ANA GARCÍA BRIONES
Natural de Baños de la Encina, Jaén (1971), en sus años de estudiante fue colaboradora en recitales a nivel de profesores y alumnos que despertaban su vocación por la poesía. Considera que la poesía consigue derribar muros, es una forma de ver la realidad y conocer el mundo desde una perspectiva poética y no racional , de jugar con la palabra y de dar intensidad a las cosas. La poesía nos permite soñar , volar , cambiar el mundo , es una forma de entender la vida, una forma de sentir , de mirar con ojos de poeta el universo.
Ha publicado recientemente un poemario: “Partos de luz”, y está trabajando en otro poemario inédito . Pertenece al colectivo de “Poetas de Sierra Morena”, ha participado en el II y III Recital Sierra Morena Poesía , siendo incluida en sus antologías, es colaboradora habitual en el blog “Azuldemar” dirigido por el poeta Pedro Javier Martín Pedrós y en varios portales literarios. Participó en el III Solsticio Poético de las III Jornadas culturales en Cuevas de San Marcos organizado por el poeta Antonio Porras Cabrera. Está incluida en la Antología del I Encuentro Internacional de Poesía celebrado en Úbeda y en la II Antología del Encuentro de Poetas de Ahora celebrado en Algeciras, colabora en la Antología “ Miradas sin Fronteras” de Ediciones En Huída Solidaria y como invitada en distintos recitales organizados por la asociación Anduxar cultura Andujar.
COMO EN UN GRITO MUDO
Como en un grito mudo
de éxtasis,
ahogada de aromas
de vértigo,
mis manos tiernas acarician
los fuegos artificiales
del agua fresca
y transparente,
se disuelven en el infinito
de mis entrañas,
como un golpe de risa
y un estallido
de llanto emocionado.
SE DESLIZAN CARICIAS
Se deslizan caricias
como burbujas cristalinas
en forma de algas.
Las hojas se extienden,
el perfume penetra
en las grietas,
derramando luz,
reverdeciendo los vacíos.
HILO INVISIBLE
Hilo invisible
música en las pupilas,
ráfagas cautivadoras
de brisa suave.
Ojos perdidos
en las estrellas
ebrios
en un sueño húmedo,
profundo.
Noches recién paridas
de luna
Silencio,
Silencio,
más silencio…
A veces
A veces,
me gusta
caminar descalza,
ligera de equipaje.
Vaciar los armarios
repletos de materia prima,
limpiar los cajones
y llenarlos de estrellas.
Me gusta,
escuchar el silencio
que grita callado.
Observar la mirada
de un niño,
oler a pueblo,
a esencia,
a piedra,
a tomillo y romero.
A veces,
me gustaría,
correr las cortinas,
para bañarme
en pantanos de agua dulce
y echarle suspiros al viento.
Cuando las mariposas negras
Cuando las mariposas negras
empujan mi patera
a las orillas de la soledad infinita
en mi desierto,
oigo el llanto de los hombres
y siento que mis lágrimas
son gotitas de caprichos ambiguos
al lado de tanto dolor y tristeza
que siento aullar en los rincones de la tierra.
Desabrocho el corazón
Desabrocho el corazón
y lloro con los tristes.
Desabrocho el corazón
en señal de solidaridad
con los débiles,
me agarro a sus ramas
y me balanceo en sus hojas
desde una habitación
sin armas,
solo con palabras
promuevo el combate.
Desabrocho el corazón
y ensayo himnos
que solo los pájaros
y los gorriones cantores
entienden.
Te invito
Te invito
a cruzar conmigo
el puente hacia los sueños.
Allí,
sumergidos en las flores,
cruzaremos las nubes
tumbados en el aire.
Daremos brazadas
de libertad
en los pasillos
de los placeres,
en las respiraciones intensas
entre copas de vino
enamorado.
Me derrumbo
Me derrumbo
en el aire espeso
de la hipocresía,
en las estrellas fugaces
que se cruzan
ante mis ojos
y se pierden,
dejando un resquicio
de melodías abiertas.
Me derrumbo
en las miradas dispersas
que se entrelazan
en cualquier portal,
esparciendo besos
sin mirar la luna.,
mientras mueren las gaviotas.
Gracias Fernando por darnos a conocer a esta poeta, a los que aún no la conocíamos.- Un abrazo
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