Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

lunes, 11 de noviembre de 2013

1840.- JOSÉ ASENJO SEDANO



José Asenjo Sedano 

(Guadix, Granada, 12 de abril de 1930 – Almería, 12 de agosto de 2009) fue un abogado, periodista y escritor español.
Estudió periodismo en Madrid y derecho en la Universidad de Granada. Fue autor de numerosas obras literarias, novelas, relatos, ensayos, entre las que destaca Conversación sobre la guerra, con la que obtuvo el Premio Nadal en 1977, y que fue traducida al francés y al alemán. Colaborador de prensa, durante muchos años de diario ABC de Sevilla e Ideal de Granada. Perteneció al Instituto de Estudios Almerienses.

Obras

Los Guerreros
Crónica
Eran los días largos
Indalecio el Gato (Publicada en su blog personal en su totalidad)
Joan de Dios
El Mirador de San Fandila
Papá César, el último naviero
Memoria de Valerio (Premio Tiflos 1998, de la Fundación ONCE)
Conversación sobre la guerra (Premio Nadal 1977)
El ovni
Oeste
El año de los tiros
Cuentos meridianos
Historias del exilio
Penélope y el mar
La casa número seis (última obra y primera publicada íntegramente en su blog personal)

Sobre la obra literaria de José Asenjo Sedano han escrito Antonio Gallego Morell, Antonio Tovar, Ortiz de Lanzagorta, María Dolores Asís Garrote, Luis Blanco Vila, Francisco Carenas, Manuel Cerezales, Carlos Murciano, Ruiz Copete.... José Asenjo Sedano ha publicado en diciembre de 2007 una segunda edición de "Memoria de Valerio", en la editorial Comala, de Guadix.También la novela "El Cementerio inglés", en el Instituto de Estudios Almerienses", Diputación Provincial de Almería. También el libro "Una siembra fecunda" y dos libros de poemas: "Arte Menor" y "Yo, Granada" (guía espiritual de la ciudad).





ALBA EN CASTILLA

Poesía editada en Juventud, Madrid 30 de junio de 1949. Tenía, entonces, 19 años.

ALBA EN CASTILLA

I

Helada paz de Castilla
la de castillos granada,
jirones grises de nieblas,
fugados de la montaña,
abrigan a las estrellas,
a la llegada del alba.
Sobre la tierra dormida,
un murmullo..., una campana
que llora a la media noche
besando a la madrugada.


II

Galope de castellanos
sobre el sendero sin fin.
Polvareda en el camino
que va hacia Valladolid...
La sombra de don Quijote,
hidalgo y leal paladin,
vuela sobre "Rocinante"
En la Castilla del Cid.


III

La campana azul
en toque postrero
anuncia a la luna
el blanco cortejo
de héroes y mártires,
de amor y luceros,







AGUA

Si el agua es lluvia en su remanso,
¿qué es la nube cuando vuela?
¿Qué son las aves
que el sol naciente hiere y sangra?
¿Son alcores o son el pálpito
del olmo cuando gime?
¿Vive el agua en el otoño
o es espejo que el viento apaga?

Sigo absorto el vuelo sideral
que el viento agita
y me siento nada
mientras vuelo.

Brillan los ojos silentes de la luna
rielando su estúpida mirada.
Reloj sin horas, sepulcral espera
que agota y mengua y acaba mientras espero.

La luna lapida la noche en agonía,
lluvia helada, mudez que habla
y anhela salir callada de su espera...

Todo es frío y polvo
que vuela veloz hasta la orilla.
La vida es breve, ave que transmigra
y posa esperas en la torre extinta que vigila.
El salto final, es el espacio.







LLUVIA

Si el agua es lluvia en su remanso,
¿qué es la nube cuando vuela?
¿Qué son las aves
que el sol naciente hiere y sangra?
¿Son alcores o son el pálpito
del olmo cuando gime?
¿Vive el agua en el otoño
o es espejo que el viento apaga?

Sigo absorto el vuelo sideral
que el viento agita
y me siento nada
mientras vuelo.

Brillan los ojos silentes de la luna
rielando su estúpida mirada.
Reloj sin horas, sepulcral espera
que agota y mengua y acaba mientras espero.

La luna lapida la noche en agonía,
lluvia helada, mudez que habla
y anhela salir callada de su espera...

Todo es frío y polvo
que vuela veloz hasta la orilla.
La vida es breve, ave que transmigra
y posa esperas en la torre extinta que vigila.
El salto final, es el espacio.







¿A DO TE FUISTE AMIGO?...

¿A do te fuiste amigo
que te busco con amor?
Mi alma hace duelo
desde que te perdió
y pregunta por montes
y riberas,
si alguien te vio
al aire de tu vuelo...

Al hilo del alba
descubro tu presencia,
huesped de mi corazón
transido.
Los labios de mi boca
ansian la sed de los tuyos,
Dios del amor.

¡Ven, Amigo,
al fuego de tu nido
do amor anida herido!

Vivir sin ti no puedo
y morir no es muerte verdadera.
Mi muerte es vida tuya
do está el agua cristalina
que mi alma busca y bebe...
Oigo tu voz
en el silencio,
Callado huesped.
¡Tu voz!
Vienes de noche
hasta mi sueño
donde me hablas
y yo te escucho...







HABLAR

Hablar
es otra cosa.
Es cambiar
tu palabra
por la mía.
Tejer un mundo
diferente.
Crear un espacio,
juntar palabras
como labios
y comenzar.
Seguir andando...






LA LÁGRIMA DE UNA CARMELITA MUERTA

Existen sucesos bellísimos de la vida de Teresa de Lisieux, como aquel en que, en la noche, cuando el monasterio dormía, salió de su celda y se fue al coro donde yacía muerta una carmelita anciana, su santa amiga, a la que robó una lágrima de su mejilla. Yo le he dedicado este breve poema:

TERESA

La rosa es blanca
y el alba rosa. 
Repica la campana
del monasterio.
Murió la santa
y aroma el aire.
Tiene una lágrima
en la mejilla.
Noche callada.
En el silencio,
viene Teresa
y se la guarda...






A UN LEGO MUERTO

He visto tus manos
como rosas
entrelazadas.

Dos manos blancas
de pura nieve.
¿Qué historias guardan
esas manos
sobre la sábana
donde la luna
clara amanece?

Duermen tus manos
un dulce sueño.
Vendrá la luz
y volarán...

¡Ya vuelan
sobre las aguas!
Dios las espera...







SI YO ME MUERO

Si yome muero, 
¿adónde iré?
Iré a tu encuentro 
Señor, lo sé.
Pasaré las nubes,
subiré a tu pecho
y beberé
el agua limpia
de tu costado.
Si yo me muero, 
¿adónde iré?
Iré a tu encuentro,
Señor, lo sé...







VOLAR

Volaré
hasta alcanzar
el blanco sol.
Ser la saeta
del cazador
que rauda sube
por el espacio...
¡Llegar a Dios,
dar en el blanco!





"ARTE MENOR", POEMAS, 1981


HABÍA UNA ROSA EN LA VENTANA

Ha llovido
y la rosa
se ha cubierto
de cristales.







AMOR DESPUÉS DE LA LLUVIA

Huele la tierra
como los cuerpos
cuando se mueren.
Todo está triste
bajo la seda
de los paraguas.
¡Cuanto silencio
entre las cosas
que nos decimos!

Llueve en la noche
sobre los campos

y cada gota
es una huella
que se estremece
cuando la siento
junto a mis labios.







PUESTA DE SOL

Anochece sobre el mar
y fría la mar se incendia.
¡Cuanta sangre en el agua!


Que despacio
va la nube
sobre el mar.
Es un ascua
que se apaga.

¡Qué silencio!








ERA DE NIEVE...


Era de nieve.
El mar era de nieve.
De nieve pura
y callada.








OTOÑO

Pájaros
y pájaros
pasan
volando,
volando,

volando 
hacia el mar...








LA LUNA RIELA SOBRE EL MAR

La luna
es redonda
y está muerta.

La luna
tiene sangre

azul.

La luna,
¿dónde está
la luna?








MI PALABRA...


Mi palabra
es mi recuerdo.

Todo tan lejano,
tan infinito,
tan sin término...

(Poemas del libro ARTE MENOR, colec. Genil, Granada 1981)








NIEVE REPENTINA (Poema)

Nieve repentina.

Ha nevado
y la tierra
se ha cubierto
de pequeñas
flores blancas
que relucen
con el sol.
Se han helado
los almendros.

(1981,"Arte Menor", Colec.Genil, Granada)
(Publicado diversas publicaciones poéticas)









CANCIONES PARA DORMIR AL NIÑO


A mis nietos Fernando y Claudio, junto al Belén.



I

¡Qué silencio tan divino!
El me mira y yo le miro.




II 

Era de plata
La luna llena

Dentro del agua.
Y el Niño quiso
Tocarla.
Vino José
Y con la vara
Sacó la luna
Del agua.



III

Y se parecían
El Niño y María.
La misma mirada,
La misma sonrisa,
Las mismas palabras,
Las mismas caricias.
Mirando a Jesús,
A ella veías....




IV 

Duerme mi Niño,
Rayo del alba,
Duerme lucero
De la mañana...




V

Tiene la rosa
Sangre y espinas.
La Virgen llora
Cuando la mira.
Nadie la toca
Que así es la rosa...




VI

Cordero que duerme,
A la medianoche
Capullo de nieve...




VII

Y siempre María
Todo lo guardaba.
Guardaba sus lloros,
Sus ropas de lana
Y su pelo rubio
Sobre la almohada.
Guardaba los besos
Que el Niño le daba
Y aquellas sonrisas
De la madrugada.
Y siempre María
Todo lo guardaba...




VIII

Cordero divino,
Que la noche vuela
Mientras yo te miro...










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