SUSANA ALONSO LEÓN
(Andújar, Jaén 1928 – 2012)
Poetisa
Nos van dejando poco a poco todos aquellos que conformaron esa ciudad nuestra que acababa de salir de la guerra y pugnaba por seguir siendo el pueblo ameno que siempre fue y encaminarse, no siempre con pulso certero, hacia la modernidad, con sus luces y sus sombras. Si hace unos meses dijimos adiós a Luis Aldehuela, este mes nos despedíamos de su cuñada, Susana Alonso León.
Susana pertenecía a la Andújar que se sentía próxima al valle, gustosa de lidiar con el clima extremo que aquí nos azota tanto en invierno como en verano, orgullosa de su ser, de sus tradiciones, esa Andújar de altozanos frescos y agradables, de paredes encaladas, naranjos en flor y sentidas devociones. Susana transmitía alegría e ilusión cuando hablaba y cuando escribía esos poemitas que fueron apareciendo en diversas publicaciones, en especial los extraordinarios de Romería de los diarios provinciales y la revista Mirando al Santuario, órgano de la Cofradía Matriz.
Tomo del sentido artículo, publicado por Juan Vicente Córcoles poco después de su fallecimiento, algunos datos biográficos. Nació en Andújar en 1928. Fueron sus padres José Alonso y Encarnación León. Estudió en los Escolapios de Córdoba. Estuvo vinculada al baile y el teatro de la mano de Margarita Córcoles y de Joaquín Colodrero. Fue hermana mayor de la Virgen de la Cabeza en el señalado año de 1959, cuando la Recoronación Canónica de nuestra Patrona.
Fotografías extraídas del libro de Francisco Calzado, Año Santo en Sierra Morena.
Breves retazos que completamos imaginándonos el mundo artístico que en su casa fabricaría el eminente compositor, autor, entre otras piezas, del Himno del VII centenario, y que merecerá, en otro momento, entrada aparte. Aprovecho, no obstante, para lamentarme de que, en la remodelación de la casa familiar desapareciera el azulejo conmemorativo que recordaba que allí habitó don José. Las sombras de Andújar a las que antes me refería. El gusto por la música parece estar muy patente en la vida de Susana y de su hermana Pilar. Ambas, con el correr de los años, formarían parte del coro “Laudate Dominun”, siendo Susana su última directora, hasta la disolución del grupo en 1991; y Pilar, su organista oficial.
Y la vinculación con la Morenita está presente, por supuesto, desde el principio, al igual que otras devociones locales. Muy unida a la Cofradía Matriz, fue su hermana mayor junto a su marido, don José Luis Menéndez, como antes se ha dicho en una fecha muy señalada, asistiendo el matrimonio a los muchos eventos que aquí se celebraron, y que recogería Francisco Calzado en su libro Año Santo en Sierra Morena.
En sus poemas, se destila una sencillez y pureza digna de admiración justamente porque nacen de un manantial de sentida inocencia:
Reina de la serranía
luz clara, sol y guía
Bendice llena de amor,
a este pueblo que te aclama
que acude a Ti y que te ama
rebosante de fervor.
Muy unida desde su infancia y hasta su fallecimiento a su parroquia, al igual que su hermana y su cuñado Luis, Susana perteneció a Cáritas parroquial de San Bartolomé, fiel al espíritu cristiano que aprendió, a buen seguro, en su casa y en el colegio donde estudió. Mantuvo también contacto muy directo con la comunidad de monjas mínimas de San Francisco de Paula, cuyo cenobio se encuentra en la misma colación. Por todo ello, fue un gran acierto por parte de Alfredo Ybarra escogerla para que glosara el dibujo que realizó su sobrina Alicia Aldehuela para la colección “Rincones de Andújar” de El Nuevo Guadalquivir, y que no era otro sino una perspectiva de la torre de San Bartolomé, desde la calle Villegas.
Lámina nº 11 de la colección
"Rincones de Andújar"
Torre hermosa, torre centenaria de San Bartolomé...
Silueta inconfundible al divisarla desde lejos, junto con las otras torres hermanas, recortándose sobre el horizonte de nuestra Sierra Morena.
En ella anidaron cigüeñas y desafiando los vientos y el tiempo, eres testigo mudo de nuestra historia.
¡Si pudieras hablar!
Sus contactos con el teatro se patentizan, sin ir más lejos, en la representación que de la aparición de la Virgen de la Cabeza se desarrolló en el cerro en una lejana noche del 11 al 12 de agosto de 1960. El texto fue obra de Joaquín Colodrero, que también interpretó el personaje del pastor Juan Alonso de Rivas; el narrador: Luis Aldehuela, uno de cuyos lienzos servía de trasfondo del escenario; y nuestra biografiada, hacía el papel de la Virgen.
Tanto amor por la centenaria devoción andujeña, fue premiado con su elección como pregonera de la Romería en la edición del año 2005, pregón aún recordado por la claridad con que Susana abrió su corazón para expresar todo un caudal de sentimientos marianos.
Susana Alonso, pintada por Luis Aldehuela
en 1943
Descanse en paz otra vecina del arrabal de San Bartolomé, otra iliturgitana de las de casta, pieza muy importante del mosaico que conforma una Andújar irrepetible. Una Andújar, si se me permite, no solo bella en sus esencias (cuando estas tienen a bien derramarse), sino en su exterior, como se puede comprobar admirando este bellísimo retrato, obra de Luis Aldehuela, y que tomo prestado del blog de mi amigo Fran Carriscondo.
FUENTES:
ALONSO LEÓN, Susana; “A la Virgen de la Cabeza”. En “Los poetas cantan a la Morenita”, Mirando al Santuario, 8, (1994), pág. 70.
ALONSO RAMIRO, Juan Alonso; “50 años de cultos. Apuntes en torno a la Fiesta de la Aparición de la Virgen de la Cabeza”, Mirando al Santuario, 11, (2006), págs. 52-53.
CÓRCOLES DE LA VEGA, Juan Vicente; “Susana Alonso León” en “Hasta siempre”, sección del diario Jaén (domingo 8 de abril de 2012).
http://luisaldehuela.blogspot.com.es/
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