Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

lunes, 13 de mayo de 2013

1677.- EDUARDO CASTRO MALDONADO



EDUARDO CASTRO MALDONADO
Torrenueva (Granada, 1948)

Escritor y periodista, ha trabajado en numerosos medios de comunicación, entre los que destacan las revistas ‘Posible’, ‘Ciudadano’, ‘Cuadernos para el Diálogo’ y ‘La Calle’, el diario ‘El País’ y la BBC de Londres, de cuya sección radiofónica en español fue corresponsal en Andalucía durante cinco años. Secretario del consejo fundacional del ‘Diario de Granada’, fue jefe de información general de este periódico hasta su marcha a TVE en 1983. Redactor por oposición de esta empresa pública desde 1985, hasta su elección como miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía ha permanecido adscrito a la Unidad Informativa de Granada, dependiente del Centro Territorial de Andalucía. Ganador, entre otros, de los premios nacionales de periodismo ‘José María Bugella’ y ‘Ciudad de Almuñécar’, desde noviembre de 2001 a noviembre de 2005 ha sido colaborador fijo del diario ‘Ideal’ en la sección de ‘Puerta Real’. Una selección de sus columnas ha sido recogida en su último libro: Sábados a contracorriente (Granada, 2004), con el que Ediciones Dauro inauguró su colección ‘Viceversa’. Asimismo, participa en la redacción de la Enciclopedia General de Andalucía. Desde 1998 a finales de 2005 ha sido miembro de la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Granada, al frente de la Vocalía de Cultura, desde la que ha dirigido la colección ‘Los Libros de la Prensa’, en sus dos series, literaria y periodística. Pertenece igualmente a la Comisión de Asuntos Deontológicos y Profesionales de la FAPE (Federación de Asociaciones de la Prensa de España), encargada de redactar el Estatuto Profesional del Periodista.

Es autor de varios libros de narrativa, ensayo y poesía, entre los que destacan los siguientes: Muerte en Granada: la tragedia de Federico García Lorca (1975); La mala conciencia (1979), novela con la que obtuvo el premio Ángel Ganivet de narrativa en 1978; Tú (A Tacuara) (1989), poemario amoroso galardonado con el premio Arcipreste de Hita en 1981; Guía General de la Alpujarra (1992 y 1995), un ejemplo de literatura de viajes; la novela El burro del Cardenal  (2003) y la selecta colección de artículos periodísticos de opinión Sábados a contracorriente (2004). En 1986 publica Versos para Federico (Lorca como tema poético), una extensa antología editada por la Universidad de Murcia para conmemorar el cincuentenario de la muerte del poeta de Fuente Vaqueros, cuya revisión, corregida y ampliada, es más tarde publicada por la editorial granadina Comares en 1999, con ocasión del centenario de su nacimiento. Es asimismo coautor de los libros Gerald Brenan, al sur del laberinto, preparado y editado con Juan Antonio Díaz López para la revista Litoral (Málaga, 1985 y 1994), y Crónica de un sueño. Memoria de la transición democrática en Granada (1973/1983), escrito con Antonio Ramos Espejo y Francisco Romacho (Málaga, 2002). Además, ha participado en libros colectivos de relatos, como Se nos murió la traviata (1978), Los andaluces cuentan (1981), Granada en cuento (2002) o Granada, 1936: relatos de la guerra civil (2006); de poesía, como Ocho de octubre (1984), Baladas internacionales (1985), País de amor (1986), Entredós (2005) o Solo de amigos. Homenaje al poeta José Ladrón de Guevara (2005); y otros de diferentes géneros, como La faz de Brenan (1994), Antología de Puerta Real (2002) o 28-F: Crónica de una esperanza (2005).
En el año 2005 fue elegido miembro numerario de la Academia de Buenas  Letras de Granada, donde ostenta la medalla con la letra H. Su discurso de ingreso,  leído en sesión pública el 8 de mayo de 2006, versó sobre el tema El vino en la  literatura (Breve ensayo preliminar para una futura antología).
Su libro de poemas Razón de vida (2007) ofrece una muestra selecta de su  escritura poética de los últimos años. Desde sus primeras páginas, en diálogo con la voz  potente de algunos de los mejores poetas del siglo XX, traza su propia genealogía: 
Benedetti, Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro, Bob Dylan, Vicente Aleixandre,  Miguel Hernández, Félix Grande, León Felipe, Pablo Neruda, Federico García Lorca,  Claudio Rodríguez, Jaime Gil de Biedma, Luis Rosales, Bertold Brecht, Charles  Baudelaire... Desea, pues, inscribirse en la estirpe de los poetas prometeicos, los poetas  proféticos y los poetas malditos: aquellos para los que la palabra es un arma cargada de  futuro y un instrumento para dar razón del mundo, razón de vida.
La reciente edición de Tiempo de hablar  (ocho escritores a grabadora abierta) (2010)  ofrece una espléndida muestra de su periodismo creativo y cultural al servicio de  la buena literatura.






PUENTING

“Yo me arrojé al vacío
desde la estrella muerta
y ya no tengo miedo de morir”
(Javier Egea)

Se arrojó
al vacío
con una hermosa sonrisa
de triunfo
en los labios.

Y en el luto
del asfalto
dejó impreso en tinta roja
el mejor
de sus poemas.

(De "Razón de vida", Alhulia, Granada, 2007).







El día que tú te mueras

Cuánto me gustaría recordar
el calor de tu vientre,
el sabor de tu leche.
Me gustaría retroceder
hasta mi primer segundo en tu cuerpo
y poder vivirlo conscientemente.
Saber que soy yo porque antes fui parte tuya.

Me gustaría darte un día
la sangre que te robé.
Darte, poder darte la vida que tú me diste.
Cuánto me gustaría evitarme
el dolor
de despedirte.
Saldré
a buscar el pájaro apropiado
que me arranque los ojos a picotazos
el día que tú te mueras.
Y me quedaré para siempre
en la noche del recuerdo,
del sueño,
del ayer,
en la noche del recuerdo
de donde nada ya podrá arrebatarte.

(Poema a su madre)





No hay comentarios:

Publicar un comentario