Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

martes, 23 de agosto de 2011

774.- JOSÉ BRETONES SALINAS


JOSÉ BRETONES SALINAS: Nace en Almería el año 1.932, en un hogar que posee una apreciable biblioteca entre cuyo material abundan los libros de poesías. Así despierta en él la admiración por los clásicos y por los grandes poetas de los siglos XIX y XX, al tiempo que se va inclinando su gusto por la propia expresión en verso. Muy joven aún, se traslada con su familia a Barcelona en busca de un clima social más propicio que el de su ciudad de origen. Durante más de 40 años ha sido Director Técnico de la Imprenta Baltasar 1.861, decana del sector de Artes Gráficas de la provincia de Barcelona. Y como otros poetas tipógrafos conjuga la impresión de páginas y su corrección con la creación literaria y la participación en actos culturales y tertulias. En la actualidad, es vicepresidente del Círculo Cultural Antonio Machado de Cornellá, miembro de la Junta del Centro Artístico Literario "Semillero Azul" de Sant Joan Despí y Jurado en el certamen del Centro García Lorca de Barcelona. Intervino en su momento en la creación de poetas y escritores de Catalunya y sigue participando en los proyectos y actividades que llevan a cabo diversas entidades.
[http://www.google.es/search?sourceid=chrome&ie=UTF-8&q=JOS%C3%89+BRETONES+SALINAS]
DEL AMOR Y LOS CAMINOS. Poesías -1.999
RELATOS DE CERCANÍAS. Relatos -2.007
Ha colaborado en varias Antologías de la Poesía. Destacaré: CIEN POETAS ANDALUCES VIVOS. Entre sueño y la realidad, de la Editorial Guadalmena -Sevilla-



EN ALMERÍA

Pajiza tierra que guardas
en tus entrañas el oro,
que sientes el beso cálido
de un viento salado y bronco
que enarena la sonrisa
entreabierta de tus poros;
en tu orilla las espumas,
la luz que ciega su entorno,
en tus hijos la riqueza
de valores silenciosos
en ese hemisferio opuesto
a destellos luminosos.

Y en el pálpito profundo
de tu corazón, el gozo
de seguir siendo tú misma
-nuevas ramas,viejo tronco-
aunque ya cuarenta siglos
lleves velando el reposo
de una fenicia dormida
en Los Millares.
El pozo que en ti ha dejado la historia
apenas se hace notorio
y en cambio aquí en esta esquina,
callada un siglo tras otro,
permanece sola y digna
como una reina en su trono.






¿ D O N D E?

Peregrino hacia vosotros
y nunca llego.
¿Es tan lejos?
¿Dónde vuestra oscura ausencia
tan cercanos otro tiempo?

La distancia que no alcanzo,
siempre misterio.
¿Es tan lejos?
¿Para cuándo?... y tras mi marcha,
¿será por fin el reencuentro?

¿En qué vida oculta estáis
esperándome?
¿Es tan lejos?
En esta búsqueda, a ciegas,
yo no sé si voy o vengo.

Hurgo en mi fe, que sí sabe
y me sonríe.
¿Es tan lejos?
y es la sonrisa promesa,
pero yo quiero saberlo.

Y le insisto dubitante
con esperanza
¿Es tan lejos?
Y una voz bíblica y dulce,
me ha revelado: “En tu pecho”.








EL OLIVO DE MI AMIGO

Para Gabriel Moreno

Naciste al azar y solo,
y fue tu anónimo padre
un hueso bohemio y loco
que cabrioló por el aire.
No fuiste siembra de almáciga,
campiña llana ni valle;
no tuvo tu cuna nombre
(Martos o Encinas Reales)
de origen noble y famoso
con el que denominarte,
que diera prez a tu jugo
como de hidalgo linaje.

Al despertar a la vida
en ese urbano paraje,
¿no te sorprendió que fuera
en la orilla de una calle?

Alegre sonrisa niña
tu tallo cuando llegaste
buscando cobijo en ella
mejor que en ninguna parte,
y ya te quedaste ahí
en guardia y dando sombraje
a esa ventana, que tiene
en ti fiel acompañante…

¡Buscabas ser uno más
y no lo advertía nadie!
Llamabas con insistencia,
y ponías tal coraje,
que enraizaste en la familia
un cariño que hoy te vale
ser más, mucho más, que uno
al que se deja que pase.

Y ya has sido del jardín
la planta más bella y grande
y de tu buen jardinero
la mejor obra de arte.









ALAMEDA DE APODACA

Abierto malecón, salobre y años;
hotel de buen linaje, amable estancia,
qué rancio aquel perfume de elegancia
en mimbres, yesería y lacios paños

Raiz en la muralla, los castaños
dan sombra que traspasa la fragancia
que el mar trae desde lejos y que escancia
encima de parterres y de escaños.

El sol se despedía poco a poco
prendiendo una encendaja que no pierdo
y dentro, aquí, persiste y aun me arde.

En otra hora de paz ahora la evoco
y extraigo de la clave del recuerdo
la lírica emoción de aquella tarde.






PAYASO POLY, MI AMIGO

Enséñame a pintar sobre mi rostro
tu augusta carcajada,
que no se le adivine tan siquiera
la mueca de dolor que lo desgarra.
Y préstame, muñeco de colores,
tu ingenua confianza
que quiero no entender los silogismos
que envuelven las mentiras ilustradas.

Extrae al saxofón sus bellas notas
al aire derramadas,
que en medio de un clamor de multitudes
llorando solitaria está mi alma.
Preciso de tu estoica parsimonia
frente a las bofetadas,
que a mí, si las recibo, se me enciende
ardor de rebeldía que me abrasa.

Quisiera yo llevar con paso firme
tus cómicas botazas,
que siento que la tierra cuando paso
se mueve en un temblor bajo mi planta.
Tu torpe andar deseo, ¿qué me importa
la ruta equivocada?
A mí sí me llevaron mis caminos
inevitablemente a una batalla.

Un puñado de humor pon en mis manos
de esa tu hermosa carga
porque hay niños con hambre que no ríen
y yo quiera poner risa en sus caras.

¿Me das la fantasía que te eleva
con tus risueñas alas
al cielo de lo absurdo en que planeas
cuando en vuelo fugaz de ti te escapas?
Es que a mí, machacona con sus golpes,
la pena me acorrala
y entonces necesito como tú
parapetarme tras mi payasada.


De ti, sí, he de aprender, grotesco mago,
la más bella enseñanza:
¡si sé que ha de llegarme la caída,
tendré mi pirueta preparada!




GRANADA

Te ancló la historia en el tiempo,
bella taifa dorada
que junto al Genil varada
ya cinco siglos estás
y aunque entre ayer y mañana
quiero hacer punto y aparte
no es posible contemplarte
sin volver la vista atrás.

Hay una voz diluida
en tu aire no candente
que conserva en el presente
algo de ayer quedó,
embrujo que enajenara
a tantos hasta la muerte
lo mismo que al conocerte
me siento embrujado yo.

Mueve, canta, agita, avanza,
conquista vientos serenos
que por celestes senderos
retornen tu gloria a ti,
pero sin anamorfosis
que te haga más grande y gaya,
para que siempre que vaya
te vean mis ojos así.

De su libro: Del amor y los caminos












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