ARMANDO GUTIÉRREZ JIMÉNEZ (1925-1994).
Nació cuando el sol visitaba el sexto signo del zodiaco y el siglo XX cumplía su primer cuarto de vida. Tuvo la dicha de nacer en TRIANA. En la Sevilla que preparaba los fastos de su primera Exposición Universal y en la que un grupo de poetas fundaban la revista "Mediodía". No conoció a, su madre,que vivió lo justo para traerlo al mundo. Su padre, de origen vasco, se vió solo con un bebé y contrajo segundas nupcias con su vecina Dolores, una cigarrera que quedó prendada del niño.Lo quiso como a un hijo, pero como si fuera consciente del drama de su nacimiento,el niño adoptó un aire de melancólica tristeza que le acompañó toda su vida...
Creció, como toda su generación, marcado por una guerra injusta que administró su adolescencia con una paz llena de hambre y ausencia de libertades...
Pero ese niño melancólico,tocado por el duende de Triana, tenía alma de artista. Sentía la necesidad de exteriorizar como fuera un caudal de sentimientos reprimidos. A los 19 años ganó un concurso de recitadores noveles convocado por la mítica "La Manigua", sorprendiendo a todos con un estilo nuevo, rico de matices, inimitable, vigoroso e ínitmo a la vez. Había nacido el rapsoda.
En 1943 pasa el exámen del Teatro San Fernando y se enrola en una troupe con Rosita Montero y Carmen Florido, participando ininterrunpidamente en espectáculos de variedades con los que recorre los más importantes teatros de España, Francia y Marruecos.
En su debut en el madrileño Teatro de la Zarzuela la crítica lo califica de esta forma: "El arte de Armando Gutiérrez es único. El verso en sus labios se humaniza y cobra vida nueva y un nuevo sentido. Pone en cada vocablo que pronuncia una emotividad y una fuerza que humaniza lo abstracto. En sus labios, se iluminan las palabras y se transfiguran. Cobran calor, olor y sabor..."
El 22 de abril de 1948 fue detenido después de recitar en el Teatro Pradera de Valladolid una viñeta bandolera del 1800 que contenía los siguientes versos prohibidos por la censura:
"A muerte pedí justicia
pero no me hicieron caso,
porque la plata mandaba
y la justicia compraron".
Para seguir en los escenarios sin temor a la censura, cambia su nombre artístico por un seudónimo. Había nacido JUAN DE TRIANA.
Lolita Arispón. La mujer de su vida.
"El aire de la noche aquella se llenó de tu copla."
La conoció en la "Manigua". Era la más prometedora cupletista del universo trianero. Su nombre: Lolita Arispón. Se enamoraron perdidamente paseando su amor por los escenarios de España y Francia hasta que en el año 1959 abandonaron el mundo artístico para contraer matrimonio. Fue una unión para toda la vida de la que nació un hijo.
Fue por un beso, una noche.
¡Ay, ese beso hechicero
cómo bulle, cómo siento
rugir la sangre en mi centro!
¡Ay, del clavel de tus labios,
que mi boca desprendieron,
desmayando los suspiros
que salían de tu pecho!
¡Ay, qué temblores sacudían
la mata de tus cabellos!
Un embrujo de pasiones
puso la copla en juego
y una mirada loca
mitad ansia, mitad miedo,
muere mi noche cantando
mientras te dije "te quiero"...
Eres chiquita y bonita
como la flor del romero.
Eso eres tú. Menudita
de cuerpo.¿Y qué me importa?
Una rosa es más chiquita
y hasta la Reina la corta
sabiendo que se marchita.
Y la voz vibrante y vigorosa del rapsoda enmudeció más de treinta años para dar paso al poeta y al pintor, aún quedaba por descubrir al pregonero...
Después del largo paréntesis laboral, la jubilación, tan traumática para otros, brindó a Armando Gutiérrez la oportunidad de culminar de forma brillante toda una vida dedicada a la creación artística. Coincidió el momento con un renacer cultural en su barrio liderado por los componentes del consejo de redacción de la Revista Triana.
Gracias al apoyo de estos amigos,retornó el pintor, se dió a conocer el escritor y encontró en el sevillanísimo género del pregón un instrumento de creación ideal para exteriorizar todo el caudal de sentimientos que llevaba dentro.
Su obra litararia esta reunida en el libro "FLOR DE PAPEL", publicado el 6 de enero de 1991 y en los artículos publicados en la REVISTA TRIANA.
Presentación de "Flor de Papel" en la Peña Trianera.
BLANCO Y NEGRO.
Busca en lo blanco solo
la castísima albura de lo blanco,
pero si no la encuentras,
si ves sólo la larga
y borrosa tristeza de lo negro,
aprieta entre tus manos
la negrura del aire,
del corazón y del libro.
Si la montaña sólo
puedes verla invertida,
no intentes aguantarla en la mitad del giro.
Aparta el bicolor, que es inestable:
que al medio tono nunca la nacieron caminos.
Blanco y negro. Y, entre los dos,
la torpe confusión del claroscuro.
Hay en la pequeñez de lo inconstante
el embrión que engendra y vivifica
los errores más grande.
Armando Gutiérrez. FLOR DE PAPEL.
Fue profeta en su tierra...
Pregonó la Velá de Santiago y Señá Santa Ana, la Semana Santa de Triana y a su Hermandad de la Esperanza de Triana.
La noche más hermosa. La noche mágica del pregón de la Velá de Santiago y Señá Santa Ana de 1986 en el Hotel Triana.
Su última foto,tomada en una velada de "Noches del Baratillo" junto a su amigo del alma, el poeta baratillero Ramón Maestre.
En la mano la carpeta con los versos. Nada hacía presagiar la tragedia. Entregó su vida, casi sin darse cuenta, el 2 de enero de 1994. Sus ceñizas reposan al pie del Puente de Triana, junto a las de su mujer, siempre mirando a TRIANA.
CONFIDENCIA.
Cuando la noche sea toda
una montaña de amor.
Cuando los ríos de suspiros
galopen por tu garganta.
Cuando todos duerman
y no te sientan tus pasos.
Cuando se oculte la luna
y las rosas lloren tristes
por la ausencia del rocío.
Sevilla estará dormida
en lo alto de las torres.
Encomiéndate al Gran Poder
y ven en un padrenuestro
atravesando la noche,
entre versos y suspiros
antes de que den las doce.
Empuja la puerta
No tosas no silbes
que estaré despierta...
Armando Gutiérrez. FLOR DE PAPEL.
SENTENCIAS POR SOLEARES
Bien supo lo que decía
quien me lo dijo primero:
se cumplió la profesía.
Yo no canto por cantar
como el pájaro en la rama,
yo canto por olviá.
Tan grande es la pena mía
que me río por no llorar
toitas las horas del día.
Agua del río en el mar
no va por hacerlo durse,
va por hacerse salá.
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