1335.- ENCARNA GARCÍA HIGUERA

Encarna García Higuera

La poeta Encarna García Higuera nace en Villanueva de Córdoba el 2 de abril de 1947. Es diplomada en Magisterio y ejerce de profesora de enseñanza primaria.

Cuando acudimos a un recital de poesía que nos ofrece Encarna García Higuera, podemos estar seguros de que vamos a presenciar un acto poético distinto a los demás. Encarna pone sobre la mesa varios libros desordenadamente apilados, abre uno y lo cierra, abre otro, comienza a leer un poema y comenta "No, este no es el que os quería leer". Así, unas cuantas veces más y por fin encuentra el poema deseado.

Profesora, más por vocación que por devoción, afirma que cada día aprende mucho más de los niños que lo que ella les enseña. Escribe poemas desde los once años. A los doce gana un premio de poesía en Radio Nacional de España con Poema a un niño malo. Tras un largo paréntesis publica los poemarios Astro ausente, Abismos, Del desdén y la huella, Yocasta, De la desolación, Kaos, Desde la esperanza, Azar. Ha publicado la novela El paraíso que nunca fue, llevada al cine en cortometraje por Miguel Ángel Entrenas y tiene inédita la obra de teatro Un jardín poco cuidado. Encarnita, como cariñosamente es nombrada por quienes bien la quieren, es fundadora del Aula de Poesía Astro.

Figura en la Antología de poetas y pintores cordobeses (Crátera) y en la de poetas de Córdoba Estirpe en femenino. A partir de los treinta años, tras haber sufrido la amarga experiencia de la pérdida de un hijo, la poeta comienza su etapa más fructífera para dedicarle a su hijo, según palabras textuales de ella "libros en lugar de misas".

VIVIR POR TI

Eleva una paloma sonriente

donde estén las risas de las nubes

de polvo irremediable

allí, donde las flores no sean flores

que cuelgan de tus ojos como brasas,

cantando irremediables.

Tus manos, son acaso una llamada,

me das lo más certero de la vida.

Has encontrado el camino secreto,

para el latir de tu corazón

en lugar del mío ya inútil,

retumba el gemido del lenguaje

y la nada absorbe las esencias.

RECUERDA
  
                            Recuerda hasta mañana.
                            La vida se disuelve como azúcar
y el mar es un momento
que sueña nuestra fiebre más absurda

Recuerda hasta mañana, verás que las estrellas
preguntan tu materia y se suicidan.

Cualquiera de tus ojos
derrama esa materia como estiércol;
el día es solamente una respuesta.

Recuerda hasta mañana: o no recuerdes:
tu mente te fabrica entre mis piernas
vagones de nostalgia y semen frío,
que ponen sin saberlo
un clavo en la garganta de las rosas.

Recuerda: que la vida es el momento
de sal sobre los ojos
del polvo más herido

Nos hace falta un día y ya has sentido
la curva del cansancio entre los ojos.

Tu flor más diminuta
Prepara el equipaje del recuerdo
y es dulce la mirada de la tierra:
un péndulo sin gesto es lo más claro,
recoge y desespera ese momento.