Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

martes, 9 de agosto de 2011

724.- FRANCISCO POZO POLEY


Francisco Pozo Poley
Nace en Prado del Rey (Cádiz) el 9 de Abril de 1958. Escribe sus primeros versos a los 16 años, después de haber quedado fascinado con la poesía de Bécquer y Machado. A los 22 años publica sus primeros poemas en la revista local “Noticiero Pradense”, a partir de ahí publicaría en diferentes revistas de la provincia. En 1995 se presenta al primer concurso de poesía “Tardes Literarias” de Grazalema donde le es concedido el primer premio. En 1996 obtiene el segundo premio de la revista Azahar de Conil y en 1997 consigue el primer premio del certamen de poesía “Aragón Macías” de Ubrique. Se considera literalmente autodidacta, ya que apenas pudo asistir a la escuela, en la actualidad estudia por libre todo lo relacionado con la poesía, desde Domínguez Caparrós a Navarro Tomás. A principios del año de 2007 ha publicado su segundo libro llamado "Desnuda Sencillez"






EL CANTO DE LOS POETAS

Mientras quede fantasía
y poetas soñadores...
Habrá un canto a la alegría
y un canto a los sinsabores.

Habrá un corazón al viento
que llora sus soledades
y un corazón en silencio
sin que por él llore nadie.

Habrá una palabra hermosa
que brote siempre en el aire,
y una niña misteriosa
a la que quieran cantarle.

Y el canto de los poetas
se escuchará cada tarde
en el rincón de la senda
donde no se para nadie.

Que no se calle el poeta.
Que no se calle su voz.
Que se pierdan los planetas
pero los poetas, no.







TODAS LAS GUERRAS

Hoy he visto la lengua de la muerte
relamiendo los ojos de la vida.
Hoy he visto la espalda de la suerte
recitando su cántico homicida.
Todas las guerras son sucias.
Todas las guerras ingratas.
Todas las guerras injustas.
Todas las guerras nefastas.










Nosotros los poetas profanos,
forjadores de versos a golpe de lamentos.

Que esculpimos las ideas en busca de la belleza
con el lenguaje restringido de la supuesta ignorancia
y vestimos cada frase con palabras de a diario.

No aspiramos al Olimpo de la gloria,
reservada para Homero.
Ni llenar páginas blancas de retóricas vacías.
No seremos, ciertamente, pensadores,
ni filósofos lejanos de extrañas conjeturas.

Escribimos con el alma y para el alma.

Sencillamente los sueños...
Sencillamente la vida...
Sencillamente poemas...

(contraportada de Desnuda Sencillez)


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