Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

jueves, 7 de julio de 2011

463.- ADELA CAMPOS MONTAÑEZ


ADELA CAMPOS. Málaga
Poesía

Escribir es una necesidad, física y moral. Si alguien quiere conocer un país debe leer a historiadores y biógrafos, si quiere conocer a sus habitantes debe recurrir a l@s poetas, ell@ son, somos, l@s notari@ del alma. No es otra nuestra función que la de levantar acta del carácter y el sentimiento de nuestra época.

Publicaciones
"El viaje de Emile". Poesía. 2002.

Otras publicaciones
"La carne del verdugo". Poesía. 2000.
"Wallada VII". Poesía. 2007.
"Versos para un fin de milenio". Poesía. 2001.
"Bocacalles". Poesía. 2003.
"Antología Colección Monte Jabalcuza". Poesía. 2005.
"Voces de fondo". Poesía. 2005.
"Los peldaños de la palabra". Poesía. 2006.
"poesía joven en el Ateneo". Poesía. 1995.
"Cuaderno Homenaje a Emilio Prados". Poesía. 1999.
"II Certamen de Poesía". Poesía. 2000.
"Wallada nº 3". Poesía. 2002.
"Robador de Europa, 2 y 3". Poesía. 2004.

Premios
II Certamen de Poesía Amatista. 1999. Poesía. Asociación Amatista de Coín.




Autorretrato

Escucha el ruido que hace.
Quédate aquí, sobre la piedra,
estatua de sal condenada al olvido.
Perpetúate en la noche
mientras el viento ronda,
amante deseado, con sus vestiduras.
Abre los poros, los oídos,
los ojos, hijos de su esencia.
Te posea su ser desde el principio
y te entregues, al fin, sin condiciones
a su abrazo mortal.
Mar de los deseos.

De “Mar presente”
Inédito









Tiresias

Observa, valora,
vigila.
Nadie escapa a su cálculo,
al peso exacto
sobre la balanza
del silencio,
al oráculo.

De “El Juicio final
(Variación sobre la obra de Anthony Caro)”
Inédito













La última trompeta

Del vacío, del caos
de los miedos, de los silencios.

El clamor
al que enfrentarse.

Que cada uno escoja
de su voz
de su fuerza
su palabra
del aliento que retuvo
o
del aliento que entregó.

Y
si es capaz
que
pase.

De “El Juicio final
(Variación sobre la obra de Anthony Caro)”
Inédito












Se levantó de nuevo esa mañana,
hacia atrás millares de días iguales,
abrió las ventanas, una por una.
Abajo la ciudad, gris de trasluces,
arriba fusión de colada y antenas.

Salir, de nuevo, a la rutina
recorrer los mismos pasos contados,
avanzar en inmensa caravana,
picar ante el reloj, van tantos años.
¿De qué esencia hicieron esta máquina
gemela, eterna, inalterable?

El sábado pasado se propuso,
por enésima vez, romper con todo.
Fue al mirar sus manos, no las conocía,
las recordaba transparentes, vivas,
como sus sueños ahora pálidos
y quiso recobrarlos...

Pero hoy ya es lunes.

De “Travesía de puentes”

Inédito












Atravesando el puente

(paréntesis suspenso en el espacio)
puede que logres dominarte,
crecer y poseerte.

Voltearás la mirada,
sobre la línea oblicua
de la existencia,
observando irregularidades,
sombras presentidas,
silencios provocados,
soledades permanentes.

Frente a ti,
bajo la helada calma de los años,
se encuentra la respuesta
acuoso, deforme en el azogue.
Tu reflejo
idéntico al del punto de partida.

De “Travesía de puentes”

Inédito











Emile en la ciudad de las sombras

La lluvia desdibuja siluetas tras los cristales
y nos azota la conciencia
con sentimientos de culpa y deseo.

No hay silencios posibles
en estas noches traspasadas
por recuerdos húmedos
de sábanas que sangran su desidia.

Todo son paréntesis para el viajero,
ciudades de paso.
Sólo permanece el llanto
tras distintos ventanales.

De “El viaje de Emile” Ed. Vitrubio
I.S.B.N. 84-89795-64-9









Reducto de El Zagal

La muerte de un silencio se columpia.
En un día sin atardecer
por donde redoblan,
concierto de espectros,
el batir de las palomas
y un carrillón inconcluso.

La muerte de un silencio se columpia.
Tras el que perseguir,
paseantes inciáticos,
la sombra de nuestras dudas.

La muerte de un silencio se columpia.
Adoquines,
puertas cegadas,
paredes sudorosas,
la muerte de un silencio se columpia,
blasones mudos,
plazas desiertas
y animales,
la muerte de un silencio se columpia,
que vertebran su dolor
por las cuestas.

La muerte de un silencio se columpia,
pasajes llagados
por el tiempo,
la muerte de un silencio se columpia,
hechos para remover
nuestros sentidos.

La muerte de un silencio se columpia.
La muerte de un silencio se columpia.
La muerte de un silencio se columpia.

De “Paisajes de leprosería” Ed. Vitrubio
I.S.B.N. 84-89795-64-9











En la sombra se esconde

porque nada llena el vacío de sus bolsillos,
ha sonreído a veces
dejándose llevar por la calma,
pero regresa a sus orígenes
blandiendo el hacha.
Hay cosas que imprimen carácter.

Así la sangre derramada
se sigue reflejando tras los siglos
en estas viejas ruinas circulares.
Aquí fue la gloria, el abandono,
y aquí la mantanza y el dominio.

Todo se destruye, hasta nosotros perecemos.

De “ La carne del verdugo”
I.S.B.N. 84-607-0992-2









a Maripepa Montañez

La habitación estricta
por la que se diluyen
sus últimas miradas,
está en penumbras.

La familia ha salido.
Mi padre observa desde una esquina.
Un olor, lentamente,
se acomoda entre nosotros.

Él me mira y yo,
con la lentitud de quien
reconoce al invitado,
compruebo el vacío en sus labios
mientras sus ojos azules se deslíen.

Escogió para la muerte,
aunque la corrompiera,
la misma exquisita dignidad
que escogió para la vida.

De “Bocacalles” Col. Acis
I.S.B.N.






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