Luis de Eguílaz
Luis de Eguílaz (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1830 - Madrid, 1874), autor teatral y novelista. Su nombre completo es Dámaso Luis María Martínez de Eguilaz. Nació el 20 de agosto de 1830. Utilizó en ocasiones el pseudónimo El Licenciado Escribe, en homenaje al famoso escritor francés Eugène Scribe. Su vocación literaria se despertó a edad muy temprana, pues a los catorce años ya había estrenado en Jerez de la Frontera la comedia en un acto Por dinero baila el perro. Tras la muerte del padre en 1849, la familia se trasladó a Madrid. En su Universidad emprendió la carrera de Derecho, que posiblemente no terminó, al dedicarse a las letras. Su popularidad teatral arranca en 1853, a partir de la representación de Verdades amargas, y se mantuvo luego a lo largo de toda su vida. En los últimos años dirigió el Archivo Histórico Nacional. Falleció el 24 de julio de 1874.
Cultivó los géneros más en boga de su tiempo para la escena con una producción en torno a setenta piezas, algunas en colaboración con otros autores: 1) El drama histórico, donde recrea, en calidad de protagonistas, a patriarcas de las letras de la Edad Media y Siglo de Oro: Juan de Timoneda, Íñigo López de Mendoza, Agustín de Rojas, Cervantes, Ruiz de Alarcón, Quevedo, Tirso de Molina, etc. 2) Comedias y dramas de costumbres burguesas, donde aborda la ambición de poder, la vida matrimonial, la educación de los hijos, el mercantilismo y los cambios sociopolíticos de su tiempo, con títulos como Verdades amargas (1853), Las Prohibiciones (1853), Grazalema (1857), Mentiras dulces (1859), La cruz del matrimonio (1861, su mayor éxito), Los crepúsculos (1861), Los soldados de plomo (1865), Quiero y no puedo (1867), La convalecencia (1868) o La vida de Juan Soldado (ed. moderna de V. Cantero García, Ed. Guadalmena, 1998). 3) Libretos de zarzuela: El esclavo, (1857), El molinero de Subiza (1871), su mayor éxito, con música de Cristóbal Oudrid; El salto del pasiego (1878), obra póstuma, con música de Manuel Fernández Caballero, y otras más. Escribió también en colaboración otras piezas diversas. 4) Apropósitos y escenas improvisadas. La obra completa puede consultarse en Obras dramáticas de don Luis de Eguílaz (París: Baudry, 1864).
Compuso, en menor medida, novelas históricas: La espada de San Fernando (1852) y El Milagro (1871), y una novela fantástica: El Talismán del diablo. Ejerció también el periodismo con colaboraciones en importantes periódicos madrileños como el Semanario Pintoresco Español, La Discusión, La Época, La Correspondencia, El País, El Imparcial y La Ilustración de Madrid, El Contemporáneo, entre otros, y fue además corresponsal de La Voz de Cuba y de otros titulares americanos.
Sus colaboraciones en el Semanario Pintoresco Español discurren entre 1852 y 1856 con dos cuentos, «Mi amigo Pepe» (1853) y «A vista de pájaro. Historia de unos amores» (1856); dos poemas amorosos de factura romántica: «El aroma de las flores» (1854) y «Serenata» (1856); un apunte histórico, «La Baltasara» (1852), biografía de esta actriz de teatro del siglo XVII que adquirió una aureola de leyenda, y un monólogo teatral, puesto en boca del marqués de Santillana «La vaquera de la Finojosa» (1856), perteneciente a la comedia del mismo título.
Colaboró en 1866 en El Museo Universal con una breve composición lírica, «El molino de Subiza. Escena musical de una obra inédita», diálogo amoroso entre un molinero y una pastora.
...De un jardín por la enramada
solitaria y misteriosa
asidas las blancas manos
iban dos niñas hermosas,
alegre y viva la una,
triste y pausada la otra,
Contando a la niña alegre
va la niña melancólica
de rejas y serenatas
no sé qué reciente historia
en que la palabra Amor
brotó de su tierna boca...
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