Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

viernes, 23 de diciembre de 2016

JESÚS MUÑOZ LLAMAS [2.213]


Jesús Muñoz Llamas 

(Villanueva de Algaida, Málaga 1950 - Sabadell, 1990)

“Nací en Villanueva de Algaida, provincia de Málaga.

Cuando tenía doce años mi familia emigró a Catalunya por las mismas razones de tantas otras familias obreras.

No tenia conciencia de clase en aquel tiempo pero ya no entendía que hubiera miseria mientras otros tenían riqueza.

Fui al colegio hasta los once años.

Hace tiempo que escribo sin haber publicado nunca nada hasta el momento.

Como otros tantos obreros y compañeros del barrio fui detenido en 1970 por luchar contra la dictadura fascista.”

Este es el breve extracto biográfico que Jesús Muñoz Llamas escribió en el año 1977 a modo de presentación en una modesta publicación editada en Sabadell, y que bajo el título "De puerta en puerta" recogía poemas de diversos autores, los cuales se presentaban como "poetas del pueblo". Los quince poemas que seleccionó Llamas en aquella ocasión, y que se podrían fechar entre 1974 y 1977, ya destacaban por el uso de un lenguaje directo y sin retórica para canalizar una experiencia de revuelta y compromiso dentro del contexto político y social de aquel momento. De un año más tarde, 1978, datan sus primeros dibujos que redireccionarán y amplificarán este gesto poético inicial.

La suya fue una vida restituida y sustentada entre la poesía, el dibujo y la pintura. Una vida vivida intensamente, comprometida y que oscilaba entre un deseo exultante y un soterrado desasosiego, con un inesperado formato que él eligió y que finalizó cuando en 1990 fue encontrado muerto en su pequeña casa del barrio de Ca n'Oriac en Sabadell. Tenía apenas cuarenta años.


Mi existencia

Vivo entre el amor la muerte
y así van pasando los
tiempos muertos de mi existencia.
Vivo rodeado entre el miedo
la angustia y la muerte
el amor y la libertad.
El amor y la libertad
son la luz necesaria
de nuestro vivir.
Pero al vivir
tropiezo conmigo mismo
y por encima de todos
los razonamientos posibles
no acepta mi mente
la razón ver hombres encarcelados.

No es de razonar
ver hombres cogidos
a unos barrotes que le niegan
la condición de ser seres humanos.
Dudo si estos pensamientos
me llevan a vivir o a morir.
No sé si quiero matar
o que me maten.

Pero no se puede continuar viviendo
junto a otros hombres
que viven encarcelados
por intereses de los demás.
No deben seguir muriendo
los hombres en las prisiones
mi mente no puede permitirlo.
Me estoy rompiendo
poco a poco a mí mismo,
me voy destrozando
entre tanta angustia carcelaria.

Busco algo o alguien
que mantenga mi esperanza
nada de mi cuerpo es mío.
Busco cien labios abiertos
para estrellar cien besos muertos.
Vuelvo a casa cansado
llevo la cárcel conmigo.
El hombre apresado
a una reja me mira
esperando que vaya a liberarle.
Nada es mío, todo es de él
no tengo casa.


Mientras la vida sea sangre ajena

Mientras la vida sea
sangre ajena derramada,
sangre muerta día a día
para que otros vivan,
encontrarás hombres
que se desangran
en cualquier sucia, podrida cárcel.

Mientras la vida
sea sangre ajena,
encontrarás miles de celdas
de cemento inútil,
llenas de hombres
con vida, inteligencia
y corazón:
hombres que intentan vivir
y que el hombre sea vida.
¿Qué son las cárceles
sino sucios cementerios?
mientras la vida
sea sangre ajena
sangre encontrarás en el polvo
y en la tierra.

El hombre revolucionario
no vive aquí.
Muere hoy sobre el asfalto
sucio de paz
y entre muchos muertos vivos
encontrarás su muerte
y el silencio
y el aire aquel día
sabrá a sangre
derramada por la libertad,
y los perros con sus manos sucias
se llevarán su cuerpo apaleado
mientras otros ojos
recordarán un hombre
empuñando un arma y así.
Mientras la vida
era sangre ajena,
nacían otros revolucionarios.


La muerte de un revolucionario clandestino

Sobre la sucia calle
por última vez,
se quedó quieto.

El deseo de ser libre,
la sangre revolucionaria,
brillaba en el podrido asfalto
de la oprimida calle.

Seguro que había nacido
para ser poeta
y se quedó
en sombra revolucionaria oscurecida
a la de un delincuente cualquiera
y sin embargo
era forjador de libertad
mil veces héroe de un pueblo.

Mientras los hilos de tu sangre
anunciaron tu muerte
nada se detenía,
la vida fascista continuaba.
Sentí que todo era pequeño
y algunos hombres
lloraban de rabia en la oscuridad.

Tú eres mil veces héroe de tu pueblo
tu casa era la calle
la sombra tu aliada
y tu vida
tu vida la libertad.


Sensación de engaño

Han matado a un obrero
no sé quién es
era un hombre
como yo, como tú,
como aquel.

Era un hombre
con padres, hijos o hermanos,
no sé quien es
pero vivía
y lo han matado.

Y algunas noches
entre tantas noches de impotencia
y falsos sueños
hemos querido engañarnos
y hemos soñado
que la vida era posible.
Que el hombre se hacía
cada vez más humano.
¡Que quizás faltara confianza!

Cuantas mentiras nos cuentan
nuestros sueños por deseos
de sentir la libertad.
Sueños, sólo sueños,
pero el crimen
te lleva pronto a la vida
y compruebas que ya no son hombres.
¡Son fieras que han degenerado
del ser humano!

Hoy una vez más,
han matado un hombre
por pedir pan, trabajo,
libertad.

Antes ya era así,
no hay duda son ellos,
niegan la vida
y a tu mente
viene una tormenta de balas
como la única
solución posible.



No llores más niño

No llores más niño
no llores más,
seca tus lágrimas
que sólo sirven
para calmar tu rabia.

No llores más por razones de este mundo
que tus lágrimas van a caer
a un charco ya grande
donde todos las pisan
y nadie las ve.

En esta solitaria tarde
seca tus lágrimas
por última vez
no dejes pasar más tiempo.

Cambia tu pañuelo
Por un fusil
Y haz las balas
con las lágrimas caídas.



Soy tierra y sangre

Tengo en mis ojos
y en mi boca
una mezcla de sangre y tierra
y me siento nada
ante tanto hombre muerto
con el amargo vacío
de la libertad
tantas veces pisoteada.

Arena y sangre soy.
Arena para el viento,
para sentirme algo
en cualquier lugar
de la tierra donde haya hambre
y oprimidos.

Arena para meterme
en los ojos de cualquier
verdugo loco de sangre.

Sangre soy.
Sangre deshecha, rota.

Sangre que se mezcla
con otras sangres derramadas
de hombres,
buscadores de nuestras locas
ansias de libertad
mil veces robada.

Sangre soy.
Sangre de aquel niño
muerto en solitario drama
del hambre, rodeado de ruidos
de metralla loca,
vendida por sapos capitalistas
para pagarse el champán
con una puta cualquiera.

Sangre voy arrastrando.
Sangre voy dejando, junto a ti
que has muerto pistola en mano.
Sangre junto a tí,
junto a todos los que
la libertad buscamos.


Vacío

Vacío es impotencia o la consecuencia del
fusilamientos de los cinco revolucionarios
antifascistas fusilados el 27 de septiembre
de 1975.

Hoy, yo como otros hombres
sé que nos sentimos igual.
Debajo de cien sótanos encarcelados
y con mil cadenas atadas.

Mi retorcida mente
busca razones posibles
que lleguen dando fuerza
en busca de la libertad
siempre tantas veces nuestras.

Ni el sol, ni la tierra,
ni el aire, nada existe
sino vacíos inmensos
en donde caminamos
sin pan, agua o aire
que alimente nuestra voluntad
de vivir.

La vida se la han llevado lejos,
los han matado.
Ya sólo pertenecemos
al viento
que nos trae recuerdos
de las balas manchadas de sangre
de las carnes jóvenes caídas,
en solitarios cementerios de España.



A George Jackson

(Joven revolucionario negro muerto en
la cárcel de San Quintín el sábado 21 de
agosto de 1971 después de llevar diez
años de cárcel. Era un pantera negra.)

George Jackson, negro joven,
criado en las calles
olvidadas de América.
Vagabundo de la noche,
educado entre prostitución
vicios y niños hambrientos.
Por eso lo primero que aprendiste
fue que robando se podía sobrevivir.
Sesenta dólares de robo,
diez años de cárcel
y después la muerte.
Pequeño botín
y suficiente para el capitalista
que busca justificación
para su criminal represión.

Día tras día, hasta llegar a diez años
… te hubiera sobrado tiempo!
si no te hubieras convertido
en revolucionario,
te imagino entre esos sucios barrotes.
Día tras día
en tu lento aprendizaje de vida.
Día tras día
sintiendo la revolución de tu mente
hasta llegar a la conciencia.
Te veo en ese perro
vagabundo corriendo en la noche
hasta llegar a producirse el cambio
que te hizo sentirte una pantera.
Pantera negra enjaulada.
Te veo enjaulado perseguido y herido
por los dementes cazadores de hombres.
Les diste miedo
hasta dentro de la cárcel
y que casi te conviertes
en esa Pantera Negra
que devuelve con su más violenta rabia
hacia ese asesino loco
que te llevó a prisión
la frustración mezclada
con la potencia revolucionaria
de 10 años de cárcel
quizás podamos encontrarla
el día de tu asesinato
pistola en mano
dentro de la prisión.
Casi se repiten hechos y frases
con la muerte de tu hermano
de tan solo 17 años
diciendo su única frase en libertad.
¡Ya es suficiente señores
ahora soy yo quien decide!
Quizás tus 10 años de frustración humana
queden resumidos al momento de tu muerte
haciendo tuya esa frase
en su máxima expresión.
“YA ES SUFICIENTE SEÑORES
AHORA SOY YO QUIEN DECIDE!



Tu amor se pierde

Te veo vivir entre una mezcla
de ilusión, esperanza y fantasía.
Hay momentos en que te veo nacer,
te veo salir de entre los ruidos,
la tristeza y la melancolía.
Son esos días
en que hablamos de cosas soñadas.

Entonces te conviertes en una niña
dando rienda suelta a la fantasía
de un amor que te gustaría tener.
Veo tus labios como un manantial
de agua viva que se pierde
entre hierros viejos y humedecidos,
dejando a un lado una flor seca
que hubiera podido vivir.

Están tus venas llenas de aliento,
llenas de amor.
¡No se acaba el agua no!
y sin embargo me pareces algo lejano,
impotente para calmar la sed,
se va, se va…
se pierde tu frescura
en esa mezcla de placer falso,
te miras y te contemplas,
yo también te miro y te siento,
pareces disfrutar
ante tus labios abiertos, mojados, sedientos,
impotentes ante lo que debiera ser.

Siento tus pechos palpitar,
llenos de sangre hirviente, viva,
mi sed se agudiza más.
Pienso y callo este absurdo imposible,
es más fuerte que tú.
Sé que darías tu cuerpo
hasta que naufragara mil veces,
hasta que desaparecieras
enterrada a besos.
Hoy podría haber sido,
pero alguien
o las cosas que no sabemos
lo impiden.
Sólo queda contemplarnos.
Mientras, se acaba la tarde,
la calle se vuelve sucia, melancólica.
Esta noche moriremos un poco más.


Inseguridad

Hojas frágiles de otoño
parecemos los hombres,
y la vida el viento
que juega con nosotros
hasta rompernos y hacernos
naufragar.

Así lejos de tí, amor,
me identifico.
Pisando barro me voy hundiendo lentamente
en el fango que es la muerte.
Voy de temporal en temporal
hasta encontrar tu vida
que me da vida.

Encontrarte a tí, quizás sea
la posibilidad de irme
lejos de todo sentido humano.
Mis labios puestos sobre los tuyos
me hacen encontrar sentido a la vida,
pues la sola presencia de tu cuerpo
tiene más fuerza
que cualquier viento violento
de la tierra.

Tu eres el viento de amor vivo,
eres ángel entre la muerte
dulce amor vivo
que traspasa mi cuerpo
llevándolo lejos de mi cárcel diaria.
Mil veces me llevas
a la libertad,
y a tener fuerzas de buscar
la libertad perdida
en tantos otros hombres.



Amor para vivir

¡Vacías se ven las calles de mi barrio!
Perdidas, dormidas están las esperanzas
del hombre que diariamente trabaja.
Algunos tan solo esperan
su encuentro con la muerte.
Arrastradas, perdidas y rotas
están las esperanzas de mi cuerpo,
que impotente camina
atado a las cadenas de una diaria prisión.
¡Un pájaro sigue volando alto!
es la libertad soñada.
Y en medio de todas las sucias calles
tu y yo.
Amor caminando entre barro y sangre.
Tu y yo, el miedo y la esperanza,
los cuatro caminamos juntos,
dentro de un tiempo que la historia prepara.
¡No me gusta ni el tiempo ni la historia!
yo sólo se que vivo y te amo
para desear vivir.
Y sin embargo mis oscuros pensamientos,
del hombre y la muerte de alguien
que habitaba junto a nosotros
me hace pensar en mi muerte temprana.
Yo te amo hasta no saber
donde termina mi cuerpo y donde
comienza el tuyo.
Sólo tu amor me lleva
a ese lugar en que parece
no existir ni el tiempo ni el espacio.
Pasión necesaria que desencadena mi vida.
Pero cada día se abren las puertas de la cárcel
Y entran hombres que esposados a ella
enterrarán su vida.
Así sobre un lugar tan extraño
camina nuestro amor.
¿Cuánto tiempo podremos sobrevivir?
Te amo, pero yo sé
que no he nacido en mi momento
y estoy sujeto a una vida violenta
espero tener momentos para amarte,
quererte, te querré siempre,
ámame todo el tiempo
que tu vida lo permita.
Te necesito.



Balas o lágrimas

Dedicada a Cipriano Martos, obrero
clandestino muerto en Reus en el anonimato

Amigo no me digas
que todo esto que pasa
son cosas de la vida.
Yo no quiero una vida
mezclada con tanta lágrima.
Hoy mismo creo
que las mías se han acabado
junto a un obrero
muerto dentro del hospital.

Allí se fue mi último llanto.
Sacado de un cuartel
de la guardia civil de Reus,
a los diez días muere
un obrero en un hospital.

¡No! No fue muerte natural.
Antes ya pasó
por manos de sus verdugos
para después morir solo.
Para morir en silencio, solo,
en una habitación cualquiera,
sin dejar que nadie lo viera.

Obrero revolucionario,
trabajador de la construcción.
Me parece, amigos,
que aquellos días
a muchos hombres
se le acabaron las lágrimas,
para que pudieran elegir
entre las balas o las lágrimas.

Son tantas veces que matan obreros
que se termina por tener que elegir
entre balas o lágrimas.
Lágrimas o balas,
¿con cual me quedo?
¡es ya tan tarde!
En el hospital solo, sin recibir a nadie
A muerto un obrero.
Sin nadie que le diga
nada, nada,
¡entendéis!

Balas o lágrimas
ya no puedo elegir,
es demasiado tarde
¡casi no quedan lágrimas!



Cuatro caballos muertos

Cuatro caballos muertos
caminan sobre la vida,
cuatro asesinos locos
llevan al hombre sólo a sufrirla.

Cuatro asesinos muertos
que matan el aire vivo,
matan las tierras, los huertos,
y quienes dejamos en el olvido.

Cuatro fieras por siempre ratas,
con ellos ni amor ni aliento.
Todo sabe a farsa muerta
y nuestra cárcel vivida dentro
pero aunque el aire no sea aire,
ni nosotros mismos seamos nosotros,
llevamos por dentro
una libertad homicida, loca,
que se refleja en nuestro rostro
con mil sonrisas
por cada muerto vuestro
aunque sea de lepra,
o caído por un barranco.

Cuatro caballos muertos
caminan sobre dinero,
cuatro caballos muertos
mantenidos con sangre e hierro.
Son asesinos locos
y seguiremos confiando
en sus palabras, en su justicia,
y nuestras muertes, poco a poco.
No hay término medio,
¡ellos o nosotros!



Hombre del trabajo

Confío en ese
hombre sencillo,
en ese ser humano
que nada sabe de nada
que sólo conoce el trabajo,
ese hombre que sólo está
para que lo manden,
que trabaja, suda y calla,
pero que le duele España.

Que llora y sangra
cuando la injusticia
le acompaña.
Confío y sé que se levantará
y dejará huella
marcada sobre aquellos
que cada día le roban
negándole el derecho de persona.


Hilos desechos

Caminando por una sucia calle
voy en busca
de no encontrar la desesperación.
La calle me parece un hondo barranco
en el cual caminamos por debajo del fango
tratando de no existir.
No me pertenece mi cuerpo
que poco a poco se va envolviendo
en una capa de barro
que te encadena a la tierra.
Una mezcla de sangre y prisiones
llenan mi vida.
Atrás se han quedado mis amigos
hablando de algo,
en donde los hombres estaban presentes,
todo me parecía un pasado ya lejano.
Se me terminaba el tiempo
sin ver donde empezaba la vida,
y allí te vi sentada en el suelo,
que eres tú misma.
Apareces con las carnes abiertas,
tengo que cambiar contigo
toda mi rabia de besos sangrantes.
Entre la prisión que existe
y la libertad que se busca
nada quisiera exigirte,
no me pidas nada
vive y haz que yo viva.
Tu casa me recuerda prisión
¡Quizás en otros tiempos!
a mi me hubiera gustado
enterarme contigo en el mismo ataúd
y morir los dos juntos
dentro de la ciudad muerta.
Se ha acabado hoy,
no me queda tiempo para amarte
no me pertenezco a mi mismo
¡ya tan solo camino!
¿Y tú que eres?
sino barro que intente librarse
dejando tus labios abiertos
junto a ti intento mezclarme
entre tu, el fango y el amor,
para hacer los tres una sola cosa,
pero las cadenas son más grandes
y poco a poco te vas escapando
hasta convertirte en hilos desechos
que buscan unirse en un vestido blanco.
Y yo entre el sueño y la vida
me quedo con el cuerpo roto
y mis manos rompen
el vacío dejado por tu cuerpo.





Jesús Llamas
Iluminaciones profanas
Dibujos (1978—1986)


«Uno cuenta sus pequeñas fábulas terrenas en pequeñitos trozos de papel. Hay que volver a estrechar el espacio, los movimientos de los dedos y la
mano bastan para expresarlo todo.»

— WOLS


“Nací en el año 1950 en Villanueva de Algaida, provincia de Málaga. Cuando tenía doce años mi familia emigró a Cataluña por las mismas razones que lo hicieron tantas otras familias obreras. No tenía conciencia de clase en este tiempo, pero ya no comprendía que hubiera miseria mientras otros tenían riqueza. Fui al colegio hasta los once años. Hace tiempo que escribo sin haber publicado nunca nada hasta el momento. Como otros tantos obreros y compañeros del barrio, fui detenido en 1970 por luchar contra la dictadura fascista.”

Este es el breve extracto biográfco que Jesús Muñoz Llamas escribió en el año 1977 a modo de presentación en una modesta publicación editada en Sabadell y que bajo el título De puerta en puerta recogía poemas de diversos autores que se presentaban como “poetas del pueblo”. Los quince poemas que seleccionó Llamas en aquella ocasión, y que se podrían fechar entre el 74 i el 77, ya destacaban por el uso de un lenguaje directo y sin retórica para canalizar una experiencia de rebelión y compromiso dentro del contexto político y social de aquel momento. De un año más tarde, 1978, son sus primeros dibujos que redireccionarán y amplifcarán este gesto poético inicial.

Fue la suya una vida restituida y sustentada entre la poesía, el dibujo y la pintura. Una vida vivida intensamente, comprometida y que oscilaba entre un deseo exultante y un soterrado desasosiego, con un inesperado formato que eligió y que finalizó cuando en 1990 fue hallado muerto en su pequeña casa del barrio de Ca n’Oriac en Sabadell. Tenía apenas cuarenta años.

Toda la obra de Jesús Llamas, tanto la poética como la pictórica, tiene su origen en un gesto vital, una pulsión como una necesidad de apoderarse del lenguaje como forma posible de confrontación que da sentido al vivir, una urgencia vital que en su caso no pasa por formas y aprendizajes normativos. Y cuando esto sucede, se hace visible una extrema y necesaria irreverencia para tomar la palabra y hacer oír la propia voz como una posibilidad de inserir el propio relato en el mundo.
En toda la obra de Llamas late esta fuerza vital como un acto de resistencia a la propia fnitud, pero también como una forma de resistencia contra la injusticia social y todas las formas políticas que generan desigualdad y privación de libertad. Es en este sentido que hay que situar su trabajo, en esta raíz de rebelión y transgresión, y alejarse de cualquier aproximación naif y ornamental que desactive su lenguaje en una mirada complaciente e inocua. Se hace necesario también situar su discurso fuera de cualquier forma de marginalidad periférica; sus dibujos son herramientas para la transformación social y emocional en un sentido amplio y no centrado en contextos específcos.

La interpelación que nos propone Llamas en todo su trabajo se ve permeada por una conciencia de clase, de lucha y de transformación política. Su trabajo es político en la medida en que su voz se constituye y toma sentido en una comunidad, con una fuerte voluntad de modifcarla fuera de cualquier actitud alienante. También hay que leer la sexualidad y el erotismo, tan presentes en su trabajo, como una forma política de disidencia y transgresión, de emancipación y libertad frente a cualquier forma de moralismo, pero sobre todo entendidos como metáfora de resistencia a toda clase de orden y constricción que cualquier forma represiva de estado representa. Así pues, será habitual en este sentido la constante y obsesiva representación en su obra de cuerpos sexuados que se abren y se disgregan, ingrávidos, en un espacio de juegos voluptuosos que también posibilitan una forma de vivir la propia libertad individual.


DIBUJAR: DEFINIR UN ESPACIO DE INTENSIFICACIÓN 
Y CONSTRICCIÓN

La recopilación de dibujos que conforma esta exposición en sis galeria, un espacio con el que Jesús Llamas ya mantuvo unos vínculos de proximidad en su práctica artística, se enmarcan en ocho años de trabajo (1978–1986), y coinciden con las de sus primeras obras fechadas. Estos primeros dibujos contrastarán con sus últimos trabajos (1987–1990), defnidos por gestos y formatos más amplios y con una clara vocación más pictórica.

Estos dibujos contenidos en pequeños formatos describen en esencia un estado singular de concentración. Más allá de su evocación narrativa, el dibujo evidencia la posibilidad de construir en sí mismo un espacio de intensifcación de experiencia.

Los dibujos de Llamas no reproducen nada visible sino que ellos mismos se constituyen como posibilidad y forma de visión.

La imagen surge sin especulaciones ni proyecciones predeterminadas, todo parece producirse a partir de un impulso irracional, sin arrepentimientos ni correcciones, similar a las formas orgánicas que como en la naturaleza nacen y se desarrollan sin un plan predeterminado, iniciando recorridos inciertos, describiendo un tiempo que parece replegarse en sí mismo.

Como aquellos autores del siglo X que en el silencio y la concentración de su práctica iluminaban maravillosas miniaturas en los manuscritos de la Edad Media, Llamas, dibujante nocturno, recluido en su pequeña habitación-taller, se sumerge en reducidas superfcies de papel que con gestos contenidos, casi imperceptibles, llena de signos capaces de generar microconstelaciones en un intenso y singular espacio simbólico. Una suerte de iluminación profana que Llamas ilumina en pequeños trozos de papel, haciendo visible una forma de sacralizar un deseo de experiencia en el vivir. Su práctica se puede interpretar, como el mismo Jesús Llamas manifestaba, simplemente como un gesto para sentirse vivo, pero también como una manera de trascender una vida que quiere ser restituida por una forma imposible de felicidad.

— Oriol Vilapuig


BREVE SÍNTESIS BIOGRÁFICA DE JESÚS LLAMAS (1950-1990)

1950 — Jesús Muñoz Llamas nace en Villanueva de Algaida provincia de Málaga, es el cuarto de seis hermanos.

Sus padres Cipriano Muñoz Morente y Valeria Llamas Porras son campesinos.

En 1936 su padre es nombrado Sargento de la República, finalizada la guerra es detenido tres meses en un campo de concentración.

1963 — Su familia emigra a Catalunya y se instalan en Sabadell. Los padres y los seis hermanos acceden a una pequeña vivienda de dos habitaciones en la Plana del pintor hasta que fnalmente en 1971 la familia se traslada a un piso en el barrio de Ca n’Oriach.

1970 — En estos primeros años en Catalunya Jesús accede a varios trabajos esporádicos.

1971 — Realiza el servicio militar en Sant Climent Sescebes donde conoce al pintor José Carmona que lo introduce en el dibujo y la pintura.

1973 — Participa activamente en actividades culturales y sociales del barrio de Ca n’Oriach.

Escribe algunas obras teatrales para asociaciones del barrio de la Planada del pintor.

Su anterior fliación a la CNT y su activismo tendrán consecuencias políticas hasta el punto de ser detenido e internado unos días en la cárcel modelo de Barcelona.

1974 — Se intensifcan los escritos y aparecen los primeros poemas bajo la infuencia del poeta republicano Miguel Hernández.

1978 — Primeros dibujos fechados que redimensionarán y amplifcarán la primera vocación poética.

1979 — Primeras exposiciones donde muestra sus dibujos en diferentes espacios de Sabadell. La singularidad e intensidad de sus trabajos le dan un lugar en el contexto artístico local participando y compartiendo proyectos expositivos y editoriales.

1981 — La amistad con Manuel Duque le anima a continuar con el dibujo y la pintura.

Gracias a este será invitado a participar en la exposición Le Dessin en la Galería Breteau de París junto a autores como Picasso, Miró o Warhol, entre otros.

Entre los años 1982 y 1989 participa en diversas exposiciones locales en galerías y bares de la ciudad de Sabadell y Barcelona. Las escasas ventas de sus trabajos no disipan las difcultades económicas.

1990 — Realiza su última exposición en la Academia de Bellas Artes de Sabadell mostrando pinturas de gran formato y de una clara factura más pictórica.

1990 — Es encontrado muerto en su casa de Ca n’Oriac de Sabadell.

Organizada por amigos y admiradores de su trabajo, su barrio de adopción, Ca n’Oriac, acoge una exposición homenaje.

2001 — La Aliança Francesa de Sabadell realiza una muestra con una selección de dibujos y pinturas de Jesús Llamas.

2016 — Veintiséis años después de su muerte, SIS galeria revisa la obra sobre papel realizada entre 1978 a 1986.





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