Alfonso Yuste Álvarez
El poeta Alfonso Yuste Álvarez nació en Fernán-Núñez, Córdoba, el 8 de febrero de 1912 en el seno de una familia humilde de tradición agrícola, con siete años inicia su ciclo escolar, realizando sus estudios primarios en la localidad, influenciado por su padre, profesor en la escuela libre, trabajo que compaginaba con las tareas agrícolas.
Publica su primer poema en el año 1928, en la Revista de Feria. Desde ese momento entabla amistad con Alfonso Zurita, con quien intervendría en gran cantidad de actos culturales. En el año 1929 publica más poemas en el Diario Córdoba. Es en esta época cuando inicia su labor teatral con algunas pequeñas interpretaciones. Tiempo después la compañía teatral Melia-Cebrián estrenaría la primera obra de la que era autor: El dolor de un presidiario.
En 1937 gana un premio de poesía y crea el personaje de Zaragata para el carnaval, en el frente continua con su actividad literaria, colaborando con la “Voz del combatiente”.
Intelectual comprometido vive la represión de la guerra y de la larga postguerra, herido en la batalla de Brunete, y recluido en un campo de concentración, en el año 1939 se le condena a cadena perpetua, pena que tiempo después sería rebajada y desterrado a Málaga.
Se exilia en Madrid en el año 1948, alli trabajará como encargado de las obras del aeropuerto de Barajas, para después pasar a una empresa de manufacturas hasta la edad de jubilación. Ya en 1977 intenviene en el homenaje Nacional a Juan Rejano en la Universidad de Madrid. En 1988 el ayuntamiento de Fernán-Núñez le dedica la calle Poeta Alfonso Yuste.
Puede considerarse a Alfonso Yuste como la voz poética del exilio interior, ya que su obra estuvo prácticamente silenciada hasta la publicación de una selección de sus Poemas en 1978, a cargo de Miguel Ángel Toledano, por una editorial casi familiar, Demófilo.
Expuso sus ideas a través de las páginas de colaboración en revistas y por medio de su obra dramática, entre las que sobresalen El dolor de un presidente y Juan Español, llegando a ser no sólo autor sino director y actor en alguna de ellas. Escribió también una novela, Adan Fürer, hoy perdida e irrecuperable.
No perdió su voz ni siquiera en la cárcel, y sus cuentos y poemas son recogidos en revistas, a veces de carácter marginal. Sus temas medulares son el hombre frente a la injusticia, la soledad, la impotencia, y el tono que se desprende de los mismos es de desesperanza y pesimismo.
El paisaje campiñés, las tierras y los tipos andaluces salpican su poesía, de la que está ausente casi por completo el autor.
Con selección y prólogo de Miguel A. Toledano Fernández, Ediciones Demófilo nos trajo esta obra del poeta cordobes de Fernán Núñez, Alfonso Yuste (1912), poeta campesino con un personalísimo lenguaje, que se erigió en voz de un tiempo y de una clase social deprimida. El libro lo divide el autor en "Siglo XX. Voz y signo", "Horas de sol" y "Tipos populares".
PANORAMA
Ni el vaquero, ni el cabrero, ni el gañán.
¡Todos se han ido!
Sorbo a sorbo, seca y turbia, la ciudad
los ha bebido.
Están sordas las campiñas, sin pisadas
con calor de obreras gentes, los caminos.
El sol arriba,
abajo el río.
El sol, sin una espalda en que clavarse-
El río ausente, solitario y monorrítmico.
1974
Autor: Alfonso Yuste
Edita: Ediciones Demófilo
Ciudad: Córdoba-1978
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