÓN LLANES
http://rllanes.blogspot.com/
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