Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

miércoles, 23 de mayo de 2012

1297.- TOMÁS BEVÍA ARANDA



Tomás Beviá Aranda
Tomás Beviá Aranda nació en Andújar (Jaén) el 4 de julio de 1907 y falleció en Écija en 1999. Maestro Nacional por oposición. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Comillas (Santander). Licenciado en Filosofía y Letras (Sección de Historia), por la Universidad de Barcelona. Director de Grupo Escolar por oposición. Número 1 de Infantería de la 14 promoción de Tenientes del Ejército de la República. Catedrático numerario de Francés del Instituto Laboral “Luis Vélez de Guevara” de Écija y Académico numerario de la Academia de Ciencias, Artes y Buenas Letras “Luis Vélez de Guevara”de Écija.
Correspondiente de la Academia Petropolitana de Letras de Petrópolis (Brasil).
Miembro Honorario de la Societé de Poétes et Escrivains Regionalistes de Montargis (Francia).
Medalla de oro al mérito, concedida por el IBA, de Raleigh de Carolina del Norte.
Miembro de la Confederation of chivabey de Sydney (Australia).
Pregonero de la Semana Santa Ecijana en el año 1971.
Miembro de la Asociación Mundial de Escritores de León (España).
Hijo adoptivo de la Ciudad de Écija
Titular de la Biblioteca Municipal de Écija.
Socio fundador del Ateneo de Córdoba.
Tomás Bevíá, iliturgiano de nacimiento y ecijano de adopción, se caracterizó por la jovialidad de su poesía, desarrollando un estilo personalísimo, donde el lirismo, la pulcritud y la musicalidad de los esdrújulos se hacen fundamentales, impregnando toda su poesía de una sorprendente simbología que sólo se comprende conociendo el gran dominio del idioma que poseía el poeta.

Obra publicada

El Octavo Niño
Violetas
Cacharros
Ventana Azul
En un planeta que olvidó las rosas
Lección de griego. Premio de la Revista "Mandos".
El Rojo que tenía la Hostia Blanca.
Otras publicaciones
Dimensión Internacional de Luis Vélez de Guevara. (Premio de la Asociación Amigos de Écija).
Superestrellas ecijanas. (Premio de la Asociación Amigos de Écija).
Visión Poética de Astigi. (Comunicación presentada en el I Congreso de Historia de Écija).
Écija, Guía Turística. (2ª edición).
Ecijanos de Oro.
Abrí mi corazón de par en par. Antología total, (Écija, 1991).



INGENUIDAD

Nunca supe jamás hacer una poesía;
pero aquel día...
Era entonces casi un adolescente,
admiraba las rosas
sin saber todavía de verdad qué eran
las rosas,
el jazmín, la azucena,
la mujer, el amor...
Pasó una nena,
su cara
tenía
el resplandor
de una irisada Luna de marfil
y exhalaba perfume
de amor...
Miraba el cielo,
y en sus ojos veía
el mismo
color....
y miraba de rojo
encendida una flor,
y sus labios tenían
el mismo
color...
En el bosque cercano
un jilguero cantaba,
trinaba un ruiseñor,
encendía una luciérnaga
su leve
fulgor...
Y tendido en la arena
emocionado me puse a rimar
de las aves el vuelo,
las luces
del cielo,
los arpegios del mar...
En los labios sin mancha
estalló incandescente
un inocente beso
azul.
Y a la nena decía
mi ingenua
poesía...
Y al escuchar aquellas
expresiones pueriles
sencillas
de amor,
se tiñeron sus bellas
mejillas
de tenue
rubor
en sus pupilas floreció una lágrima
y sus labios de fresa luminosa
asomó una sonrisa
igual que en primavera
difunde
perfume
de rosa
la brisa.


Brasil, Brasil, tu solo nombre me hace soñar. Premioespecial de la Academia Metropolitana de Letras, Brasil. Écija. Gráficas Sol.Prólogo de Francisco Martínez Calle.1989:7-9




LOLA

Nunca hallé mujer más linda
en toda mi Andalucía,
no encontré mujer más guapa
que la mía.
Es un encanto la tía,
contemplarla
es llenarse de alegría
de ilusión y de placer,
no existe mujer más bella,
madre mía,
en toda mi Andalucía,
¡qué mujer!
Claro que no me atrevía
a dirigirme a una tía
tan hermosa
por ser yo más feo que Picio
y la mujer una rosa;
mas no sé qué vio ella en mí
que la tía se enamoró
me besó
y fue y me dijo que sí.
Yo no sé lo que sentí
y más loco me sentí
y me quedé esclavizado
en las redes del amor
de la más hermosa flor
que brotó en Andalucía…
Soy el hombre más feliz
¡Osú, mi madre, qué tía

Más allá del amor . Écija.Gráficas del Sol,
1991: 57






LA LUNA SONREÍA

La luna sonreía
jugando a ser
un sol
azul.
La nube gris
de vaporoso tul
sobre el éter ingrávido
vertía
torrentes
de amor
y de poesía.
Un nardo
de estrella
rozó mi piel…
Era tan lindo
que evocó en mí
el beso aquel
que imprimiste en mis labios,
mujer,
rosa temprana,
flor de azahar,
aquella noche
inolvidable
a la orilla del mar.



En mi pecho no vibra un corazón, late un poema. Écija.Gráficas Sol,1995: 44.





AVE MARÍA


Yo preparé
mi excursión a París
estudiando francés.
Y quise
que lo primero
que hiciera
en francés fuera
saludar a la Virgen
María,
a la llena de gracia,
a la Madre de Dios
y madre mía,
con la excelsa poesía
del Arcángel Gabriel
Je vous salue,
Marie,
Dios te salve,
María.
Ahora
que rozo los noventa
preparo
mi postrera excursión
estudiando el idioma de los ángeles…
Y es mi ilusión,
amada Madre mía,
que te salude
mi corazón
al llegar al Edén
con el Ave María
la angelical poesía
susurro
de amor
corola
de flor,
perfume de azucena,
dulzura
de miel,
en el idioma mismo
del ángel
Gabriel…
Dios te salve,
María,
de gracia llena.

Del viejo tronco brotó una flor.
Écija. Gráficas Sol,1996:









ÉCIJA 


Écija,
Ciudad de soles…
Cada ecijana es un sol.
Écija,
Monumental
Cada nena un monumento,
Cada rincón
Un rosal
Y en cada esquina un amor.
El Genil dejó la nieve
En lo alto de la sierra
Y se vino a la Sartén
Escapando de la vega.
El río se sintió mocito
Y empezó a cantar flamenco
En la presa del molino
Las palmeras con el viento
Batían las palmas
Y en las torres
Las campanas
Bailaban por sevillanas.
Cuando la impasible Luna
En la noche silenciosa
Detrás de un nublo se oculta
Cabalgan los Siete Niños
Con sus guapas a la grupa.
EL trotar de sus caballos
Es redoble de tambores,
En la oscuridad serena
Beben sus ecos las torres.
Al amanecer, el Sol
Quedó en las torres prendido…
El robo del astro rey,
Cosa de los siete niños.
Por eso, Ciudad del Sol
De las mujeres hermosas
De las torres, del amor.










LA TORRE DE SAN GIL


La elegancia se hizo torre
a la vera
de la iglesia de San Gil;
en la plata
de sus ondas el Genil
con trazos de campo y cielo
bordó tu imagen naranja.
Palmera esbelta y sutil
tenue flecha
que bebes blancos y azul
del infinito sedienta.
Estructura
de leves masas prismáticas
más ligeras a medida
que del suelo te levantas,
hasta que al fin sin materia
impalpable, transparente,
hacia Dios
con más ímpetu te lanzas.
El folklore
de moriscas yeserías,
ladrillos anaranjados
amasados
con fervor y agua bendita
de tu río,
transformados
ante tu Cristo inefable
en vertical oración;
tras de ti sube hasta el cielo
en verde de tus campanas
su canción.










MI CORTIJO


La cal gritaba blancura
en la pared del cortijo,
el río jugaba a cambiantes
de esmeraldas y zafiros;
pétalos de sangre roja
sobre los lagos de trigo;
del Sol la ruta seguían
girasoles amarillos;
eran las blancas palomas
en el cobalto infinito
azucenas que volaban;
en la orilla del río
buscaban frescor los chopos;
paz cantaban los olivos,
álamos de hojas de plata
daban sombra;
perfume, las madreselvas,
las mimosas…
Es delicioso el paisaje…
Era por fuera más lindo
que por dentro
mi cortijo.
Un alba de primavera
como un sol, por la ladera
llegó una hermosa vaquera…
Desde entonces
mi persona y mi cortijo
tienen reina:
la chavala más bonita
que produjo la ribera
del Genil…
Ahora mucho más bonito
es por dentro
que por fuera mi cortijo.










SEMANA SANTA ECIJANA


Primavera astigitana,
explosión
de flores de la Pasión…
Hermosas místicas rosas
virginales
ascéticas azucenas,
como la cara preciosa
de la Virgen nazarena
Dolorosa,
de los cielos soberana…
Crujientes claveles grana
como la sangre vertida
por Jesús en el calvario…
Écija es un santuario
de la Deidad Infinita,
en su pórtico, el Genil,
la pila de agua bendita.
Las torres, de filigrana,
oraciones
verticales
de la piedad ecijana,
las campanas
de sonidos
celestiales;
espadañas monacales
de las más hermosas de España;
son estrellas
que bajaron
del celeste
firmamento,
mariposas
que se posan
en el altar del convento.











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