Manuel Fernando Macías nace en Medina Sidonia (Cádiz) en 1974. Textos suyos -poemas fundamentalmente- han sido recogidos en diversas publicaciones. Fue antologado en Poesía y Realidad (Fundación Juan Ramón Jiménez). Es miembro del colectivo de agitación cultural La Palabra Itinerante. Ha publicado el libro “La criminal pasión de poseer”, Editorial Libros de la Herida, Sevilla, 2007, http://librosdelaherida.blogspot.com/. Hace política y fuma rubio.
Yo puedo decir madre amigo compañero
Tocayo semejante compinche colectivo
Hija militante paisano multitud
Cómplice votante hermano camarada
Ídolo partidario amada maestro
Prójimo socio padre lector
Y hablar de soledad: NINGÚN DERECHO HAY.
El desierto se traga a las gentes que lo habitan
Del libro “La criminal pasión de poseer”,
Libros de la Herida, Sevilla, 2007
CUENTAS CORRIENTES
I
Patrias de barro poseo dioses de espuma
Y carros de niebla cargados de luciérnagas
Y foros de aire y noticias de muchos
De quien nadie quisiera tener noticia.
Panteras de nieve poseo lagartos de agua
Y azules mariposas que construyen nidos
Y nidos de nada y barrios desnudos
Y playas desiertas plagadas de huellas.
Cadenas de ríos poseo becas de tierra
Y largas recomendaciones de amigos muertos
Y oscuros consejos y discursos de sangre
Y un patio que se niega a que crezca la hierba.
Bosques de ceniza poseo que se incendian
Cuando quieren los árboles sembrar la carne.
Y fuego de nieve y hectáreas de ciénagas
Donde habitan los caimanes de la inocencia.
Islas de azúcar poseo redes de arena
Y barcos que cabalgan y peces que reptan
Y cañones de fantasmas que piden la palabra
Y palabras que me piden fusilar fantasmas.
Clubes de monstruos poseo sociedades de grietas
Jardines sin bancos porque bancos no ansío
Y callejas cerradas que convierten sus casas
En teatros de fuego que incineran orquestas.
Banderas de barro poseo. Emblemas
Con que burlar a la muerte. Que espera.
Del libro “La criminal pasión de poseer”,
CUENTAS CORRIENTES
I
Patrias de barro poseo dioses de espuma
Y carros de niebla cargados de luciérnagas
Y foros de aire y noticias de muchos
De quien nadie quisiera tener noticia.
Panteras de nieve poseo lagartos de agua
Y azules mariposas que construyen nidos
Y nidos de nada y barrios desnudos
Y playas desiertas plagadas de huellas.
Cadenas de ríos poseo becas de tierra
Y largas recomendaciones de amigos muertos
Y oscuros consejos y discursos de sangre
Y un patio que se niega a que crezca la hierba.
Bosques de ceniza poseo que se incendian
Cuando quieren los árboles sembrar la carne.
Y fuego de nieve y hectáreas de ciénagas
Donde habitan los caimanes de la inocencia.
Islas de azúcar poseo redes de arena
Y barcos que cabalgan y peces que reptan
Y cañones de fantasmas que piden la palabra
Y palabras que me piden fusilar fantasmas.
Clubes de monstruos poseo sociedades de grietas
Jardines sin bancos porque bancos no ansío
Y callejas cerradas que convierten sus casas
En teatros de fuego que incineran orquestas.
Banderas de barro poseo. Emblemas
Con que burlar a la muerte. Que espera.
Del libro “La criminal pasión de poseer”,
Libros de la Herida, Sevilla, 2007
II
Tengo a quien me dice que en el mundo todo es miedo
A quien desprecia las voces que apenas me han calado
A quien me toma por tonto fuera de toda duda.
Tengo a quien me dice que me arrepienta del agua
Que la fuente hace ya tiempo que viene soltando cieno
A quien se ríe en la boca de mi sed profunda tengo.
Tengo a quien me mira con los ojos de un puma
A quien desea en el fondo saber de mi sabor.
A quien me descarnaría sin probar un bocado.
Tengo a quien me lleva por las sendas de la cólera.
A quien arquea la ceja cuando piensa en emboscarme.
Tengo a quien sospecha que no soy trigo limpio.
Tengo segador.
Tengo tiradores disparándole a mis fotos
Y un láser rojo y vivo que me pinta la boca.
Tengo pacifistas que me pacificarían.
Tengo acosadores que abusan de mi pasado
Porque es una chiquilla (tierna) la edad que marcha.
Tengo a quien me ofrece caramelos de avispas.
Tengo a quien me vende papelinas de miedo.
Tengo a quien me oprime reglamentariamente.
A quien me receta siempre que no sueñe nunca.
Tengo a quien es gente que viene y que se queda
O que se va y me increpa según sus preferencias.
Tengo dos espías registrando mi tumba.
Del libro “La criminal pasión de poseer”,
Libros de la Herida, Sevilla, 2007,
YO puedo decir madre amigo compañero
Tocayo semejante compinche colectivo
Hija militante paisano multitud
Cómplice votante hermano camarada
Ídolo partidario amada maestro
Prójimo socio padre lector
Y hablar de soledad: NINGÚN DERECHO HAY.
El desierto se traga a las gentes que lo habitan.
II
Tengo a quien me dice que en el mundo todo es miedo
A quien desprecia las voces que apenas me han calado
A quien me toma por tonto fuera de toda duda.
Tengo a quien me dice que me arrepienta del agua
Que la fuente hace ya tiempo que viene soltando cieno
A quien se ríe en la boca de mi sed profunda tengo.
Tengo a quien me mira con los ojos de un puma
A quien desea en el fondo saber de mi sabor.
A quien me descarnaría sin probar un bocado.
Tengo a quien me lleva por las sendas de la cólera.
A quien arquea la ceja cuando piensa en emboscarme.
Tengo a quien sospecha que no soy trigo limpio.
Tengo segador.
Tengo tiradores disparándole a mis fotos
Y un láser rojo y vivo que me pinta la boca.
Tengo pacifistas que me pacificarían.
Tengo acosadores que abusan de mi pasado
Porque es una chiquilla (tierna) la edad que marcha.
Tengo a quien me ofrece caramelos de avispas.
Tengo a quien me vende papelinas de miedo.
Tengo a quien me oprime reglamentariamente.
A quien me receta siempre que no sueñe nunca.
Tengo a quien es gente que viene y que se queda
O que se va y me increpa según sus preferencias.
Tengo dos espías registrando mi tumba.
Del libro “La criminal pasión de poseer”,
Libros de la Herida, Sevilla, 2007,
YO puedo decir madre amigo compañero
Tocayo semejante compinche colectivo
Hija militante paisano multitud
Cómplice votante hermano camarada
Ídolo partidario amada maestro
Prójimo socio padre lector
Y hablar de soledad: NINGÚN DERECHO HAY.
El desierto se traga a las gentes que lo habitan.
PROPIEDAD PRIVADA
Los perros que ladran en los almacenes
También muerden a los hombres
Que desatarían sus cadenas.
INMIGRAR
Miramos el edén con un nudo
En la garganta
Mientras el gusano cerraba
Las puertas
De la manzana.
TRAGEDIA
Despiadada verdad
De todas las cosas
Préstame tu antifaz.
de La criminal pasión de poseer (Libros de la Herida, 2007).
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