CARLOS OBLARÉ LÓPEZ
(Málaga, 1948). Profesor de Lengua y Literatura jubilado. Miembro de varias asociaciones de escritores, entre la que cabe mencionar la Asociación Mundial de Escritores (Castrocalbón, León), Asociación Cultural “Bilakabide” (de Aranguren, Vizcaya), Grupo Cultural “La Marcilla” (de Castrocalbón, León), “El Paisaje”, Club de Amigos para Difusión de la Cultura y la Amistad (de Castrocalbón, León) y El Centro Cultural, Literario y Artístico “Agustín García Alonso” (de Aranguren, Vizcaya).
Ha colaborado en revistas literarias como: Acentor, Aciertos, Agua Viva, Alba, Albahaca, Albor, Alondra, Andrade, Anduriña, Antorcha, Ardilla, Atalaya Cultural, Aventura Poética, Ayuda, Clarín, Gemma, Tribuna Literaria (editada por la A.M.E.) y la revista trimestral El Castro (editada por “La Marcilla), entre otras.
En 1985 fue galardonado el Premio “Acentor” de Poesía por su libro de poemas Comunicaciones intrascendentes, y, en 1997, en reconocimiento de su labor cultural y literaria, le es concedido el Diploma de Titular Académico con la mención de «Miembro Honorífico».
Su biografía literaria aparece incluida en el Diccionario de Poetas (Eds. El Paisaje), en la Enciclopedia de Escritores (Ed. El Paisaje), en Biografías de Literatos (Ed. El Paisaje) y en Escritores de Málaga (Eds. El Paisaje).
DRAGO MILENARIO DE TENERIFE
Robusto pie enhiesto soterrado
que emerges, diáfano laberinto
o libremente eres variopinto
o alevosa brisa te ha violentado.
¡Quién pudiera como tú ser diverso
y uno, destellos imbricados en silueta
donde, errante, Minotauro de Creta
hallara feliz término al reverso.
Entrelazada cúpula es tu sino
mas dejas entrañas al tramontana
milenarios secretos sin amago.
Así quedara impávido y con vino,
solitario, expectante y sin cana,
si hubiera visto como tú, ¡oh drago!
CAMPESINA ANDALUZA
Campesina adusta, mujer de ensueño,
arrebol es tu corona que oculta
misterios labrados en tierra inculta
del albor a la tarde con empeño.
Nunca merezca de tu magia dueño
emular el abono que sepulta
tu mano áspera, tu lira culta,
que breñal convierte en solar trigueño.
Pues el saber que tu alma atesora
que enverdir puede hasta las risas mustias
de natura es propiedad, no accidente.
Por rival sólo tienes la aurora
que finge cual Paris suertes angustias,
por espacio el mar y origen la fuente.
MUJER MALAGUEÑA
Perfil cetrino y gentil, malagueña
de mantilla real, color de nieve,
de halo marino, sabor que mueve
azahar y jazmín, de olor trigueña.
Mujer de anhelos de luz, de Axarquía,
de horizontes de paz, de amor entrañas,
de discretas acciones por hazañas,
de prendidas pasiones por bahía.
Ígneo sacro que doble vida diera:
nunca sin ti consuelo consiguiese,
nunca sin ti en hombre deviniere.
En rosa, mirto y trino, la primera,
la primera que, si pródiga fuese,
por leyenda la libertad pidiere.
AL EXISTENCIALISMO
Me parieron sin permiso y aquí estoy;
buenos días por la mañana tengan;
por la tarde, buenas tardes mantengan,
que, llegada la noche, el día es hoy.
Me parieron sin permiso y aquí soy;
arduo trayecto y hálito sostengan
de la existencia a la esencia vengan
por donde hay espacio, con permiso, voy.
Del tiempo aún no he dicho nada:
soplo de Dios, dura cuanto quiere,
cuanto exhala, adquiere consistencia.
Falta el estilo, me lo ha dicho el hada,
de allanar todo cuanto se opusiere:
amor, amor, amor con insistencia.
BARRIADA DE LA PALMA. MÁLAGA
Penumbra, penumbra ¡entre dos palmas!;
la de más acá, cercana premura;
la de donde tú estás, como costura
de azules heridas, de nobles almas.
Extensión de la tuya más lejana,
nuestra ciudad se yergue preferida,
por ser la joya gema más querida
de nuestra Andalucía soberana.
Catedral, Alcazaba, las Tres Gracias,
topónimos no son en mi recuerdo
sino algo esencial como tu vida.
Palpar tales lugares sin desgracias
deseara yo, Dios quisiera cuerdo
si tus palmas me dieran bienvenida.
FLOR DE PASCUA*
En desierto sombrío de arena muda,
la bruma que acongoja el ser nuestro
función ejerce el hombre en su puesto,
pero no todo parte de la duna.
Como estallido galán te me muestras
lozana sinceridad en porfía
en direcciones eres maestría
las apetencias retenidas muestras.
Tú me esperate exótica en mi tierra,
me denunciaste tu presencia llana
y me renuevas el deber en ascua.
Eres común, mas no colipoterra
que me acompaña en soledad vana,
amante, sencilla y fiel flor de Pascua.
*(Premio “Acentor” de Poesía, BNE, 1985).
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