Luis Fernández Panadero
Córdoba, 30 de Septiembre de 1991
Grado en Filosofía
Escritor desde hace muchos años. Luis incita a la reflexión y a rememorar intensos recuerdos con su poesía.
Princesas de diadema y blackberry
Hoy me sobra el licor de tus labios
que sabe a garrafón del sabor de tu ombligo
que esta noche no quiero hablar más de ti
que esta noche he quedado conmigo.
Hoy me sobra tu diadema de los chinos
princesa de poesía barata,
hoy me sobra tu gusto a disgusto
tus caprichos de puta de sonata.
Hoy me sobra el agujero negro que es tu ego
y ese sonido a whatsapp que siempre te acompaña
hasta el plástico es mas interesante
que mis delirios de amor de mañana.
Hoy me sobra tu realeza de mercadillo,
tu titulo, que solo yo te di,
que nadie mas ha visto
y que, verso a verso, te quito.
Hoy me sobra tu sobrada prepotencia
que no tienen potencia tus sonrisas
para ser combustible suficiente
que alcancen esta noche mis prisas.
Y es que tengo prisa por no verte,
princesa de blackberry y diadema,
que ya me dan asco tus aspavientos de lady diferente,
exactamente iguales que los de todas las princesas.
Hoy me sobra tu escaso corazón
y tus endiosadas neuronas,
que te coja el príncipe que quiera
que, hoy, me sobran las coronas.
Hoy me sobra tu sabor a indiferencia,
tus escasas diferencias con el pasado,
tu asombroso parecido a un futuro que ya no quiero,
las caries que me provocas, princesa de caramelo.
Hoy me sobras tú y, ojalá mañana, me sobres de nuevo.
Transparente
Por más que te grite,
no me ves
Me tatúo mis te quieros
y no me crees
Cada día más siervo,
más dulce que la miel
Si me agacho más me parto,
casi puedo comerte los pies
Y sigo transparente
como tu voz de cristal,
tan sapo entre tus sueños
de príncipes de azúcar glas
Porque, por más que te ame,
no puede ser
que te lleve un príncipe en harapos
y te intente convencer
De que los cuentos no son como los pintan
quisiera yo saber
como es que paso días matando dragones
y tú aun no me ves
Y es que sigo transparente
como tu voz de cristal
tu mirada me atraviesa
con estela de heridas y sal
Pero aun saben dulces
los besos que no me das
que los sapos también sueñan
con princesas de azúcar glas
Y aunque tu nunca me veas
aunque sea transparente, casi irreal
sigo entero, quebradizo...
como tu voz de cristal.
Te regalo mi verano
Te regalo mi verano
ojos de calipo derretido
te regalo cada parte de mi año
que me he sentido perdido
Te regalo mi calor
boca de fresas con nata
quedate con mis mares y mi amor,
con todas las conchas de nuestra playa
Te dejo en tu portal
todas las noches acaloradas
todas las lunas de San Juan
todas las lagrimas saladas
Te regalo mis vacaciones
sirena ladrona de mi descanso
te regalo cada una de las canciones
que enmarcan en cristal mis pedazos
Te regalo mil recuerdos helados
agradeciendo el recuerdo de tu ausencia
el foso que dejaron tus labios
como si fuera un castillo de arena
Y me quedo con mi triste otoño
mi frió invierno y la hipócrita primavera
tuyo es mi amor de verano
y mi desamor, de lo que queda
El día que estuve enamorado de ti
Amanecer o, mirarte bien en la mañana
Abro las fabricas de legañas
Sonrío al verte en el suelo
Con mi saliva hasta en las pestañas
y mis ganas de tenerte enredadas en el pelo
Voy a desayunarme tu piel a tiras
espolvoreándola con tu brillo de hada
Que canalla que fue la Luna
que nos gastó anoche la mermelada
Nuestros pies han cogido a las desertoras
fugitivas sabanas de la batalla
Lucharon demasiadas horas
entre el fuego y los mordiscos de la cama.
No me mires con esa cara de Loba,
no quieras que me encienda esa mirada
Que te clavo las fauces en el cuello
y llenamos de cachorros la manada
Mediodía o, tus ojos en mi espalda
Nos envuelve el calor de la alegría
Señalan los ojos del parque
No se si por nuestras manos cosidas
o por lamernos con tanto arte
Sangrando hormonas a raudales
por tus ojos que se clavan
en mi cara de estar contando los lunares
del sueño de tu espalda arqueada
El sol vigila desde arriba
este pútrido basurero.
Un choque de miradas perdidas
y huele a Edén entre tus besos
Píntate una diana en el pecho
te lanzo palabras de amor a cañonazos
que si no las rompe tu cuerpo
vas a pasarte una vida en mis brazos
Tarde o, conocer a tus padres
Se lo que piensas
Me lo dicen tus labios de cereza
lo chillan eso, que llamas tu ojos,
Y yo, caramelos de menta
Me cuentan que podrías pasarte la tarde
lamiendo monotonía de mis labios
como todas las tardes de Noviembre
como todos los Noviembres del año
Nos arropan las hojas de otoño
calentando este otoño de amor bajo la manta
tapando los pétalos de pasión marchita
rompiendo el cronómetro a la nada
Pero el Sol baja ya, querida,
y romper el reloj no lo para
la cuenta hacia la noche dolida
cae como futuras lagrimas desesperadas
Noche o, los cristales bajo tu ventana
Aquí esta de nuevo la pasión
arde la sangre, a la sangre llama
pasión para gritarte
para tirarte reproches a la cara
No digas que ya no me quieres
que la tuya no es ya mi cama
no rompas el nosotros en cenizas
ardiente zorra descontrolada
¡Llamame por mi nombre!
¡Ese que tanto dibujabas!
¡Hipócrita, sal de mi vida!
¡Vete donde pueda convertirte en nada!
Dejame lamer mi herida
No lo esperes, no voy a bajar la cara
No seras ni un recuerdo sin vida
saca de mi cajón tus bragas
Madrugada o, saltar seria demasiado fácil
Y no ha quedado nada en los cajones
Ni amor ni calcetines
Para joder mi vida echo cojones,
para ser un cobarde que se ahoga entre cojines
Las estrellas me miran llorosas
El teléfono me llama culpable
La cerveza escupe en el hueco de sus cosas
Las manos gimen palpitantes
Tengo su nombre tatuado en la mente
futuros de amor con tinta imborrable
Tengo un cartel de idiota en la frente
y una cara de ir a morir sin nadie
Sabor a Orfidal en la boca
que no recuerda ya la cereza
amaneceré otra vez sin ropa,
con legañas, pero sin ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario