RAFAEL RAYA RASERO. Nace en Montilla en 1943. Desde marzo de 1961 reside en Sevilla, donde ha desarrollado su vida laboral y obra literaria y donde entra en contacto con diversos poetas y escritores, algunos de los cuales como Jorge Luis Borges a quien conoce en Sevilla personalmente en 1984, influyen poderosamente en su decisión de dedicarse a la literatura.
Obras publicadas: Vivencias. Poemario. 1978; Pregón de la Fiesta de la XXIII Fiesta de la Vendimia de Montilla Moriles. Los Idus de Munda, relato y ensayo sobre la guerra mantenida entre César y Pompeyo en el año 45. aC. 984; Ofrenda a Los Remedios. Poemario dedicado al barrio sevillano de Los Remedios. 988; Instrumento del ayer. Poemario. 999; La Andaluciada (Epopeya de un pueblo soñado por los dioses). 1991; Sevillana, Coplas y Romances de la Puerta Carmona. Poemario 1997; Trío de aires.2003; El Corazón de Sevilla (Historia, personajes, monumentos, cofradías, citas literarias, noticias curiosas, leyendas y tradiciones sevillanas del Barrio de la Puerta Carmona). 2005. Historia secreta de los derribos de conventos y puertas de Sevilla durante la Revolución de 1868. 2006. La Mágica Pelliza de Carlos Marx, Novela, 2007.
Es mencionado en las siguientes Antologías.
Poesía Sevillana de los años 70. MANUEL JURADO LÓPEZ; Panorama poético andaluz en el umbral de los ochenta. RAMÓN REIG; Primera Antología.Grupo Barro; Antología de Poetas Sevillanos. P A. Poesía Sevilla, Grupos y tendencias. José Cenizo Jiménez. Universidad de Sevilla, 2002,
BODEGA
El silencioso molde del frescor esparcido,
en el aire trasminado por toneles de esencias,
esculpe en el espíritu su efímero tacto,
para hacerlo seda, donde la textura se aloja,
en las sutilezas del olfato avizor.
Esa mezcla que llega de un más allá perceptible,
que tiene sabor a risas de campos florecidos con aromas,
es el complemento justo de la talla moldeada
por la predisposición al contacto con el oro.
AL BARRIL
Contenedor de esencias, impregnado
de quien es oro y a la tierra resume
-por ser su hijo líquido más amado-,
y a quien das casa, y útero que asume
recrearle estirpes, y mejorar su hado
en la vejez, que del tiempo consume
soledad y solera por un lado,
y, por otro, pátina que se sume
al renacer del roble enriquecido,
del roble siempre fiel a la llamada
del rubio infante recién nacido,
que trae nuevos bríos con la añada
y a quien, con gran sabiduría,
educas poco a poco, día a día.
Poemas publicados en el libro Trío de Aires
(Editorial Índice, 2003).
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