EMILIA DANERO DE RAMAYÓN DARRET [2.006]

EMILIA DANERO DE RAMAYÓN DARRET 

Oriunda de Gibraltar, (1849-1931), residió en Algeciras (Cádiz)

Poeta española de la primera mitad del siglo XX. 

Se caracteriza por su estilo clasicista. Profesa católica será colaboradora habitual de la revista San José de la Montaña. En vida ganó varios concursos literarios y Juegos Florales.

Obras Publicadas

Cristobal Colón. Poema en seis cantos.

¡Viva España! Poema épico.

La Resurrección de España sobre el sepulcro de Colón. Poema.

Plegaria a la Santísima virgen de Piedra-Escrita.

Testimonio de amor a la Santísima Virgen de Covadonga en el fausto día de su solemne coronación. Poesía.

Bibliografía

Danero,E. y De Ramayón,Facio. "Ángeles del Santuario". Prefacio escrito por José Portolés: Canónigo Magistral. Editan sus hijos. Madrid: 1946.

SEMBLANZA DE LA POETISA
CAMPOGIBRALTAREÑA EMILIA DANERO

Por José Riquelme Sánchez 

Las primeras noticias de Emilia Danero me llegaron a través del prólogo que José Luis Cano escribió para su célebre “Antología de los poetas andaluces contemporáneos” (Madrid, 1952), donde afirmaba que era natural de Algeciras, además de “castísima dama cantora del hogar”. 

Y así hubiese quedado el dato, quizás para siempre, si no es porque cinco años más tarde, el diario “ABC” publicaba una breve reseña sobre la aparición de una obra titulada “Vibraciones de un arpa cristiana y española" -obras completas- de Emilia Danero. 

El cronista, que entonces vivía en Madrid, se fue directamente a la biblioteca del matutino de la calle Serrano, y allí, con el libro entre sus manos, pudo comprobar dos cosas: primero, que la obra había sido editada a expensas de su hija, y segundo, que el libro aportaba algunos datos biográficos sobre la autora, escritos por Juan B. Acevedo, a la sazón secretario general de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles Puesto en contacto con el, nos facilitó la dirección de la hija de la poetisa, que aún vivía para satisfacción nuestra, y sin cuya colaboración, hoy, 31 años después, no vería la luz este trabajo en torno a esta “dama cantora”, tan desconocida en Gibraltar, su tierra nativa, como en el resto de nuestra comarca.

CON LA HIJA DE LA POETISA EN SU CASA DE CARABANCHEL 

En la primavera de 1957 conocimos a doña Eva Ramayón Danero. Habitaba en la calle General Ricardos, número 230, casi al final del barrio madrileño de Carabanchel Bajo. Era una viejecita amabilísima  -toda vestida de negro-  y tuvo que ser muy guapa por los rasgos que aún pudimos observar en su rostro. 

Habría pasado ya la barrera de los ochenta años, pero se conservaba muy bien, tanto física como mentalmente. “Mi madre -me dijo- era acendradamente española. Era una mujer muy simpática que se hacía querer por todo el mundo", La casa donde habitaba “Villa Emilia”, era grandota y ofrecía un lamentable aspecto de abandono. Recuerdo que, en el interior, había un amplio palio ajardinado, con flores mustias, restos de coronas mortuorias y partituras musicales esparcidas por el suelo. Tuve la triste impresión que Eva Ramayón vivía sola con sus nostalgias, ya que su único hermano, Pascual, había muerto en enero de 1956, a los 81 años de edad.

Por allí merodeaba una criada encargada de su cuido y de las tareas domésticas, y tuve la sensación de que no le agradaban las visitas a la anciana. 

Doña Eva Ramayún conservaba un curioso “Diario” de su madre, donde la poetisa había ido anotando muchísimas fechas relacionadas con su vida familiar. Así anotamos: 

“El día 9 de febrero 1880 empezó Eva a estudiar piano”. “el día 18 de diciembre de 1880 murió mamá a las once de fa noche”, “El día 29 de julio de 1882 se confirma Eva en el salón del Sr. Obispo". 

Por otra parte, me entregó un par de fotografías de su madre -una junto al poeta Salvador Rueda-, y dos ejemplares de “Vibraciones de un arpa cristiana y española ". Uno de ellos se lo regalé a los pocos días a José Luis Cano para que comprobase que no era algecireña.  

Después de aquella inolvidable visita, la verdad es que no volví más por “Villa Emilia”, por tanto ignoro cómo transcurrieron los días finales de Eva Ramayón Danero, y a qué manos fueron a parar los recuerdos y los bienes -al menos la Villa- de esta desaparecida familia gibraltareña, pues tanto ella como su hermano Pascual murieron solteros y sin dejar descendencia. 

DATOS BIOGRÁFICOS 

En la zona de Puerta de Tierra, en Gibraltar, se estableció un matrimonio italiano, formado por don Antonio Danero y doña Luisa Facio. De esta unión nació nuestra poetisa, el día 8 de Marzo de 1849, siendo bautizada, cinco días más tarde, con el nombre de Emilia María Dolores, en la iglesia catedral de Santa María la Coronada. Ella misma lo reflejó en un poema. Veamos dos de sus versos: 

Rodó en un llanto mi cuna 

junto al hercúleo Peñón. 

Su infancia transcurre entre los actos de piedad, y la iniciación a la cultura de aquella época. Pronto, tanto sus padres como los amigos que frecuentan la casa, empiezan a darse cuenta que es una niña inteligente y superdotada que se pasa las horas en la biblioteca del hogar leyendo libros piadosos y poéticos .

A los nueve años, quizás antes, compone versos que da a conocer tímidamente en las reuniones familiares. La vida de la joven Emilia Danero se desarrolla apaciblemente en Gibraltar.  Su belleza y su talento son bien conocidos entre la “gente bien” de la población. Aparecen numerosos pretendientes que la cortejan. Parece ser que para acabar con el hostigamiento amoroso, decide marcharse a un convento, pero no se cumplió, pues surge un idilio con Pascual Ramayón de Roda, apuesto solista, compositor, director de orquesta y “figura destacada de la sociedad calpense, en la que disfrutaba de una sólida posición". En enero de 1871 se celebra la boda en la catedral de Santa María la Coronada. El hecho constituye todo un acontecimiento social en el Peñón.
Del matrimo-nio nacen tres hijos: Pascual, Eva y Luis, éste último muere al día siguiente de su nacimiento. Pero la felicidad iba a durar poco tiempo, pues a los tres años y tres meses de casados, fallece el marido de nuestra poetisa, quedán-dose viuda a los 25 años de edad.

Hay que señalar, por otra parte, que Emilia Danero se sintió siempre española por los cuatro costados. Lo confirman sus imnumerables poemas, entre ellos su oda “Canto a España”. Estudiando sus antecedentes familiares, resulta que, por línea paterna, se encuentra el glorioso almirante don Juan María Danero, "mi ilustre ascendiente”, nacido en Cádiz en 1724, y fallecido en Nápoles en enero de 1826, a punto de cumplir 102 años de edad. Ella, 43 años después de su muerte, le escribe un vibrante poema: 


Tú eres honra y orgullo de la Patria española, 
y astro hermoso y espléndido del confín andaluz.




VIAJES POR ESPAÑA 

Al pie de casi todos los poemas de Emilia Danero aparece el lugar y fecha en que fueron compuestos. De esta forma podemos seguir parte del itinerario de su vida.

Viajó por Málaga, Cádiz, Sevilla, Granada, Oviedo, Gijón, La Coruña, Santiago de Compostela, etc. Las primeras composiciones están fechadas, naturalmente, en Gi—braltar. En otras, consta el nombre de Algeciras, donde la poetisa residió varios años, concretamente, en la calle Jerez, número 23. Después fija su residencia definitiva en Madrid. Allí, en su villa o tal vez en el Ateneo, cultivó las amistades literarias con escritoras y poetisas de su épo-ca: Emilia Pardo Bazán, Blanca de los Ríos, Sofia Casanova, Concha Espina, etc. Pero, sobre todo, mantuvo una estrecha y larga amistad -quizás por ser los dos del Sur- con el poeta malagueño Salvador Rueda, a quien le dedicó dos encendidos y extensos poemas. El, por otra parte, la llamó "angélica poetisa”

La forma y el fondo de la versificación de Emilia Danero se encuentra dentro de la llamada poesía épica. Sus versos son grandilocuentes; su producción es copiosa y  -su gran facilidad de palabras - donde demuestra su amplia cultura, le permitió tocar con su pluma los más diversos temas, principalmente exaltó la patria, los reyes, la religión, la familia, el hogar, etc. Tenemos títulos tan significativos como “Viva España”, "La resurrección de España sobre ei sepulcro de Colón”, “Un paseo por la historia de mi Andalucía”, “Málaga, bendita seas”, “Recuerdos de una tarde en Granada”, “La procesión de la Virgen del Carmen en Algeciras”, “Un adiós a los naúfragos del Utopía”, "Al inmortal poeta don José Zorrilla, en la fiesta de su coronación”, etc. 
Después de un larga e intensa vida, el día l de junio de 1931, a los 82 años de edad, muere en su quinta madrileña, siendo enterrada en el cementerio de Carabanchel. Los periódicos "El Calpense” y "El Anunciador”, de los que fue asidua colaboradora, ofrecieron números enteros para realzar los méritos de esta egregia gibraltareña, a la que dedicamos hoy este entrañable recuerdo como homenaje.


De vibraciones de un arpa cristiana y española:



En mi antigua y bella Oeráclea -mole histórica de Alcides,
que recuerda el infortunio del ejército español:
Roca célebre enclavada en la patria de los Cides,
arrullada por sus mares y alumbrada por su sol:

Férrea llave del Estrecho, del Atlántico vigía,
del azul Mediterráneo, sacratísimo fanal,
gran columna y ancha puerta de la alegre Andalucía,
y balcón maravilloso de renombre universal-;

Cuando visteis sus murallas, donde hoy flota extraña enseña,
una lágrima de fuego reveló vuestro sufrir...
Pero el Hada misteriosos que en la unión y el bien se empeña
os dio acaso, la esperanza de un risueño porvenir.

[......]







SONETO EN HONOR A JOAQUIN LÓRIGA


En el periódico “La Unión Ilustrada” de Madrid, el día 29 de Septiembre de 1927, en la página 8, en la sección LOS POETAS, la poetisa EMILIA DANERO DE RAMAYÓN, publicó un SONETO, dedicado a los padres de Loriga, honrando y enalteciendo a su hijo. [Antonio Vidal Neira. Madrid, Abril de 2013]



¡UN HÉROE… UN MÁRTIR MÁS…!

Al intrépido y glorioso Comandante de la Aviación Española D. Joaquín Lóriga y Taboada, muerto trágicamente en el Aeródromo madrileño de Cuatro Vientos, el día 18 de Julio de 1927.

SONETO

Dedicado a don Eliseo Lóriga Parra

a doña Esperanza Taboada, cristianísimos

padres del celebre aviador.

¡Él fue piadoso, inteligente y bueno!…

¡Él dio a los fastos de la hispana historia

Fulgidos timbres de perpetua gloria.

De noble arrojo y de entusiasmo lleno!…

¡El a Mánila, con valor sereno.

Llegó ayer por difícil trayectoria…

Y hoy sucumbe en catástrofe aviatoria.

Él, que no hallaba en los espacios freno!…

Pletórico de honor y patriotismo.

Fue víctima fatal de su heroismo …

Su fin trágico hoy llora España entera.

“¡Hijo!” Galicia con amor lo llama,

Y el orbe todo sin cesar lo aclama

Gloria y orgullo de la raza ibérica.

Emilia Danero Ramayón

Madrid, Villa San José, 18 Julio 1927