Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

domingo, 8 de mayo de 2011

380.- JOSÉ DANIEL M. SERRALLÉ


José Daniel M. Serrallé nace en Sevilla en 1959. Hasta la fecha ha publicado tres libros de poemas : Salón de embajadores (El Mágico Íntimo, 1984), Luna en la niebla (Renacimiento, 1991) y Aves nocturnas (Renacimiento, 1997), y un libro en prosa de paseos por la memoria titulado Arcadias sevillanas (Diputación de Sevilla, 2000).

Articulista y crítico ocasional en diversos diarios y revistas literarias, de su trayectoria profesional destacan la dirección de la Revista de Cultura El Siglo que Viene en sus dos primeras etapas (1987-1996), y la organización de numerosos programas literarios y culturales como el Encuentro “30 años de poesía española”, el Ciclo en torno al centenario del cine “El sueño eterno”, o los homenajes a Jorge Luis Borges (“El oro de los tigres”), Antonio Machado (“La palabra en el tiempo”) y Luis Cernuda (“La realidad y el deseo” y “A una verdad”).

En los últimos años ha sido co-director de la Revista de Literatura Renacimiento, y en la actualidad dirige para la editorial del mismo nombre una colección de pequeños libros poéticos de cuidada edición y reducida tirada que lleva por título “A quien conmigo va”, donde ya han aparecido textos de Leopardi, Nalé Roxlo, Nietzsche, Trapiello, Villena, Amalia Bautista, Benjamín Prado o Francisco Díaz de Castro.




Epigrama 1

¿Habéis sentido en los ojos, en el pecho, la noche de hoy? ¿Habéis notado el gesto delicadamente cruel con que dice adiós el verano? ¡Ah, los ganados por la dorada luz de una piel al lado, abrazadla! Y los solitarios, qué putada, otra vez al aire triste de la memoria. Acabo de pedir Antony & The Johnsons. Rezad por mí.

“BERLÍN” / MADRUGADA





Epigrama 2

Nada tiene que ver el viejo Chet, sonando siempre como si la vida fuera a acabarse, pero con un polvo (o unas copas y el recuerdo de un polvo). Es sólo que hace frío, queridos, mucho frío, y la maldita y bella y triste soledad se afila en la noche. Otra copa será lo mejor, y el piano de Powell. Total, c’est la débâcle.







Epigrama 3

Demasiado calor, tan pronto. Demasiada música en una Alameda absurda. Pero puedo soñar con Billie. ¿Qué piel tendría, bajo mis dedos?, ¿con qué voz, como una felicidad antigua y honda, daría los buenos días, las buenas noches que casi están abandonándome? Suena la Holiday. Los huevos de choco a la plancha. ¡A dormir!*








Epigrama 4

Noche infame, dios, cuando ni siquiera el frío del alma compensa tanta calma chicha, un fuego como detenido, denso y cochambroso. Es ahora que pido prestado el aire de la niña Paula y los suyos, ese bálsamo. España no puede, pero O Sister! sí.






Deseos sencillos

Sólo el sabor rubio de la cerveza,
el de las mujeres perdidas y las noches
sin fin como lejanos sueños.
Es todo cuanto deseo.
Vuestra amistad de peces y nubes,
vuestra sangre en las calles, la vida gastada
como unas monedas. Esa luz más tranquila
que desprende el mar.

Del libro "Salón de embajadores"








LUCES

Toda época es oscura.
Y toda vida puede -como
parece lógico- diluirse
en esa oscuridad
o guiarse terca hacia el espacio claro.

No hay suerte nunca. Mas,
si es el tuyo es el segundo
de los caminos, no apartes
tus ojos de aquellas luces
que en el horizonte para ti perduran.

[LA LUNA EN LA NIEBLA]

No hay comentarios:

Publicar un comentario