Filomena Romero nace en Melilla el 5 de junio de 1950. A la edad de nueve años se traslada a Málaga donde reside desde entonces. Cursa el bachiller en la Universidad Laboral de Málaga. Es puericultora y auxiliar de enfermería. Estudia Dibujo Artístico y Artes Aplicadas en la Escuela de Artes y Oficios de Málaga. Es miembro del Ateneo de Málaga, del Círculo de Bellas Artes "Nuevo Siglo" de Málaga, con el que ha realizado numerosas exposiciones de pintura, y del capítulo de Málaga de la Academia Iberoamericana de Poesía.
Como pintora ha participado en numerosas exposiciones y su especialidad en pintura es el retrato. Publica regularmente artículos de crítica literaria en el suplemento cultural “Papel Literario” del Diario Málaga y poemas en diarios y revistas de ámbito nacional y es autora de numerosos libros de poesía.
En 2001 obtuvo el XVII Premio Juan Bernier de Poesía del Ateneo de Córdoba con la obra Orilla de zafiros.
Obra
Soledades y luces (Dardo. Publicaciones de la antigua Imprenta Sur. Málaga, 1994).
Veneros en el jardin de la memoria (Dardo (Colección Cuadernos del Sur. Málaga, 1997).
El cielo surrealista (Devenir. Madrid, 2001).
Orilla de zafiros (col. Arca del Ateneo, Córdoba, 2002). Prólogo de Juana Castro.
El luthier y los ángeles sin sombra (Ayuntamiento de Málaga. col. “Ancha del Carmen", 2006).
Cuadernos y plaquetes
Retratos y voces en el espejo del río (Academia Iberoamericana de Poesía. Málaga, 1996).
Arabescos y Cinco sonetos de amor y un perfume. (col. Wallada. Málaga, 2001).
Antologías en las que aparece parte de su obra
Poetas de corazón. (Málaga, Ateneo de Málaga, 1995).
Guía de artistas y escritoras contemporáneas andaluzas. (Instituto Andaluz de la Mujer). Sevilla, 1997).
Poesía y democracia (Corona del Sur. Málaga, 1997).
Cuaderno homenaje a Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso y Federico García Lorca (C.C. Generación del 27). Diputación y Ateneo de Málaga, 1998).
Cuaderno homenaje a Emilio Prados (C.C. Generación del 27. Diputación de Málaga, 1999).
Cultura, paz y libertad (Ayuntamiento de Málaga, 1999).
Emilio Blanco en Memoria (C.C. Generación del 27). Málaga, 2002).
Compañeros de viaje (Suplemento Nº 1 de la revista “El Maquinista de la Generación" (C.C. Generación del 27). Diputación de Málaga, 2002).
Poetisas españolas (de 1976 a 2001) (Torremozas. Madrid, 2002).
Colección Monte Jabalcuza (Academia Iberoamericana de Poesía Málaga, 2005).
Rostros de mujer ante el espejo: Poesía de la trsgresión (Ánfora Nova. Córdoba, 2007).
Libros publicados en colaboración
Homenaje a León Felipe (Academia Iberoamericana de Poesía. Málaga, 1994)
Homenaje a José Martí (Academia Iberoamericana de Poesía. Málaga, 1995).
Homenaje a Alfonsina Storni (Academia Iberoamericana de Poesía. Málaga, 1996).
Homenaje a Luis Rosales (Academia Iberoamericana de Poesía. Málaga, 1997).
Recibió el Premio de Poesía Juan Bernier en su XVII Convocatoria.
Poética
Escribir poemas, es mi manera de ser yo, de estar conmigo. La poesía es entregar lo desconocido de nosotros mismos. Mis libros son ráfagas de locura y en sus versos hay voces que salen en bandadas del pentagrama absorto de mi pecho. El Cantar de los Cantares (4, 6) dice: "Antes que sople la brisa del día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra y a la colina del incienso" ahí es donde quiero perderme y encontrarme cada vez que escribo, por eso:
En este palpitar que el reloj marca
sin tiempo de horas ni de espacios,
voy entre brumas de aromas doradas,
envueltos mis sentidos en terciopelo azul.
Merodean sombras que persiguen los días,
me enredan en el arco circular planetario.
Siento prisa, en mis manos cansadas,
de explicar lo confuso que del cosmos me alcanza;
expresarme quisiera en lenguas diferentes…
Qué encierra la oquedad del ámbito infinito.
Limitada mi razón no encuentra las palabras
e invento sensaciones que muestren su estructura.
Imperfecta mi mente, me derrite el helor
de crear un idioma distinto, nuevo de sentimientos…
Donde el hombre se encuentre.
(de El cielo surrealista, Madrid, Devenir, 2001)
Ya estoy cercándome de viento,
atravesando instantes que se borran
en un latir de brisas.
Y ya voy con mis pies desnudos
sobre la barca ensangrentada
que me acerca a la orilla de anhelos presagiados.
Que me acerca a la pena de vuelta de mis penas,
cárceles de mis sueños.
No sé cuál de las dos me borrará el semblante,
me posará en la frente un tatuaje sin marca,
una paloma blanca de certeza,
un pez entre las manos de mi cuerpo
que, prisionero en hambre,
se desliza en el cosmos de locura
por atestar mi casa de esperanza.
(de Orilla de zafiros, Córdoba, Ateneo, 2002)
Se despierta la noche,
con un crujir de muebles sobresaltan
los segundos que son siglos de insomnios.
El leve respirar del gato
mece las sombras grises de las gacelas muertas.
Luciérnagas estallan en los ojos
al intentar cerrarlos.
No importa que el ronquido de este tiempo
traspase las paredes de otros mundos.
Hay una calma insoportable,
insufrible, y qué quieta está la noche…
hasta los pasos de los ángeles,
imperceptibles siempre en el silencio,
se escuchan junto al lecho.
(de El luthier y los ángeles sin sombra,
Málaga, Ayuntamiento, 2006)
VIII
Llega la noche...
La noche en la que habito desde tiempo.
Me ronda desde siempre.
Llega la noche una vez más,
pero esta noche es más terrible.
Se oyen los ecos del silencio.
Y sólo el musitar del viento
acoge entre las olas su chasquido
rompiéndonos el sueño.
El sueño que rendido asoma a veces.
La noche
que recorrió caminos,
bosques y aldeas
entre las sombras.
La noche que me habita desde siempre.
No le temo a la noche.
Sólo que estos chasquidos de madera
me destemplan los nervios,
los nervios y los tendones.
Y en su impulsar, tensándome los músculos,
se rompe hasta la noche.
(de Orilla de zafiros)
No hay comentarios:
Publicar un comentario