Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

miércoles, 13 de junio de 2012

1352.- VICTORIA DE ALLENDE




Victoria de Allende
Lugar de nacimiento:  Málaga, España 
Año de nacimiento:    1951 

          

Ausente 

Apartado, lejano, 
siempre ausente 
de lo que siento, 
de si me alejo, 
de si naufrago. 



Mariposa Malva 

Mariposa malva, 
cuando entré en tu jardín 
por mi mente 
galopaban jinetes de espuelas oxidadas, 
que me dejaban sin sueños. 
Pero el aleteo de tus alas, 
ha conseguido que mi alma se refresque 
y ya no tema  
a los espejos negros de las guadaña. 





Distancia 

Entre mis ojos y los tuyos 
hay una inmensa distancia 
alimentada  
por la pequeñez de tu alma. 





Enigma 

Tu cuerpo es como una ondulante duna 
y cuando entornas los ojos 
parece que el tiempo se detiene. 
De tu sonrisa se desprende 
que guardas algún secreto 
que sólo la luna entiende. 
Hasta la misma Safo, al verte 
hubiera reclinado su cabeza 
sobre tu frente, 
para descifrar el enigma 
que te quema y que te hiere. 





Siento   

Siento el peso de cien caballos 
sobre mi pecho, 
y la angustia... 
me deja sin sueño 
cuando al mirarte, 
veo una ciénaga inmensa 
que me arrastra 
hacia un laberinto 
de espejos negros. 
  





Los sauces 

Los sauces tienen 
algo de mágicos 
y sus danzas invitan 
al sosiego y al descanso 
en las tardes claras 
de los inviernos dorados. 

Cuántas veces paseando, 
los he visto a lo lejos 
columpiarse acompasados, 
al ritmo de mi corazón… 
enamorado. 





La sombra del bosque 

Cuando amanece 
en la brumosa  
espesura del bosque, 
parece que una sombra 
me llama. 
Pero yo no consigo 
ver de dónde viene. 
Sólo sé que hace mucho tiempo 
que me espera. 





El silencio 

¿Qué siento cuando te miro? 
¿Qué sientes cuando me miras? 
Por lo que yo siento… 
te contesté con un beso. 
Por lo que tu sientes… 
me contestó el silencio.  






Sigo buscando 

Sigo buscando, pero no encuentro palabras para decirte lo que siento. 
Quiero abrazarte, pero la noche me heló las manos. 

Quiero besarte, pero mis labios están prisioneros de otro nombre. 
Quiero mirarte, pero mis ojos están cegados por el llanto. 


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