CARMEN CIRIA
Nace en Soria en 1950, aunque reside en Huelva desde 1975, ciudad a la que se siente muy vinculada. Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Zaragoza, aprobó unas oposiciones que la convirtieron en profesora de lengua y literatura. En la actualidad, es catedrática de Lengua y Literatura Española en el Instituto “La Rábida” de Huelva, donde disfruta transmitiendo a los jóvenes el entusiasmo que siente por la literatura.
Ha colaborado en las Hojas de Literatura y Arte “El fantasma de la glorieta” y en la revista “Rábida” , y codirigido "Cuadernos la Placeta" (Fundación El Monte) y la colección de poesía "Juan Ramón Jiménez" (Diputación de Huelva) . Ha leído sus poemas en el Centro Cultural de la Generación del 27 de Málaga, en las Jornadas “Poetas de Poesía inédita" celebradas en 1991 y en el Congreso “El lenguaje poético al inicio de un milenio” celebrado en Huelva. En la actualidad viene colaborando asiduamente con el Centro Andaluz de las Letras en sus programas literarios estables: Circuito Literario Andaluz y Tardes con las Letras.
Participa activamente en el "Seminario Mujer Latinoamericana-Mujer Andaluza", un foro creado en 1995 por un grupo de mujeres preocupadas por formarse en el pensamiento feminista para trabajar por un mundo más justo y solidario. Pertenece a la Comisión Gestora de la Academia Iberoamericana de la Rábida de Huelva
Obra poética:
“Espacios y distancias” (Huelva : Diputación Provincial, Área de Cultura, 1993. Ora poética)
“La luz y el unicornio” (Huelva : Diputación Provincial, 1995. Col. de Poesía Juan Ramón Jiménez).
“En la hora de la fuga” (Huelva : Diputación Provincial, 1997. Hojas de Zenobia, 16)
“Amantes glaseados” (Córdoba : Asociación Cultural Andrómina, 2004. Col. Daniel Leví), III Premio de Poesía “Leonor de Córdoba”.
"Arbol de invierno" (Sevilla : Arcibel, 2008).
Es coautora, junto con junto con José Antonio García, de la antología poética de J.R.Jiménez titulada "j.r.j. poemas", publicada por la ed. Everest, 2006. Con pintura de Pedro Pozas, también es autora de una carpeta de poemas y acuarelas, llamada "Tonalidades para un viñedo", que ha publicado la Vinícola del Condado.
Figura en las Antologías:
"Poetas de poesía inédita" (Málaga : Centro Cultural de la Generación del 27, 1993)
“Artistas y escritoras andaluzas contemporáneas” (Sevilla : Instituto Andaluz de la Mujer, 1997) con su poema “Junio” de la obra “La luz y el unicornio” (Huelva, 1995).
"Mujeres en su tinta : aproximación a la poesía de género en Huelva", selección, prólgo y notas, Uberto Stábile (Huelva : Caja Rural del Sur, 2004). Colección: "La Espiga Dorada; 1". Referenciado en Internet: "La sangre de la tinta femenina en Huelva", Mª Victoria REyzábal, en Papel Literario : Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria, nº 66 (Nº 511 impreso en Diario Málaga 09-05-04)
Lectura poética en el Congreso Internacional “Juan Ramón Jiménez: NYC, ciudad y poesía”, celebrado los días 24,25,26 y 27 de septiembre de 2008 en Nueva York.
"Trato preferente: voces esenciales de la poesía actual en español" (Madrid: SIAL, 2010)
Correo electrónico: carmenciria@ono.com
Premios
Premio de Poesía Leonor de Córdoba (2004), convocado por la Asociación Cultural Andrómina, por su obra "Amantes Glaseados"
Por su libro "jrj.poemas", publicado en conjunto con José Antonio García, recibió el premio Las uvas de la Ser y del Odiel (2006)
Que para respirar me están bastando
sus ojos, aún remotos
y vuelo en su perfume.
Ah, tiempo que me Ciñes
y bordas en mi almohada su figura.
Como dardo de sol quemó su beso
espacios y distancias en mi vida.
¡Ah, tensa, deslumbrante ceguedad.
Nada me importa en este espacio.
Me llevaré tu maravilla en la memoria,
fuera de ti hace frío y nada es fácil.
E incendiarás la nada
para plantar un árbol de la vida
y escribirás los nombres de los seres
que te ayudaron a acabar con las sombras
a rechazar el fantasma que espiaba a la vejez
Se cuecen a fuego vivo
hasta que se haya consumado el dolor.
Cuando llega este momento
los recuerdos están a punto para ser olvidados.
Se sirven en fuente honda,
acompañando al corazón de la cocinera,
salteado y con pimienta.
( de Amantes Glaseados )
EXHORTACIÓN
A todos los jóvenes, también para que lean a Quevedo.
Cuidado. No os convirtáis
en seres quebradizos
doblados por el insomnio,
estremecidos por lo hueco que progresa
y desguaza los huesos
Desde la raíz, desde las médulas
que nunca han gloriosamente ardido.
Sed sinceros. No aprendáis, como esas máscaras,
a murmurar
con voz engañosa.
Sed valerosos. No prefiráis la incertidumbre
a la cruel certeza.
Sed justos y nobles.
Enlazad los brazos y compartid
espigas, nubes, campanarios, ríos,
desmayo, soledad y compasión
para escalar océanos y surcar montañas
sobre una tierra permanente en paz.
ODIEL ATARDECIDO
Ahí la quemadura bermellón,
la salina incendiada,
Odiel atardecido.
Aljaraque ensueña vuelo blanco…
Sobre el barro y el limo
de aluvión derrotado
y de bruces: un dios en la marisma:
se desangra.
(de Espacios y Distancias)
NADA.
¿Y a qué dios debe invocar el caminante?
Transformado en cuclillo, cisne o lluvia de oro,
¿cómo reconocerlo?
Bullen las tiernas raíces hacia el agua
y olfatea certero el cachorro el rastro de la madre.
No mienten los cuerpos cuando finísimos
se convierten en aves, ni el reino de las algas
se equivoca cuando ensueña ser oro y navío.
Vacila sólo el caminante y qué terrible,
cuando elegido, se deshaga su dios como los otros.
(de Condados de Niebla)
ESPALDA CONTRA ESPALDA
Espalda contra espalda, los amantes:
gladiadores sin voz que no se hostigan.
Ha borrado la lluvia de la noche
toda certeza, y no avanza el perfil
del mundo en torno al sol,
ni es seguro que se amen en la selva
criaturas fantásticas.
Han traído los vientos de la noche
abundancia de monstruos,
fango, alas quemadas,
mascarones en proas sobre un mar
de alfanjes y de heridas.
Espalda contra espalda, los amantes:
grotescos siameses del hastío.
(de Condados de Niebla)
ISEO CONTEMPLA A SUS DAMAS
En torno a la bella Iseo juegan en la sala
sus doncellas y aguardan vehementes
el regreso de los caballeros.
Como el Unicornio, reclama Amor todas
y cada una de las veces, virginidad e inocencia,
siempre y constantemente, eternidad de Luz,
candor encendido.
Y vela la mirada de Iseo una melancólica sabiduría,
se le impone el cansancio de vivir.
No precisa entrever los signos ni consultar
al nigromante. Adivina al Unicornio
mudando en cruel espada su amoroso cuerno.
Predice el futuro desvarío de sus damas.
Las sabe desnudas ante el fuego, laceradas a traición, bramando
como su sueño herido contra el acantilado de Cornualles.
(de La luz y el Unicornio)
AMANTES GLASEADOS
A Simone Ortega y sus recetas.
Se eligen los recuerdos más delicados y los momentos
de epifanía, y se les raspa la piel
con el filo de un cuchillo.
Se les quita toda la nostalgia y las palpitaciones
que aún provoquen y se lavan bien.
Si son recuerdos pequeños, cotidianos,
se dejan enteros,
si son grandes, llenos de pasión y alma,
se cortan en dos a lo largo.
Se meten en un cazo con el agua fría, la mantequilla,
el azúcar y la sal.
Se recorta un papel grueso,
impregnado de ganas de librarse de ellos, de confianza
en el futuro, y se mete dentro de la cacerola
tocando casi los sentimientos.
Se cuecen a fuego vivo
hasta que se haya consumado el dolor.
Cuando llega este momento
los recuerdos están a punto para ser olvidados.
Se sirven en fuente honda, acompañando al corazón de la cocinera,
salteado y con pimienta.
(de Amantes Glaseados)
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