Sara Toro Ballesteros. (Córdoba, 1984). Soy licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. He participado en el pliego número 8 de la colección Venera promovida por la Casa del Ciprés así como en las antologías Radio Varsovia, Tod@s somos Frida y en las revistas Bar Sovia, Tres orillas y PDA y Juglar. Asimismo, he publicado con La bella Varsovia en Ropopompom y Como yo te amo. He sido premiada en el V Certamen de relato breve de la Universidad de Córdoba y finalista en el I certamen Alea Blanca del café Anaïs.
POEMAS
A mi enfermera y mis sopladores en Malta.
Plancton náufrago a la deriva
la epidermis de mi cuerpo seccionada;
costra fósil, sangre coagulada,
rioja tibio para las aguas vivas.
Las cicatrices que las olas me dejan
supuran como un recuerdo triste
y crónico al que la marea embiste
perforando hasta el eco de las quejas.
Un farol, te prendería en la noche
si fueses Leandro y, por fortuna,
sorteases anémonas y mar
para acallar con besos mis reproches
y aullidos licántropos a la Luna
y suave sobre las heridas soplar.
Para Gianni Sarti
Quiero hacer un zumo
con los limones que usas por ojos.
Te torturaré, si es preciso,
con los peores chistes de mi repertorio.
Si no funciona, te recordaré
que en dos semanas tú partes a Italia
para siempre.
Y si me quieres, aunque sea un poco…
recogeré el aljófar que destilas
mejilla
abajo
para servirme un combinado
con el amargor que me dejas.
El imbécil
Era una criatura detestable
en el plano moral, un ser abyecto,
una abominación lovecraftiana
Luis Alberto de Cuenca
Érase un príncipe batracio,
un convertidor de antiprincesas,
la bacteria en el cetáceo
que no logró digerir a Jonás.
Una complicada tesis doctoral,
una palatal en el sistema de la lengua,
el rey Midas de la decrepitud,
una fosa séptica hecha hombre...
Érase yo, la criatura infame
que lo acogió y amamantó en su lecho.
Un SMS de ánimo»
«No te preocupes,
nadie ha preguntado por ti».
De Sara Toro, Souvenir (La Bella Varsovia, 2009).
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