Jorge Garrido García
Maestro de Primaria nacido en 1.955, en Bornos (Cádiz)
Autor carnavalesco y de cuentos, de teatro escolar y de guiñol, poeta y novelista.
Asiduo colaborador en revistas y lecturas poéticas en la provincias de Cádiz y Sevilla.
Lecturas en centros docentes: Bornos, Villamartín (Bienal de poesía), Paterna, Barbate, El Puerto de Santa María... y en Bucarest (Comenius).
Como poeta, autor de más de 5.000 poemas (predilección por los sonetos) de temática muy variada. Autor implicado en los movimientos de Memoria Histórica. Aparte, cientos de coplas producidas para ser cantadas durante 27 años como autor carnavalesco.
Dos poemarios publicados:
“Callada Zúa” (1.999)
“Larvario” (2.006)
Novelista recién descubierto, publicó el pasado año la trilogía: “Lena-Tamanar-Samira” (ambiente hispano-marroquí) y ha terminado otra, la inédita “Jono” (época romana).
LA VIDA
La vida es un murmullo que acompaña,
y dos gritos: uno de bienvenida y el otro de adiós
que abarcan los silencios de desgarro,
de mera sumisión a quien mantiene
la voz atemperada a su interés
y un mínimo de escueta melodía
para quienes perjuran
la necesaria sed de otros compases.
La vida es un tambor atormentado,
flauta con agujeros omitidos,
un pentagrama amorfo y desleal
que nadie interpretará como desea,
un aberrante estruendo sin calma,
una cerrazón a lo más libre.
Una plegaria, al fin, que se mantiene
pese a la infame sordera del destino.
¡SIEMPRE IGUAL!
Quisiera enumerar lo que interesa
de limpio, de verdad, sin concesiones
a falsedades encerradas
en el trasluz de la evidencia.
Que todo está podrido en cada acera,
aunque lo anuncios luminosos de enfrente
parodien lo contrario
y a atravesar inviten
para sentir más de lo mismo:
mismo asco,
mismos disfraces,
mismos secuaces vendidos,
mismas voluntades compradas,
mismas secuelas de envidia,
mismo sueño caprichoso,
mismo desprecio a la luz,
mismo enjambre enrabietado,
mismo sistema corrupto,
mismo dueño que se lo cree,
mismo esclavo con poder,
mismo odio incombustible,
misma necedad en el aire,
mismos sabios incultos,
mismos cobardes laureados,
mismas cruces y espadas,
misma fe baldía,
mismo trono elevado,
mismo rico ostentando,
misma recua en sudor,
mismo taimado,
misma puta ensortijada,
mismo chulo de barrio,
misma madre con hambre,
mismo escaso valor,
misma guerra evitable,
mismos cañones negros,
mismos inocentes cayendo,
mismos niños llorando.
Tú mismo... ¡Vosotros!
Abrid cualquier página de la historia:
¡Siempre igual!
UNOS Y OTROS
Unos viene y otros van...
Unos llegan cordiales,
pequeños en dimensión, pero intensos,
veloces rayos sin tiempo a veces
para llegar a identificarlos;
otros van cargados de estupor y nos rozan,
e irremisibles quedamos sujetos
al lazo fuerte que es padecerlos.
Unos quieren quedarse
y otros pasar de largo.
Unos son deseados
por la bondad de su presencia,
inalcanzables casi siempre,
y otros nos envenenan desde lejos
hasta llegar a absorbernos,
regodeados con nuestra debilidad.
Unos nos pertenecen _los que se van_.
Otros son los regalos que no pedimos:
nos rodean e inmovilizan;
nos marcan y machacan;
nos ven antes que nosotros a ellos
y luego son tatuajes del alma,
partes de nuestro yo,
más que el porcentaje de agua
que atesoramos, que se evaporará.
Unos son tropiezos humanos;
los otros, sueños.
Unos ríen y otros hacen llorar.
Unos vienen y otros van.
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