Isabel María Muñoz Carrión, conocida como Nelly por sus familiares y amigos, nació en Lubrín (provincia de Almería) en 1936. Cursó sus estudios de Enseñanza Media en el Instituto de Puertollano (Ciudad Real), los de Magisterio en la Escuela Normal de Córdoba, los de Filosofía y Letras en la Universidad de Granada y los de Lengua de las Baleares en la Escola Municipal de Mallorquí de Manacor. Desde los veinte años residía en Mallorca, isla en la que falleció el pasado 2 de febrero de 2013, en el pueblo de Sant Llorenç des Cardassar, donde residía y donde había ejercido de Maestra de Enseñanza Primaria en el Colegio Público de la localidad.
Escitora bilingüe ha publicado cuatro libros: “La Primavera es Azul” (1991), “Haces de Luz” (1997), “Semblances de Sant Llorenç des Cardessar” (2001) y “A Trenc d’Alba” (2006). Actualmente colaboraba, entre otras, en las revistas “Tántalo” (Cádiz), “Arboleda” (Palma de Mallorca) y en el periódico digital “Card” (Sant Llorenç des Cardassar).
Referido a su obra, impregnada de un fuerte sentimiento religioso, educativo y humano, escrita fundamentalmente en verso libre y en haikais o haikus, podría generalizar lo que dije de ella en el prólogo a “La Primavera es azul”, ya que toda su producción poética es “un conjunto de delicadas impresiones literarias en las que se entremezclan tamizados reflejos de su Andalucía natal y de su Mallorca adoptiva”.
Poetisa de una gran sensibilidad, si tuviera que destacar alguno de sus poemas escogería “Mi paso por la vida” (“Tántalo”, nº 66) subtitulado “Pasaje breve”, que es una especie de colofón subjetivo de su andar por este mundo y que dice:
Cual estrella fulgurante pasé por la vida:
a veces alegre, las más triste.
Todo a mi alcance: joyas, señorío, vida
social alta, menos el amor y la dicha.
Siempre solitaria.
¡Isabel María Muñoz Carrión, descansa en paz…!
Llorenç Vidal
Revista cultural “Tántalo”, nº 67, primer trimestre 2013, Cádiz
ALBADA
Apunta la claror.
Despierta el día.
Bella la aurora-
El aura se deja sentir.
Con suavidad y dulzura
acaricia las magnolias en flor.
Aquí una rosa.
Allá un clavel.
Muy cerca mi niño,
de tez rosada y rubios cabellos.
La dulce melodía de las alondras
alegra el despertar matutino.
Rosas a medio abrir
embriagan con su aroma
la luz crepuscular.
Y en el canto áureo
de un día de estío,
el dulzor del amor
se consolida a perpetuidad.
¡Amor! ¡Por siempre Amor!
AMOR (Ensayo)
Es el amor el móvil
del Universo.
¿Qué haríamos sin amor?
Dios, creador del mundo, lo hizo
por amor.
Todo lo que rodea nuestra existencia
es un imperativo de bondad.
La bondad es amor. El bien es amor.
El mal es ignorancia. Quien hace el mal
lo hace por desconocimiento del bien.
Si desconoces lo fructífero del bien caes
en la crueldad, en el ensañamiento.
El bien es ciencia, el mal es ignorancia.
Haz el bien y evita el mal.
Recréate en la práctica del bien.
Serás feliz.
LÁGRIMAS
Como carámbanos
corren las lágrimas
gélidas por tu cara.
Tristeza, amor, olvido.
¡Es el amor que pasa!
LUZ DE ETERNIDAD
Amar, llorar, soñar…
Remanso de paz.
¡Agua cristalina y pura!:
eleva el mundo finito
a la infinitud de la eternidad.
¿Soñar con la eternidad?
Beatitud, sosiego, elucubraciones
sin par.
¡Agua cristalina y pura!:
encumbra la sublimidad del espíritu
a la azul inmensidad.
Alba nace la aurora;
la antorcha del amor se sutiliza.
¡Querer…, vivir…, soñar!...
¡Agua cristalina y pura!:
roza de soslayo el camino soñoliento
del ayer.
Rauda crece la aurora:
dulce destello en el añil.
¡Agua cristalina y pura!:
éxtasis de eternidad.
MAMÁ
¡Mamá! es la palabra cariñosa
del bebé.
¡Mamá! es la palabra afectuosa
del infante.
¡Cuánto amor se encierra en ella!
¡Cuántas notas de benevolencia!
¡Cuánto mimo! ¡Cuánta ternura
de amor compartido!
¿Existe otra palabra que contenga
más amor?
¿Delicias del amor?: las caricias.
¿Manifestaciones?: Múltiples.
¡Luz!... ¡Amor!... ¡Eternidad!
Símbolo de paz.
TUS OJOS
Y son tus ojos dos luceros.
Su mirar dulce, sereno,
gravita en mi mente
con un amor puro, espiritual,
que despeja mi entendimiento
y de alegría infinita ocupa
el corazón.
Y SE FUE LA VIDA
Viva luz la mañana:
rosas a medio abrir.
Al mediodía, corolas abiertas
-pétalos desplegados-.
Al atardecer, deshojados
y mustios tornarán
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