Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

jueves, 9 de enero de 2014

1851.- ANA IBÁÑEZ

Ana

Ana Ibáñez 

Vive en Córdoba y trabaja como traductora. Es coautora de dos cuentos: Pepe el okupa, publicado en Al Margen (Valencia, 2001) y Sincuentos en Atrapasueños (Sevilla, 2004). Coeditora de la revista de poesía Mediterránea y de las plaquettes II y III Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez. Ha publicado en las revistas en línea La Linterna del Traductor y Ombligo, en la página “narrativabreve.com” y participado en diversos encuentros poéticos y literarios como Almazen (Córdoba), Edita (Punta Umbría) y Voces del Extremo (Moguer). Pertenece al colectivo de poesía visual VisualizArte y recientemente ha sido una de las coordinadoras de EDITA Nómada Córdoba.




Resistencia

En Beyoğlu
decretan abolir la primavera,
convertir los parques
en templos de la nueva religión.
Sus consignas obscenas
despiertan al pueblo:
arde el mar de Mármara,
el canto ancestral del muecín
se ahoga a orillas del Bósforo,
mientras giran los derviches
como danzan los planetas
en la ciudad inmortal
que olvida la derrota.







Aragón

Pueblos de arena
surgidos del fondo
de la mar.
La esperanza
desertó de sus piedras
enmudecidas,
que un día hablaron
de miseria y dolor
mas también
de amor y vida.
Ni la nostalgia
logró rescatarlos,
fósiles
de un mundo perdido.






La primera mujer

Te llamabas Esperanza
tenías trece años,
fuiste tal vez una niña feliz
fantaseando entre lápices y juegos,
“a la víbora, víbora
de la mar, de la mar”.
O quizás la maquila
te robó tu niñez
de mezquite y huizache.

Y frente a ti siempre,
la frontera,
invisible y cierta,
promesa o encrucijada,
esbozo de vidas posibles,
soledad o misterio.

Ignorabas que un tétrico ejército
de desolación e infamia
arrancaría de tu pecho
la flor de tu sangre estremecida,
cercenaría tu piel de mujer recién estrenada,
secaría tu risa.

Mis versos no lograrán
reparar tu inocencia,
solo aspiran
a rescatar tu recuerdo entre las cifras
a hacer mía tu esperanza
que nadie conseguirá ya asesinar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario